Marruecos es un punto geoestratégico clave

El cambio en el esquema geopolítico global impulsa que el país norteafricano sea más influyente
Francia reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental con la actualización oficial del mapa - PHOTO/<a href="https://www.diplomatie.gouv.fr/fr/dossiers-pays/maroc/presentation-du-maroc/">https://www.diplomatie.gouv.fr/fr/dossiers-pays/maroc/presentation-du-maroc/</a>&nbsp;
Francia reconoce la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental con la actualización oficial del mapa - PHOTO/https://www.diplomatie.gouv.fr/fr/dossiers-pays/maroc/presentation-du-maroc/ 

El equilibrio de la geopolítica mundial está experimentando un cambio respecto a los modelos tradicionales previamente establecidos. 

Marruecos, gracias a diversos factores como su ubicación geoestratégica o el hecho de que forma parte de la “Doctrina de la Franja y la Ruta” promovida por el presidente chino Xi Jinping, se está volviendo un punto clave para la conexión entre África y el Atlántico.

El orden mundial ya no depende de la fuerza militar, sino que ahora se basa en distintos factores como la información o las redes que permiten que una nación ejerza influencia. 

Marruecos, por su parte, no ha escatimado esfuerzos en las estrategias de “soft power” como el “marketing nacional”, con el que construye una imagen atractiva del reino marroquí para las inversiones económicas extranjeras sin perjudicar ni su cultura ni su identidad.

Según el Dr. Sarqawi Rodani en el informe del sitio web Modern Policy, el reconocimiento de varios países europeos junto a Estados Unidos de la autonomía del Sáhara bajo soberanía del Reino de Marruecos es una muestra de la creciente influencia marroquí y de que la geopolítica ha cambiado.

Entonces, la nación establece acuerdos y alianzas flexibles al ver el declive de grupos, como la Unión del Magreb o la Liga Árabe, que la ayudan a establecer una política exterior apoyada por la interconexión y la geografía. Práctica que los pensadores como Zbigniew Brzezinski o Robert Kaplan piensan que es clave en la creación del nuevo equilibrio mundial.

Además, forma parte de la iniciativa del presidente de China, Xi Jinping, “Doctrina de la Franja y la Ruta”, cuyas bases son la conectividad, la estabilidad y la soberanía compartida. 

Vista muestra grúas en el nuevo megapuerto que está construyendo la estatal china Cosco Shipping, que promete acortar las rutas marítimas hacia Asia para los productos peruanos y algunos brasileños, en Chancay, Perú, el 24 de octubre de 2024 - REUTERS/ ANGELA PONCE
Vista muestra grúas en el nuevo megapuerto que está construyendo la estatal china Cosco Shipping, que promete acortar las rutas marítimas hacia Asia para los productos peruanos y algunos brasileños, en Chancay, Perú, el 24 de octubre de 2024 - REUTERS/ ANGELA PONCE

La doctrina es “un esfuerzo diplomático chino para sumar prestigio e influencia en el mundo aprovechando la expansión global de sus empresas”, como indicó el medio La Nación.

En el caso marroquí, según Al Arab, la conectividad es conseguida gracias a “una red de corredores marítimos, digitales y energéticos que conectan ciudades marroquíes como Tánger, Dajla y Casablanca con centros africanos”. La estabilidad la consigue con las garantías de seguridad y lucha contra el crimen, mientras que la soberanía compartida influye, por ejemplo, en los controles de aduanas.

Un ejemplo de esas garantías de seguridad, según el medio Hespress, son las alianzas con Mali, Níger y Costa de Marfil. Gracias a esta cooperación, la zona del Sahel goza de menos peligro, y al mismo tiempo el reino marroquí fomenta la imagen de una África pacífica.

En cuanto a su soberanía geoeconómica en el continente africano, Marruecos ya se ha consolidado como un Estado de control de movimientos atractivo para los inversores. Esto es gracias a sus recursos naturales y los flujos de gas y electricidad con otros países como Nigeria. 

Incluso lidera el proceso de integración de África. En el año 2024, durante el 48º aniversario de la Marcha Verde, el rey Mohamed VI había expresado su disposición a mejorar las infraestructuras de transporte y comunicación con los países del Sahel con el fin de garantizar su acceso al Atlántico.

Mohamed VI, rey de Marruecos, durante la inauguración de la nueva línea de alta velocidad que unirá Kenitra con Marrakech, en la estación de Rabat
Mohamed VI, rey de Marruecos, durante la inauguración de la nueva línea de alta velocidad que unirá Kenitra con Marrakech, en la estación de Rabat

El Centro de Estudios Internacionales tildó al reino marroquí de “interlocutor político y un socio económico fiable” por ayudarlos a participar en el comercio internacional.

Una gran parte de los avances de la influencia marroquí vienen de que es potencia (o potencia emergente) en diversos sectores económicos como el automotriz. Pero también, según periodistas españoles como Eduardo Saldaña o Aitor Lagunas, se ha consolidado como una potencia deportiva en el mundo africano y árabe. 

Saldaña explicó que gracias a la estabilidad y la importante posición de la que disfruta actualmente el Reino de Marruecos, las infraestructuras deportivas como las instituciones dedicadas a este ámbito han experimentado profundas mejoras. 

Al fin y al cabo, la nación norteafricana lleva años mejorando a ritmo constante su situación internacional hasta llevarla al punto actual de la geopolítica. Momento en el que es tenida en cuenta como un punto clave gracias a la multiplicidad de proyectos tanto locales como transfronterizos que han puesto la mira en Marruecos.