Túnez registra una caída de su producción industrial

Por Mohamed Sahli
Foto: Trabajadoras tunecinas en una fábrica textil propiedad de Benetton.
La transición política a la democracia va por buen camino en Túnez. Poco a poco, el pequeño país norteafricano, que es el más moderno y socialmente avanzado del Magreb, ha conseguido vencer las dificultades y hace frente con valentía e inteligencia política al terrorismo yihadista. Túnez tiene ante sí muchos retos políticos, y todo indica que conseguirá alcanzarlos. Dispone de una Constitución democrática y tiene una sociedad civil crítica y activa. La situación no es tan prometedora en el ámbito económico. La economía tunecina está medio paralizada y el crecimiento industrial, salvo en el caso del sector manufacturero, es negativo. El sector de extracción de petróleo y gas registró una caída del 15% en el segundo trimestre de 2014. El conjunto de la economía cayó un 2% en el segundo trimestre de este año. La caída fue del 2,2% en el primer trimestre del año en curso, según anunció esta semana el Instituto Nacional de Estadística (INS). La producción de las industrias no manufactureras experimentó un retroceso del 5,8% durante el primer trimestre de 2014 debido a la caída registrada por la extracción de hidrocarburos. El crecimiento del sector servicios (3,8%) ha permitido atenuar la caída de la producción industrial tunecina, según el INS. Este crecimiento se basó esencialmente en al auge de la actividad hotelera (1,9%) y en el sector del transporte (3,1%). También experimentaron un crecimiento importante el sector de las telecomunicaciones (8,5%) y los servicios vinculados a la administración pública (4,6%). Las industrias manufactureras tuvieron también un crecimiento positivo del 1%.
Vía férrea
Por otra parte, las autoridades tunecinas estudian poner en marcha una línea ferroviaria abandonada entre la capital del país y la ciudad argelina de Annaba, que está ubicada cerca de la frontera con Túnez. La puesta en funcionamiento de esta línea podría revitalizar los intercambios económicos, turísticos y humanos entre Túnez y Argelia, según apuntan los expertos del Ministerio tunecino de Transportes. El objetivo de Túnez es rehabilitar en su territorio la linea de ferrocarril que tiene que unir a este país con Argelia y Marruecos. Los técnicos tunecinos llevarán a cabo un estudio sobre la viabilidad del proyecto, según anunció durante un coloquio científico en la ciudad de Monastir el secretario general del Ministerio de Transportes, Sami Hammami. Los responsables tunecinos están convencidos de que la reconstrucción de esta vía férrea de 870 kilómetros tendría unos beneficios económicos para Túnez y Argelia. Los intercambios comerciales entre los dos países son de casi 2.000 millones de dólares y en 2013 aumentaron un 19% respecto al año 2012, según datos del Ministerio tunecino de Comercio. El grueso de los intercambios comerciales entre los dos Estados magrebíes está constituido por productos industriales y derivados de los hidrocarburos.