14ª edición del Foro MEDays en Tánger: el Davos africano

Del miércoles 2 de noviembre al sábado 5 de noviembre se ha celebrado en Tánger la 14ª edición del Foro MEDays que organiza el Instituto Amadeus, un think tank marroquí con sede en Rabat que preside Brahim Fassi Fihri bajo el patrocinio del rey Mohamed VI.
El Foro MEDays es considerado por muchos observadores como el Davos africano por contar con la presencia de la mayoría de los jefes de Estado y de Gobierno extranjeros y sirviendo a la promoción de Marruecos como una herramienta eficaz de "poder blando" en sintonía con la política exterior llevada a cabo por el rey Mohamed VI.
Las principales ponencias y mesas de debate giraron en torno a numerosos temas, pero todos coincidieron en varios aspectos importantes: el impacto de la pandemia de la COVID-19, las crisis que ha desencadenado la invasión de Rusia en Ucrania y los desafíos económicos y de seguridad en África que conllevan a lo que se ha denominado “un Nuevo Orden Mundial”.
El Foro en cifras ha celebrado más de 200 conferencias internacionales, ha contado con más de 5.000 participantes, más de 80 representantes gubernamentales, incluidos jefes de Estado y de Gobierno y una treintena de ministros, más de 200 periodistas, 50 sesiones y mesas redondas, más de 500 emprendedores e inversores y más de 100 países representados.
La sesión de apertura del día 2 de noviembre corrió a cargo de Brahim Fassi fundador de Instituto Amadeus abriendo el MEDays2022 con una preocupación por la guerra en Ucrania, los problemas del cambio climático y el futuro económico de toda África. Pero el gran orador de la sesión inagural fue el presidente de Liberia que analizó los desafíos derivados de las grandes crisis inherentes a la COVID, las diversas guerras contemporáneas y la complicada situación de agroseguridad en África, y que consiguió un aplauso rotundo de todos los asistentes.
A destacar la mesa sobre “Los desafíos de la Unión Africana” que fue la mesa inaugural donde intervinieron distintos jefes de Estados africanos, entre ellos el expresidente de Mali Traore y Mamadou Tangara, ministro de Relaciones Exteriores de Gambia, que pusieron énfasis en la necesidad de unión entre los distintos países africanos.
El día 3 de noviembre la sesión plenaria de apertura fue sobre “Crisis de seguridad e inestabilidades en África: ¿qué arquitectura de paz, seguridad y estabilidad para el continente?”
A destacar la ponencia del expresidente de Mali Traore, que comentó que una victoria del yihadismo supondría abrir el camino a la ignorancia y al oscurantismo y que todos debemos unirnos para luchar contra el terrorismo y el yihadismo en la región del Sahel donde las víctimas son los civiles en estas crisis de seguridad y donde se cometen crímenes horribles en nombre del islam y recordando que en África muchos países tienen recursos ilimitados que son explotados por otros países. África debe combatir este enemigo desde todos los países y desde todas las comunidades. Hoy el Sáhara y el Sahel son víctimas de estas amenazas. Es una grave crisis de seguridad que afecta no solo a nivel regional sino también a nivel global. El ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de Ruanda manifestó que no podemos hablar de seguridad sin hablar de buen gobierno.
Por su parte Tiare, secretario ejecutivo del G5 Sahel, de Burkina Faso, manifestó que existe un grave problema de financiación en la lucha contra el terrorismo yihadista en el Sahel y que nos encontramos con muchos socios que ofrecen seguridad y muchos países que sufren el terrorismo. La Comunidad Internacional y la Unión Africana deben, junto a la CEDEAO, ayudar a estos países que sufren el terrorismo y combaten solos este gran problema.
En la mesa redonda sobre “Terrorismo, inestabilidad política y amenazas a la seguridad en África: ¿qué soluciones para terminar con este círculo vicioso?”, el ex primer ministro de Mali Moussa Mara nombro tres elementos a combatir en la gobernanza: los golpes de Estado, la corrupción y el nepotismo. Varias situaciones conducen a un golpe de Estado y la corrupción es una de ellas.
El exministro de Asuntos Exteriores de Mali dijo que la multiplicación de actores y métodos dificulta la lucha y que la descentralización puede ayudar a combatir el terrorismo. Igualmente, dentro de esta mesa redonda se propuso crear una agencia de inteligencia africana para luchar y combatir el terrorismo. Los cuatro pilares sobre los que se centraron en esta mesa fueron: la lucha contra el terrorismo en África y búsqueda de soluciones para combatirlo, las transformaciones para las grandes ciudades africanas, invertir en educación y las claves del desarrollo, la recuperación y la competitividad.
