¿Hasta qué punto la robótica y la inteligencia artificial (IA) pueden ayudar a superar los desafíos que plantea la propagación de la Covid-19?
La robótica y la IA permiten, en particular, desempeñar el papel de intermediario entre el ser humano y su tarea, y también como entidad autónoma de toma de decisiones o de apoyo a la decisión. En el contexto de la Covid-19, el principio de distanciamiento social se ha impuesto en todo el mundo. Este principio se opone a la definición intrínseca de las sociedades y mecanismos o incluso a los dogmas de los gestores. En este contexto particular, la robótica parecía ser la solución a adoptar para respetar el principio de distanciamiento social. Los robots pueden desempeñar el papel de intermediarios, lo que permite proteger a los humanos de un posible contagio. En Túnez, se realizó un primer despliegue de robots en el campo de la seguridad. De este modo, el agente de seguridad se preserva del contacto con la población mientras mantiene el orden y transmite instrucciones de contención.
La robótica también se desplegará en Túnez en el sector de la salud. Un número cada vez mayor de hospitales y centros de salud han expresado interés en los robots de telepresencia para ofrecer a los familiares la posibilidad de hablar con los pacientes por videoconferencia, debido a las políticas de bloqueo y de "no visita" impuestas en esos lugares. En algunos casos, esta es la única manera de que los pacientes, que pueden estar en sus últimos días, vean a sus seres queridos. Además, la robótica y la IA también se utilizarán para realizar operaciones de clasificación de pacientes en la entrada de los hospitales. Un chatbot interrogará al paciente y una cámara térmica medirá su temperatura, para asignar una puntuación de Covid-19.

¿Hasta dónde podría llegar la robótica para ayudar en la lucha contra la Covid-19 en Túnez?
El alcance del uso de la robótica para combatir la Covid-19 es bastante amplio. Además de los robots mencionados, pronto se desplegarán otros para la desinfección de calles y quirófanos. En Túnez, nos enfrentaremos esencialmente a dos obstáculos para el despliegue de esa tecnología. La primera se refiere a la reserva de robots existente en el territorio y a la posibilidad de convertirla para combatir el virus. El segundo obstáculo es la aceptación de esa tecnología por la administración y la población. Sin embargo, el despliegue de tecnologías basadas en la IA se ha multiplicado por diez en Túnez. Nuestra administración, tradicionalmente resistente al cambio, ha dado un gran salto hacia el uso de la tecnología durante este período de crisis.

¿En qué medida la adopción de la robótica podría extenderse en Túnez después del coronavirus?
Tras la pandemia y, en particular, debido al cierre de las fronteras y a los problemas de suministro causados, los encargados de adoptar decisiones pudieron descubrir y, sobre todo, confiar en los conocimientos técnicos locales. Antes de eso, muchos no imaginaban que tuviéramos la capacidad y las habilidades para producir tecnologías avanzadas localmente. La liberación de estas tecnologías ha creado ciertamente un sentimiento de orgullo y pertenencia, pero espero que también haya planteado cuestiones sobre las estrategias de desarrollo que se adoptarán después de la Covid-19. Ciertamente, algunas de las tecnologías reveladas durante este período son efímeras y desaparecerán una vez que esta crisis termine. Sin embargo, varios otros perdurarán y se desarrollarán a gran escala.

¿Cuáles son los desafíos a los que se ha enfrentado tradicionalmente su sector, y qué cambios podría provocar esta situación?
Como toda nueva tecnología, la robótica se enfrenta a la resistencia tradicional debido al cambio de hábitos o tradiciones que impone. Esto se traduce en un largo tiempo de adopción y períodos de negociación de contratos que pueden prolongarse. Con la Covid-19, el tiempo de adopción y despliegue se ha reducido considerablemente. Los responsables de la toma de decisiones actúan con urgencia y están dispuestos a probar nuevas soluciones para combatir la propagación. Hoy en día, una puerta está entreabierta; la prueba debe transformarse después de esta pandemia.

Más allá del coronavirus, ¿dónde ve la necesidad más urgente en Túnez para adoptar la robótica y la inteligencia artificial?
En Túnez y en otros países, hay que hacer una elección estratégica: ¿somos consumidores o productores de tecnologías? La robótica y la IA han demostrado su utilidad en tiempos de crisis. Túnez basa su desarrollo esencialmente en la industria tradicional. Este sector necesita modernizarse y pasar a la industria 4.0. La robótica es, por lo tanto, un paso obligado. Además, en el sector de la seguridad, Túnez importa robots que podría producir localmente. Finalmente, durante la crisis de Covid-19, los industriales respondieron a la pregunta "¿podemos producir?" Queda a los responsables de la toma de decisiones responder hoy a la pregunta "¿queremos producir?".