La pesadilla de Boeing se hace realidad: la NASA desconfía de su astronave Starliner

La agencia norteamericana confirma que los astronautas Butch Wilmore y Sunita Williams regresarán en una capsula de Elon Musk 
El jefe de la NASA, Bill Nelson, ha querido resaltar que el valor fundamental de la Agencia es la seguridad, razón principal por la que la capsula Starliner de Boeing regresará a tierra sin astronautas - PHOTO/NASA-Bill Ingalls 
El jefe de la NASA, Bill Nelson, ha querido resaltar que el valor fundamental de la Agencia es la seguridad, razón principal por la que la capsula Starliner de Boeing regresará a tierra sin astronautas - PHOTO/NASA-Bill Ingalls 
  1. Decisión tomada por unanimidad 
  2. SpaceX al rescate de Boeing 

La NASA se ha inclinado por la opción más prudente y, a la postre, la más acertada, la que ofrece un mayor índice de fiabilidad y más garantías de éxito para resolver la crítica situación de seguridad que han provocado los problemas técnicos surgidos en el vuelo de prueba tripulado CFT-2 de la capsula espacial Starliner de Boeing. 

El patrón de la agencia espacial de Estados Unidos, Bill Nelson, ha resumido con rostro serio que “la NASA ha decidido que Butch Wilmore y Sunita Williams regresen el próximo febrero con [la capsula espacial] Crew-9 y que Starliner retorne sin tripulación”. Lo ha dicho en una conferencia de prensa celebrada en el Centro Espacial Johnson de Houston (Texas), retransmitida en directo por el canal de televisión de la NASA a las 13:00 horas del sábado, 24 de agosto, las 19:00, hora peninsular española. 

Duro revés para Boeing, al dejar patente la NASA que no confía en la Starliner de Boeing y si en la Dragón de Elon Musk para los próximos vuelos tripulados - PHOTO/NASA 
Duro revés para Boeing, al dejar patente la NASA que no confía en la Starliner de Boeing y si en la Dragón de Elon Musk para los próximos vuelos tripulados - PHOTO/NASA 

La decisión conlleva descartar elevados riesgos impredecibles en la misión de devolver a tierra a los dos astronautas. Ambos están varados desde el 6 de junio en la Estación Espacial Internacional (ISS) debido a las complicaciones técnicas surgidas en la astronave de Boeing, que los llevó hasta el complejo orbital para una estancia de ocho días, que ya se han convertido en más de 80… y lo que les queda. 

La elección de la NASA de no retornar a Wilmore y Williams con Starliner acarrea una bofetada tecnológica para Boeing, dejar torpedeado su prestigio como garante de la industria espacial de Washington y convertir en realidad la pesadilla que desde hace varios años gravita sobre la rama espacial de la gran corporación. Bill Nelson, que en breve cumplirá 82 años, ha tratado de suavizar el impacto negativo que supone anunciar que Starliner regresará a tierra sin ocupantes al afirmar que “Boeing ha trabajado muy duro con la NASA para obtener los datos necesarios para asumir la decisión”. 

En la sesión informativa de Houston también ha intervenido el gerente del Programa de Tripulación Comercial, Steve Stich, el responsable del proyecto Starliner en la NASA. La propuesta oficial presentada por Stich en la reunión a puerta cerrada celebrada a primera hora del sábado para tomar la decisión definitiva ha sido recomendar a Bill Nelson que Starliner regrese a tierra sin tripulantes y que Wilmore y Williams lo hagan en la capsula Dragón Crew-9 de SpaceX, la compañía de Elon Musk. 

Decisión tomada por unanimidad 

En la citada reunión también estuvo presente el administrador asociado de la agencia al frente de las operaciones espaciales, Ken Bowersox, quien ha revelado que la decisión de que la Starliner vuelva de vacío fue tomada “por unanimidad” entre los máximos directivos y especialistas de la NASA.  

Ken Bowersox también ha desvelado que Mark Nappi, vicepresidente de Boeing y  responsable directo del éxito o fracaso de Starliner, estaba dispuesto a apoyar el regreso de su capsula “con o sin tripulación”. En Boeing “creen en su vehículo y en traerlo a casa con tripulación”, ha confirmado Bowersox. Sin embargo, “la incertidumbre y la falta de consenso entre los expertos no cumplen con los requisitos de seguridad y exigencias de la Agencia para los vuelos espaciales tripulados”. 

Butch Wilmore y Sunita Williams llegaron a la ISS a principios de junio para una estancia de ocho días y verán prolongada su presencia en el complejo orbital hasta finales de febrero con buen humor- PHOTO/NASA 
Butch Wilmore y Sunita Williams llegaron a la ISS a principios de junio para una estancia de ocho días y verán prolongada su presencia en el complejo orbital hasta finales de febrero con buen humor- PHOTO/NASA 

¿Qué va a ocurrir a partir de ahora? Lo primero será que Starliner, sin ningún tripulante a bordo, se desacoplará de la ISS a principios del próximo mes, posiblemente a partir del 6 de septiembre, y efectuará un regreso autónomo a la Tierra, para aterrizar en un desierto del suroeste de Estados Unidos. 

Lo que ya está en marcha es reconfigurar los asientos de la astronave Dragón Crew-9 y modificar los aprovisionamientos que viajan a bordo. Dado que Butch Wilmore y Sunita Williams van a permanecer en la ISS hasta febrero, la astronave también debe embarcar efectos personales y trajes espaciales adicionales para los dos inquilinos que ven ampliada su estancia en la ISS.  

