La Unión Europea ha presentado esta semana el proyecto en el que empezó a trabajar hace un año para poner más difícil al dinero ilícito infiltrarse en el sistema financiero europeo. Hace un año la Comisión Europea empezó a trabajar en una lista de países con un “alto riesgo” de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. Destaca el caso de Arabia Saudí, que se perfilaba como una de las naciones que entrarían en esta clasificación. Sin embargo, las reformas que el país está poniendo en marcha para reorganizar su economía y modernizar su sistema productivo han facilitado que el reino del desierto se haya “caído” de esta siniestra clasificación. Por el contrario, Panamá ha terminado entrando en la relación y, junto a 12 territorios, tendrán que someterse a una mayor fiscalización por parte de los bancos europeos cuando operen en estos territorios.
La UE ha calificado de “deficientes” los esfuerzos puestos en marcha por Panamá para combatir el blanqueo, por ejemplo, para identificar a remitentes de dinero no autorizados o la ausencia de mecanismo adecuados de verificación de los propietarios de las entidades bancarias. Bruselas ha explicado en un comunicado que la nueva metodología que han utilizado para realizar la nueva lista se ha hecho teniendo en cuenta los acontecimientos a nivel internacional desde 2018.

El listado incluye hasta 12 jurisdicciones, entre los que figuran algunos territorios que forman parte de Estados Unidos, como Bahamas. Tanto Riad como Washington protestaron por la inclusión en esta lista. “Hacer transacciones financieras y bancarias con estos países podría exponer al sistema financiero europeo a altos riesgos de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo”, explicó la comisaria de justicia, Vera Jourová. Esta responsable comunitaria ha recalcado que esta clasificación es un aviso y no de un sistema de sanciones. Jourová insistió en que los últimos escándalos han creado desconfianza entre los ciudadanos europeos. “La ciudadanía tiene la impresión de que los ricos y los tramposos juega un juego diferente, más privilegiado. La UE quiere acabar con eso para restablecer la confianza de los ciudadanos”, afirmó la comisaria.
Entre los territorios que serán examinados con lupa por la UE están Bahamas -como se ha mencionado anteriormente- Mauricio, Nicaragua, Panamá, Barbados, Botsuana, Camboya, Ghana, Jamaica, Mongolia, Myanmar y Zimbabue. Tras la revisión de la lista por parte de la UE, aquellos países que quedan fuera son Bosnia y Herzegovina, Etiopía, Guyana, República Democrática Popular de Laos, Sri Lanka y Túnez. Los socios comunitarios examinaron esta clasificación después de que Riad y Washington expusieran que no se había seguido un proceso transparente y sólido para incentivar a los países a tomar medidas.
La Comisión Europea ha revisado la lista teniendo en cuenta la evolución de la situación internacional desde 2018 y las listas publicadas por el Grupo de Acción Financiera. La crisis del coronavirus retrasará un poco la puesta en vigor del nuevo reglamento, que no se aplicará hasta el próximo 1 de octubre de 2020 con el objetivo de que los aludidos puedan prepararse. Además, tanto el Parlamento Europeo como el Consejo Europeo tendrán de plazo un mes para presentar objeciones a la decisión tomada por la Comisión Europea.
Para complementar la actualización de la lista, las autoridades comunitarias han anunciado su intención de crear un supervisor europeo durante el primer trimestre de 2021. Actualmente cada Estado miembro se debe encargar de supervisar individualmente las normas europeas. Bruselas cree que esto puede dar lugar a divergencias.
También se propondrán nuevas normas armonizadas, que servirá para mejorar la coordinación de los nuevos organismos y reforzar la actuación de la Autoridad Bancaria Europea. “Tenemos que acabar con la infiltración del dinero negro en nuestro sistema financiero. No debe haber eslabones débiles ni las normas ni en la aplicación”, ha asegurado el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Drombrovskis.