Egipto lidera un nuevo intento de paz en Gaza

La respuesta de Irán al bombardeo israelí sobre el consulado iraní en Damasco encendió todas las alarmas. Oriente Medio miraba a los ojos la posibilidad de una guerra regional entre dos potencias vecinas, pero, tras el ataque israelí – que no causó daños en Irán –, esa carpeta parece cerrada (y ese “parece” nunca fue tan certero, porque las amenazas desde ambos países no dejan de sucederse). Y todo ello mientras en Gaza la situación sigue bloqueada, algo a lo que Egipto quiere poner fin.
Una delegación egipcia en Israel
Egipto ha impulsado un nuevo esfuerzo por acabar con el sufrimiento de la población gazatí. La paz, aunque aún lejos de ser realidad, es el objetivo, y para lograrlo, El Cairo ha enviado una delegación de alto nivel a tierras israelíes. El primer paso debe ser la liberación de los rehenes secuestrados por Hamás, no sin antes alcanzar un acuerdo para una nueva tregua que se alargue el mayor tiempo posible.

Esta visita de los egipcios ha seguido la que hicieron israelíes el pasado jueves. Una delegación liderada por el jefe del ejército israelí, el teniente general Herzi Halevi, y del jefe del servicio de inteligencia nacional Shin Bet, Ronen Bar viajó a Egipto para acercar posturas y establecer los primeros contactos. Desde Tel Aviv han valorado positivamente el intercambio de visitas, asegurando que se trata de “un intento de Egipto de reiniciar las conversaciones”. De hecho, un funcionario israelí aseguraba que “los egipcios realmente están asumiendo el mando en esto. Egipto quiere ver avances, sobre todo porque está preocupado por una posible operación en Rafah”.
Coger el testigo de Qatar
Israel veía en Doha uno de los posibles mediadores que aportase una solución realista al conflicto, pero los últimos acontecimientos han dejado ver que, al menos de momento, no será así. Desde Tel Aviv ya dicen que “Qatar todavía está involucrado, pero en menor capacidad”. Por otro lado, Hamás sigue hablando de Qatar como un actor clave para lograr la paz, a pesar de haber pedido peso en la mesa de negociaciones.

Estados Unidos, alineado con la idea israelí, está cada vez más convencido de que la – extremadamente compleja – solución al conflicto es más probable con Egipto que con Qatar. Y se muestran optimistas acerca de los nuevos esfuerzos de El Cairo. El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, cree que “hay un esfuerzo renovado para tratar de encontrar una manera de avanzar”, y añade que “hay esperanza en estas conversaciones sobre la liberación de los rehenes”.
Con intenciones, pero sin propuestas
Sin embargo, las palabras deben traducirse en hechos. No es la primera vez que hay motivos para creer en una solución, pero tampoco sería la primera en la que se acaban frustrando y terminando en decepción. Por eso, los observadores recalcan que, actualmente, no hay conversaciones sobre rehenes entre Israel y Hamás. Y van más allá. Tampoco hay ninguna propuesta en firme desde el país hebreo, aunque, eso sí, estarían dispuestos a considerar una tregua a cambio de la liberación de rehenes.

En ese camino iría la propuesta de Egipto, que pone sobre la mesa una tregua a cambio de liberar 33 rehenes israelíes, entre ellos mujeres, ancianos y enfermos. Cabe recordar que el número total de personas que aún mantiene secuestradas Hamás asciende hasta los 133, por lo que, aseguran desde Tel Aviv, la tregua no superaría en ningún caso las seis semanas de duración que propondría Egipto.
Y desde Hamas, aunque se muestran “abiertos a cualquier idea o propuesta que tenga en cuenta las necesidades y derechos de nuestro pueblo”, no parecen dispuestos a aceptar estas condiciones. Se remiten a pedir un alto el fuego permanente y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza, algo que, por supuesto, no entra en ningún posible escenario para Israel.