Túnez presentó en la Feria Internacional de Turismo de Madrid FITUR 2020 su catálogo turístico para este año con unas novedades basadas en la oferta de un producto de lujo sostenible con el que pretende atraer al público europeo, en general, y al español en particular.
El nuevo ciclo turístico, con el que el país árabe quiere dar un renovado impulso a su industria turística, se fundamenta en la creación de nuevos productos turísticos. Todo ello para consolidar el retorno del turista español, un visitante con un patrón de conducta muy específico y que vuelve a escoger Túnez como destino vacacional.
Túnez sigue apostando por los turoperadores para aumentar el flujo de visitantes hacia su territorio.
El acto de presentación de este nuevo ciclo turístico que arranca Túnez en FITUR fue presidido por el embajador de Túnez en España, Wacef Chiha; el director general adjunto de Turismo de Túnez, Jamel Bouzid; el director central de Producto de Tunisair, Karim Gueddiche; el representante general de Tunisair para España y Portugal, Moez Ben Rejab; y la directora de la Oficina de Turismo de Túnez en España, Leila Tekaia, en el cargo desde diciembre de 2019, un puesto que ya ostentó en periodos anteriores.
Tekaia explicó que el nuevo ciclo turístico tunecino tiene que ver con una oferta más amplia y renovada del país mediterráneo, tanto a nivel de alojamiento como de actividades: “El sector hotelero español sigue apostando por Túnez; a cadenas hoteleras como Vincci o Iberostar se unen otros grupos como Smy Hotels, Ona Hotels o Barceló, ya sea por libre o formando ‘joint-ventures’ con empresas locales”. Según la directora de la Oficina de Turismo de Túnez, la actividad de estas empresas en el país implicará un repunte de turistas españoles. “Confiamos en que los turoperadores aprovecharán la presencia de estos grupos y las novedades para refrescar su programación”, señaló.
Según la ejecutiva tunecina, el turista español es el que presenta una mayor tasa de movilidad durante su estancia. Un dato muy positivo para Túnez, ya que el visitante se mueve más por el país, alojándose en varios hoteles y mezclándose con los locales en busca de experiencias. Además, el mayor desafío al que se encuentra esta responsable turística es la reintroducción de la región del sur de Túnez como destino para el turista español, tradicionalmente amante del desierto y la aventura.
La nueva fase del turismo tunecino se fundamentará en diversos productos turísticos dirigidos a varios tipos de público, entre ellos distintos formatos de circuitos turísticos como Rutas del Vino, Circuito Andaluz, rutas senderistas, de sitios culturales y naturales catalogados como Patrimonio de la Humanidad y actividades ‘outdoor’ como maratones, ‘rallies’, ‘running’, etc.
Siguiendo los pasos del agrónomo cartaginés Magón, padre de la vitivinicultura, el circuito destaca la cultura de la vid y del vino y la riqueza del patrimonio histórico y las tradiciones gastronómicas del país. Este recorrido consiste en visitar un museo y un sitio arqueológico donde se encuentran piezas de mosaicos romanos que representan temas relacionados con la cultura de la vid y el vino. Las visitas son guiadas e incluyen visitas a bodegas con degustación de los mejores vinos de la tierra; estos son presentados por un enólogo profesional y están acompañados de una oferta gastronómica de la región.
Recorrer el macizo del Dahar, ubicado en la región bereber poco conocida y todavía poco visitada del sureste de Túnez, es una experiencia única. Desde Béni Khédéche, un encantador pueblo de montaña bereber, pasando por el mítico pueblo de Zamour hasta llegar a los paisajes lunares, este viaje permite experimentar la magia de dormir bajo las estrellas en unas casas trogloditas.
Con el afán de dar a conocer al mundo los diversos ecosistemas que distinguen la geografía de Túnez, distintas organizaciones y asociaciones nacionales e internacionales se movilizan para inscribir eventos maratonianos en el calendario internacional del ‘running’. Entre los más concurridos se encuentran la maratón de los Olivos de Sfax, la maratón de Cartago (Comar) y, dentro de la categoría ‘trail’, el Ultra Trail El Djerid 100 km. Este último se celebra en el desierto de Tozeur (Ong Jemal) en el mes de octubre.
En Túnez, los circuitos temáticos no faltan. Desde circuitos de cine -una tendencia en auge-, donde se puede visitar el escenario del rodaje de la Guerra de las Galaxias, pasando por la ruta de los graneros romanos, la del legado andalusí o la ruta de los sitios y monumentos clasificados Patrimonio de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación (UNESCO, por sus siglas en inglés), las opciones son infinitas. Finalmente, existe también la posibilidad de realizar un recorrido por las localidades relacionadas con la fabricación del tradicional gorro rojo tunecino -la Chechia-. El propio país es un auténtico museo a cielo abierto.
Para todos aquellos interesados hay que remarcar que los españoles pueden viajar solo con el pasaporte en vigor de una validez de tres meses, billete de avión ida y vuelta, sin necesidad de visado hasta una estancia de 90 días.
La moneda oficial es el Dinar Tunecino (1 euro=3,13 dinares tunecinos) y el clima es muy parecido al de gran parte de la península ibérica: clima mediterráneo, con veranos calientes e inviernos suaves.
El árabe es la lengua oficial y el francés se habla con fluidez junto a otros idiomas internacionales como el español, el italiano o el alemán.
La capital de Túnez se encuentra a dos horas de vuelo desde Madrid y a 1 hora y 40 minutos si se vuela desde Barcelona. En cuanto a la conectividad, Tunisair ofrece vuelos cuatro días por semana entre Túnez y Barcelona/Madrid. La compañía Air Europa también ofrece conexiones cuatro días a la semana.