Japón no reconoce al movimiento separatista del Frente Polisario
El Gobierno japonés se ha reafirmado en su posición de no reconocer al movimiento separatista del Polisario y asegura que su presencia en la Cumbre Internacional de Tokio para el Desarrollo de África no le da legitimidad como estado

Durante una reunión de alto nivel en preparación de la Cumbre Internacional de Tokio para el Desarrollo de África (TICAD 9), celebrada el pasado 20 de agosto, Japón declaró que no reconocía al Frente Polisario y que la participación de éste en los trabajos de la conferencia no cambia nada en esta posición soberana.
Por tercera vez en apenas dos días, Japón renovó, durante la apertura de la Cumbre, su firme posición de no reconocer al movimiento separatista del Polisario, en lo que constituye un mensaje fuerte y claro a África y a las Naciones Unidas.
Según los organizadores del actual periodo de sesiones, que se celebra para “encontrar soluciones innovadoras juntamente con África”, los debates se centrarán en alinear los objetivos de desarrollo de la Unión Africana con los objetivos de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
La finalidad es también mejorar la cooperación en el campo de la innovación tecnológica entre Japón y África y explorar nuevos mercados en los campos de la transición digital, el desarrollo sostenible y la integración social.

Reservas a la presencia del Polisario
La representación diplomática japonesa expresó sus reservas sobre la presencia de la entidad separatista, subrayando que Japón se negó a concederle una invitación y se contentó con invitar a los países con los que mantiene relaciones diplomáticas.
El rechazo de la participación del movimiento separatista por parte de Tokio pretende eludir toda tentativa de desviar la cumbre dedicada a las cuestiones del desarrollo en África de su orientación primaria, aclarando que fue el Comité de la Unión Africana quien invitó a todos sus miembros.
En el discurso de apertura, el ministro de Relaciones Exteriores de Japón, Takeshi Iwaya, subrayó que el Japón no reconoce una entidad separatista como estado. El diplomático japonés enfatizó ante los ministros africanos y los representantes de las organizaciones internacionales que la presencia de cualquier entidad que el Japón no reconozca como estado en esta reunión no afecta en modo alguno a la posición de su país con respecto al estatuto de esa entidad.
En esta ocasión, Japón reiteró su respeto de la soberanía territorial de Marruecos, alabando sus relaciones estratégicas con Rabat. En este sentido, Tokio quiere evitar que su diplomacia entre en un conflicto regional con Argelia, que está utilizando esta cumbre para recabar apoyos en su relación con el Polisario.
La intención de Tokio es no desviarse de la postura de la ONU, que no reconoce a esta entidad, y respetar las resoluciones del Consejo de Seguridad sobre el expediente marroquí del Sahara. De esta forma, Japón aclara su postura, después del intento de acreditar a un miembro del Polisario en los trabajos preparatorios para la novena edición de la cumbre TICAD africano-japonesa, utilizando un pasaporte argelino.
Adoptando los mismos pasos que Japón, China, Rusia y Corea del Sur optan por una metodología estricta para rechazar a cualquier entidad no perteneciente a las Naciones Unidas en las conferencias de cooperación con África que organizan cada año, lo que excluye automáticamente al Frente Polisario de participar en esas cumbres, y refuerza la decisión de la Unión Africana de limitar la participación en foros y cumbres de carácter internacional a los estados miembros reconocidos por la ONU.
Diplomacia marroquí
Las gestiones diplomáticas marroquíes lograron frustrar el intento del Frente Polisario de infiltrarse en la TICAD 9. Marruecos apunta directamente a Argelia como partidario del frente separatista y defiende que este foro internacional multilateral es un encuentro de alto nivel que no puede ser manipulado por cualquier entidad.
Según Marruecos, la inclusión del Polisario es una tentativa clara de politizar la TICAD y una injerencia injustificada que pretendía arrastrar la cumbre a sendas unilaterales en la estructura de las relaciones internacionales que atañe a los estados soberanos y no a entidades separatistas como el Frente Polisario.
Tanto la diplomacia marroquí como el comité organizador de la Cumbre han frenado definitivamente estos intentos de infiltración, desplegando grandes esfuerzos para aclarar la realidad ficticia del frente y defender el plan de autonomía como solución realista del conflicto del Sáhara.

Por otro lado, Japón, como país anfitrión de la Cumbre TICAD, reafirmó su rechazo total de estos intentos renovando su apoyo a la soberanía territorial de Marruecos, destacando la relación bilateral que une a ambos países.
De hecho, involucrar al Polisario en cumbres internacionales de este tipo se traduce como intento apoyado por Argelia para presentar a la entidad separatista como parte del sistema africano. Una razón más para reivindicar, según la prensa marroquí, la expulsión del Frente de los foros internacionales, como ya ocurrió en China y Corea del Sur.
Durante las conversaciones de la TICAD 9, que se celebran en Yokohama del 19 al 23 de agosto, Japón ha demostrado la renovación de su posición entre la disputa del Sahara de conformidad con la postura de las Naciones Unidas y la gran mayoría de sus estados miembros.
Cabe recordar que la TICAD es una iniciativa lanzada en 1993 por Japón con el objetivo de promover el diálogo político de alto nivel entre África y sus asociados internacionales, así como fomentar el desarrollo en el continente. Es un encuentra que se lleva a cabo en asociación con las Naciones Unidas, en el marco del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Banco Mundial y la Comisión de la Unión Africana.