África conquista el mercado de la moda


Por Amina Adib
Foto: Modelos africanos en la Fashion Week de Barcelona. 
 
Las fashion week africanas se multiplican en todo  el continente, emergen nuevos creadores, aparecen desfiles de moda en las grandes ciudades, el estilismo se abre camino… Desde finales de los años 60, África se inspira de Yves Saint Laurent, que es un símbolo en el mundo de la alta costura en Marruecos, pero también en otros países. Saint Laurent no es el único referente, hay más: Paco Rabanne, Courrèges, Givenchy… El joven modisto Azzedine Alaïa dejó París por Túnez, revolucionó la alta costura con sus femeninas líneas cercanas al cuerpo en la década de 1980. Después, vinieron otros genios, modistos, diseñadores, estilistas; muchos de ellos de origen tunecino, como Hedi Slimane, que empezó su carrera con Yves Saint Laurent, después trabajó para Dior, volvió con Yves Saint Laurent…  En los años 90 fueron famosos modistos como el británico de origen ghanés Ozwald Boateng, que abrió su propia tienda en Londres, en Savile Row. Es imposible citarlos a todos y a todas, porque hay muchos creadores africanos o de origen africano que han dejado su huella en el competitivo mundo de la moda. La estilista Bouchra Jarrar, cuyos padres son marroquíes de Fez, es en estos momentos una gran personalidad en el mundo de la alta costura en Francia y en el mundo. Ella y muchos más, como Lamine Kouyaté, creador de Xuli Bët,  reivindican sus orígenes africanos. Chris Seydou, Alphadi, Gilles Touré, Pathé O desbrozaron el camino a toda una generación que sabe lo que es porque sabe de donde viene. Es una generación de creadores modernos que conectan bien con la cultura de sus antepasados africanos y la transmiten a través de su actividad en el mundo de la moda, generalmente en Europa. Muchos de estos creadores africanos han estudiado en prestigiosas escuelas como la Central Saint Martins de Londres. Hayati Chayeho crea modelos amplios; Daniel Tohou es el creador de la marca Nefer, que propone chaquetas clásicas. 
 
Un gran dinamismo
En el propio continente africano, el dinamismo es real, especialmente en un país como Sudáfrica, donde David Tlale y Khothatso Tsotetsi triunfan; pero también los nigerianos Amaka Osakwe y Duro Olowu. Han conquistado el mercado norteamericano y sus colecciones han seducido a Beyoncé y  Michelle Obama. Entre los estilistas africanos de la nueva generación están también  la ugandesa Gloria Wavamunno, la senegalesa Adama Paris, el camerunés Martial Tapolo, el marroquí Karim Tassi y muchos más. Son grandes profesionales, son valientes y dignifican a sus países en Occidente, donde la mirada sobre África está contaminada por la desinformación y los estereotipos. Estos nuevos creadores han roto con muchos tópicos sobre el continente africano y marcas de lujo como Dolce & Gabbana, Proenza Schouler, Barbara Bui, Burberry, Gucci o Dries Van Noten utilizan los llamados ‘motivos étnicos’ para vender sus productos a los amantes de lo ‘fashion’.  Los nuevos creadores son también en muchos casos personas comprometidas con el medio ambiente y los problemas sociales de sus países de origen, y por eso defienden proyectos económicos sostenibles en Malí o en Burkina Faso. Lo sabe muy bien el italiano Simone Cipriani, director del Ethical Fashion Initiative (EFI), que colabora con muchos de estos creadores. “En África hay una vitalidad importante que progresa y se profesionaliza”, comenta el creador de Xuli Bët. El sector artesanal es muy dinámico e inspira a los profesionales africanos de la alta costura. “La moda africana tiene que apoyarse sobre un desarrollo sostenible”, apunta la estilista Jacqueline Shaw, creadora del Africa Fashion Guide. La evolución es imparable en África, todas las grandes capitales quieren su fashion week: Johannesburgo, Lagos, Nairobi, Dakar… Necesitan inversores privados y apoyo institucional. Pero la puerta ya está abierta, y marcas españolas como Mango y Zara han creado sus propias franquicias en el continente. Las marcas africanas se multiplican y se crean “modelos originales”, recalca la marroquí Fadila El Gadi. Queda mucho por hacer, pero la conquista del mercado africano de la moda ha empezado.