Los avances de Haftar en Ghadames generan preocupación en Argelia

La relación de Haftar con Argelia ha estado protagonizada por crisis durante los últimos años, con posibilidad de empeorar si continúa la operación sobre Ghadames
 Patrullas libias en paso fronterizo argelino-libio de Ghadames-Debdeb - PHOTO/REDES SOCIALES
 Patrullas libias en paso fronterizo argelino-libio de Ghadames-Debdeb - PHOTO/REDES SOCIALES

La ciudad de Ghadames sigue generando preocupaciones a nivel regional e internacional después de que el comandante del Ejército libio, el mariscal de campo Jalifa Haftar, lanzase una operación con el fin de controlar la localidad cerca de la frontera con Argelia y Túnez. 

“El movimiento de unidades hacia el suroeste se enmarca en un plan integral para asegurar la frontera sur y mejorar la seguridad nacional en esta región estratégica mediante la intensificación de los patrullajes en el desierto y el seguimiento de la franja fronteriza con los países vecinos. Este movimiento no apunta a nadie”, señala un comunicado del Ejército libio. 

Asimismo, en la nota se destaca que “estos movimientos tienen como objetivo reforzar la seguridad de las zonas fronterizas y del sur, especialmente a la luz de la tensión en los países vecinos y la posibilidad de actividad de grupos extremistas”.

No obstante, los avances de Haftar generan especial rechazo en Argelia, ya que esta operación cuenta con el apoyo de su aliado tradicional, Rusia, uno de los principales respaldos del mariscal libio. Asimismo, según informa Al-Arab, parte los temores de Argel acerca de la operación militar están relacionados con el hecho de que las ciudades libias de Ghadames y Al-Dabdab están pobladas por tuareg, por lo que cualquier perturbación de la seguridad puede provocar malestar social.

El mariscal de campo  libio Khalifa Haftar,  durante una ceremonia de recepción a su llegada a un aeródromo militar de Moscú el 26 de septiembre de 2023 - AFP / PÁGINA DE FACEBOOK DEL COMANDO GENERAL DEL EJÉRCITO NACIONAL LIBIO
El mariscal de campo  libio Khalifa Haftar,  durante una ceremonia de recepción a su llegada a un aeródromo militar de Moscú el 26 de septiembre de 2023 - AFP / PÁGINA DE FACEBOOK DEL COMANDO GENERAL DEL EJÉRCITO NACIONAL LIBIO

Varios informes indican que, mientras Rusia trata de reforzar su presión en la región del Sahel, Haftar se enfrenta al rechazo de Argelia y a la presión occidental liderada por Estados Unidos para frenar sus avances. 

Mientras, unidades militares libias bajo la bandera del ejército de Haftar siguen rodeando la zona de Ghadames -adyacente a la frontera con Argelia- a la espera de tomar una decisión política coherente con los objetivos militares y de seguridad. Analistas consultados por Al-Arab atribuyen el retraso de Haftar en emitir la decisión final y decisiva a las numerosas presiones por parte de las potencias internacionales y regionales.

De esta forma, el hombre fuerte de Libia se encuentra atrapado entre los diferentes objetivos y estrategias de las potencias internacionales y regionales interesadas en la cuestión libia a pesar del apoyo que recibe de Moscú y de algunos países vecinos, además sus estrechos lazos con las elites militares gobernantes en países del Sahel como Níger y Mali.

Miembros de la  “128ª Brigada Reforzada” lideradas por Khalifa Haftar - PHOTO/REDES SOCIALES
Miembros de la  “128ª Brigada Reforzada” lideradas por Khalifa Haftar - PHOTO/REDES SOCIALES

Por el contrario, la relación de Haftar con Argelia ha estado protagonizada por crisis durante los últimos años, con posibilidad de empeorar si continúan los avances en la región de Ghadames.

El derrocamiento de Muammar Gaddafi en 2011 sumió a Libia en la inestabilidad política y social. A pesar de los múltiples esfuerzos de las Naciones Unidas y los países de la región por unificar el país y promover elecciones la nación continúa divida en dos gobiernos rivales, uno en el oeste y otro en el este.

frontera-libia-argelia-1200x675
 Patrullas libias en paso fronterizo argelino-libio de Ghadames-Debdeb
PHOTO/REDES SOCIALES

Trípoli, en el oeste, alberga el Gobierno de Unidad Nacional (GNU), reconocido por la ONU, mientras que la región oriental está controlada en gran medida por la Cámara de Representantes con sede en Tobruk, que apoya al Gobierno de Estabilidad Nacional (GNS), bajo la influencia de Haftar.