En la conferencia de prensa del sábado, 24 de agosto, el equipo directivo de la NASA ha confirmado que Starliner no ofrece los requisitos de seguridad que exige la Agencia para los vuelos espaciales tripulados - PHOTO/NASA 
En la conferencia de prensa del sábado, 24 de agosto, el equipo directivo de la NASA ha confirmado que Starliner no ofrece los requisitos de seguridad que exige la Agencia para los vuelos espaciales tripulados - PHOTO/NASA 

El siguiente paso es el lanzamiento de Crew-9, pero tan sólo con dos astronautas de relevo en lugar de los cuatro inicialmente previstos: tres veteranos norteamericanos y un ruso, el cosmonauta Aleksander Gorbunov, para quien sería su primera misión al espacio. Será el 24 de septiembre o en fechas inmediatas. Los dos seleccionados, junto con Wilmore y Williams van a constituir la Expedición 72 y los cuatro regresarán a finales de febrero en el vehículo Dragón Crew-9 de Elon Musk. 

SpaceX al rescate de Boeing 

La decisión de la NASA aumenta el prestigio y el valor en bolsa de SpaceX, la compañía de Elon Musk, que sale al rescate de su ya no tan temible competidor. Por el contrario, conlleva serías repercusiones negativas para Boeing y, de rebote, para la Agencia, que va a tener que reforzar sus procedimientos de seguridad y vigilancia, tras apostar hace más de una década por contratar con empresas privadas, SpaceX y Boeing, para desarrollar astronaves con las que llevar y traer astronautas a la ISS.  

Hasta el momento, el único comunicado oficial de Boeing es el que ha difundido a través de la red social X. La escueta nota de la compañía, que desde hace menos de 20 días preside Kelly Ortberg ‒ex director ejecutivo de la multinacional Rockwell Collins‒, confirma que la NASA ha decidido “retornar de forma autónoma la Starliner desde la Estación Espacial Internacional”. 

La pesadilla Starliner supone una bofetada tecnológica para Boeing, cuyo recién llegado máximo responsable, Kelly Ortberg, con chaleco amarillo, no tiene más remedio que asumir y actuar en consecuencia - PHOTO/Boeing 
La pesadilla Starliner supone una bofetada tecnológica para Boeing, cuyo recién llegado máximo responsable, Kelly Ortberg, con chaleco amarillo, no tiene más remedio que asumir y actuar en consecuencia - PHOTO/Boeing 

También expresa que en Boeing “seguimos centrándonos, ante todo, en la seguridad de la tripulación y de la capsula espacial”, y añade que “estamos ejecutando la misión según lo determinado por la NASA y preparando la nave espacial para un regreso seguro y exitoso sin tripulación”.  

Pero, para que la NASA no confíe el regreso de sus dos astronautas a Starliner ¿cuál ha sido la gota que ha colmado el vaso? Los ingenieros de la Agencia han reproducido los fallos del sistema de control de reacción del vehículo en los laboratorios de White Sands, en Nuevo México. Por más que se han esforzado, no han descubierto las razones últimas de la disminución de propulsión en cinco de los 28 pequeños impulsores durante su aproximación al complejo orbital, que temen que se reproduzcan en su trayecto de regreso, con el peligro de provocar una catástrofe. 

La misión Dragón Crew-9 con dos astronautas a bordo  despegará a partir del 24 de septiembre, se acoplara a la ISS y las previsiones son que regrese a tierra a finales de febrero con Butch Wilmore y Sunita Williams - PHOTO/NASA-SpaceX 
La misión Dragón Crew-9 con dos astronautas a bordo  despegará a partir del 24 de septiembre, se acoplara a la ISS y las previsiones son que regrese a tierra a finales de febrero con Butch Wilmore y Sunita Williams - PHOTO/NASA-SpaceX 

Los sucesivos contratos entre Boeing y la NASA para desarrollar Starliner ascienden a unos 5.100 millones de dólares. La compañía ya ha anunciado pérdidas por retrasos y sobrecostos cercanos a los 1.600 millones de dólares, que aumentarán con los trabajos de mejora tras el regreso de la capsula vacía. No obstante, el recién llegado a Boeing, Kelly Ortberg, ha confirmado al jefe de la NASA que su compañía “va a continuar trabajando para solucionar las deficiencias identificadas”.  

Entre los objetos que Wilmore y Williams han llevado a la ISS hay una importante cantidad de recuerdos de su misión, que a su regreso serán objeto de deseo de los coleccionistas - PHOTO/Boeing 
Entre los objetos que Wilmore y Williams han llevado a la ISS hay una importante cantidad de recuerdos de su misión, que a su regreso serán objeto de deseo de los coleccionistas - PHOTO/Boeing 

Por de pronto, Mark Nappi y su equipo se reunirán el lunes, 26 de agosto, para valorar las repercusiones de la decisión de la NASA y planear reformas en Starliner. Pero garantizar un siguiente vuelo tripulado exitoso parece inviable hasta finales de 2025 o ya en 2026… y hay que tener en cuenta que la vida de la ISS concluye en 2030. Ortberg podría ordenar cancelar el programa Starliner, pero Bill Nelson ha dicho que, para la NASA, “es muy importante tener dos vehículos de transporte de astronautas”. Uno es la capsula Dragón Crew de Elon Musk. El otro, cueste lo que cueste ¿será Starliner?