Todas las sesiones y mesas del Foro fueron muy interesantes, pero si hubo una muy acalorada fue la del “Sáhara marroquí: enfoque en la dinámica reciente” donde participaron: Emmanuel Dupuy, presidente del Instituto para la Prospectiva y la Seguridad en Europa (IPSE) de Francia, Abdou Diop, Socios Gerentes Mazars de Marruecos, Moubarak Lo, presidente del Instituto de Emergencia de Senegal, y Amine Laghidi, experto internacional en Diplomacia y Soberanía de Marruecos.
Diop señalo que las provincias del sur ocupan el primer puesto entre las regiones de Marruecos en términos de PIB per cápita, y se han convertido en “una región piloto en transición energética y un auténtico hub para África. La Unión Africana no puede permitirse más dejar este tema en espera en función de los deseos de unos y otros", y señaló que la disputa artificial por el Sáhara marroquí es "un tema crucial para la integración económica del continente”.
Para el investigador senegalés, la inclusión de la República Árabe Saharaui Democrática en la Unión Africana fue “un error histórico”, al señalar que el actual equilibrio de poder en el continente africano es mayoritariamente favorable a Marruecos.
“Hoy, el equilibrio de poder está claro, más del 70% de los Estados africanos están a favor de la posición marroquí y del plan de autonomía presentado por Marruecos", dijo, estimando que muchos otros países pronto se alinearán con la posición del continente porque el plan de autonomía mayoritario marroquí es "la única solución viable a este diferendo”.
Emmanuel Dupuy, apuntó a la implicación directa de Argelia en este conflicto artificial. “Es una cuestión de supervivencia para el régimen argelino que necesita, entre otras cosas, justificar el aumento de su presupuesto de defensa", dijo, y agregó que la cuestión del Sáhara debería haberse resuelto pacíficamente hace 40 años a través de la diplomacia y la democracia. “El asunto del Sáhara muestra la gran fragilidad de Argelia y su hiperdependencia de los hidrocarburos”, y añadió que algunos países europeos han “cometido el error de depender singularmente” de las exportaciones de gas argelino a costa de una relación privilegiada con Rabat.
Amine Laghidi dijo que la resolución 2654 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el Sáhara es "un reconocimiento de la comunidad internacional de la seriedad y credibilidad del plan de autonomía marroquí", y señaló que cualquier solución a esta disputa sólo tendrá lugar “bajo la soberanía de Marruecos y con pleno respeto de la integridad del Reino”.
La iniciativa de autonomía marroquí es un plan "viable", recordando la experiencia de Marruecos en la regionalización avanzada, especialmente en las provincias del sur, "paladines de la democracia participativa en el Reino con una altísima participación electoral".
Además, añadió, la Resolución 2654 ha consagrado el proceso de mesa redonda y ha reafirmado "la plena responsabilidad política, jurídica y moral de Argelia ante la historia" en relación con el diferendo sobre el Sáhara marroquí.
El Consejo de Seguridad, subrayó, confirmó a Argelia “como parte en el conflicto de manera muy clara”. Igualmente, y alzando la voz pidió la salida del Frente Polisario de la Unión Africana con el aplauso generalizado del público presente.
También estuvo presente en este Foro Emanuela del Re, representante de la Unión Europea para el Sahel que hablo sobre Libia y el Sahel y sobre si nos encontramos ante dos escenarios de pacificación imposible.
Una mesa de gran debate fue la del día 4 de noviembre sobre “Frontlines: los síndromes de una nueva Guerra Fría” donde se discutió sobre el impacto de la guerra de Rusia en Ucrania y a lo que se debe culpar por la actual crisis de seguridad alimentaria y energética.
También muy importante fue el viernes día 4 de noviembre cuando 16 ex primeros ministros y ministros de Asuntos Exteriores africanos lanzaron un llamamiento solemne para la expulsión de la República Árabe Saharui Democrática de la Unión Africana plasmada en "El Llamamiento de Tánger", publicado al final de la mesa redonda "La Unión Africana a la luz de la cuestión del Sáhara". Según el documento, la RASD "no obedece a ninguno de los elementos constitutivos de un Estado, a saber, un territorio, una población y un gobierno efectivo", y agregó que no goza de ninguna soberanía, independencia o responsabilidad legal internacional.
La ceremonia de clausura se celebró el sábado 5 de noviembre con el presidente de la República de Cabo Verde, José María Pereira Neves, que fue elegido ganador del Gran Premio MEDays 2022, sucediendo al presidente de Senegal, Macky Sall, quien ganó este premio en la última edición celebrada presencialmente en 2019.
Sin duda el Foro MEDays es un punto de encuentro internacional muy importante no solo para África, sino para el resto de los países para tomar el pulso a la sociedad internacional y muy especialmente a los países de África que tienen mucho que decir y mucho que aportar en este Nuevo Orden Mundial.