Hamza Al Sid Cheikh, chivo expiatorio en el asunto de los 2,4 millones de euros
El caso de los 2,4 millones de euros incautados en el aeropuerto CDG de París ha acabado por derribar al jefe de uno de los miembros del comité de gestión de la campaña electoral de Tebboune. Menos de 24 horas después de su nombramiento, fue destituido por “falta grave”

Hamza Al Sid Cheikh, de 41 años, exministro delegado de Medio Ambiente del Sáhara (de enero de 2020 a febrero de 2021) en el primer Gobierno del mandato de Abdelmadjid Tebboune, presidido por Abdelaziz Djerrad.
El lunes 19 de agosto, fue designado para dirigir la campaña del “candidato libre Abdelmadjid Tebboune a nivel nacional” (ver documento N.º 1), por el director de campaña, Brahim Merad, ministro del Interior en excedencia hasta el final de la campaña. Menos de 24 horas después, justo tras el anuncio del escándalo del aeropuerto CDG de París, fue destituido, en un escueto comunicado de prensa (ver documento N.º 2), por “falta grave (...) consistente en el uso de su mandato fue qué necesitaba del marco que le había sido específicamente asignado”.

Una acusación vaga a pesar de su gravedad. El uso del mandato fuera del marco legal parece ser su implicación directa en el asunto de los 2,4 millones de euros. Según fuentes que lo corroboran, él fue el iniciador de este asunto, que había sido aprobado por todos los miembros de la dirección de campaña de Tebboune, encabezada por Brahim Merad.
“Hamza Al Sid Cheikh hubiera sido el único responsable de la “falta grave”, habría sido puesto en la picota y entregado a la mafia para proyectar la imagen de un Tebboune limpio y honesto”, nos dijo una fuente cercana al presidente-candidato. Este joven, nacido en Metlili (wilaya de Ghardaïa), es un desconocido en la escena política y para la opinión pública argelina, a pesar de un breve paso por el Gobierno. Ya participó en la campaña de 2019 y se le consideró un elemento clave para que Tebboune fuera aceptado por la comunidad mozabita.

Este año, para el segundo mandato que busca el actual inquilino del palacio El-Mouradia, se pensó en él tardíamente. Ciertamente, cuando Tebboune debía visitar Ghardaïa con motivo de la campaña electoral. Cuando Hamza llegó al número 61 del bulevar Souidani Boudjemaa, sede de la campaña de Tebboune, se encontró en el centro del escándalo de las elecciones presidenciales de 2024. Un escándalo que se silenció rápidamente gracias a una prensa con las manos atadas, una oposición política inexistente y una represión sin límites. Incluso en Francia, el escándalo fue clasificado como noticia. Y ya nadie se interesa por lo que ocurre en Argelia. Es un poco como “silencio, fraude, robo y voto”.