Irán reanuda las operaciones en la central nuclear de Bushehr
Irán ha anunciado que ha vuelto a conectar a la red eléctrica la única central nuclear del país, que se encuentra ubicada en Bushehr, en un momento crucial en el que la República Islámica se está enfrentado a continuos apagones y escasez de suministro de energía que las autoridades achacan al aumento de la demanda de electricidad durante “un verano caluroso y seco”.
Las actividades en esta central nuclear tuvieron que ser suspendidas hace diez días por “un fallo técnico” paralizando su funcionamiento por primera vez desde que se pusiera en marcha en 2011. El director adjunto de la Organización Iraní de Energía Atómica (OIEA), Mahmud Jafari, ha explicado a la agencia de noticias iraní Isna que "el defecto técnico [de la central] ha quedado resuelto" y “la producción de electricidad se reanudó el domingo".
Por su parte, el portavoz del Ministerio de Energía iraní para la industria energética, Mostafa Rajabi Mashhadi, señaló que "la central nuclear de Bushehr, al igual que otras centrales térmicas, necesita reparaciones y la eliminación de problemas técnicos después de haber funcionado durante un tiempo". Asimismo, añadió que “la central de Bushehr vuelve a estar en línea después de que se hayan completado las tareas de mantenimiento necesarias” y "1.000 MW de la capacidad [de energía] de la central, que estuvo fuera de servicio durante unos 11 días, se inyectan en la red de distribución del país".
La central nuclear de Bushehr, situada al sureste del país, fue construida con la ayuda de Rusia. Según recoge PressTV, Irán y Rusia firmaron una serie de documentos en noviembre de 2014, ampliando la cooperación en el ámbito del uso pacífico de la energía atómica y abriendo la posibilidad de construir en el país persa hasta ocho unidades de energía. Moscú ha sido uno de los principales aliados de Teherán en el ámbito energético ante las sanciones internacionales, de hecho, Rusia suministra actualmente el combustible nuclear utilizado en Bushehr.
Bushehr se alimenta de uranio producido en Rusia que ofrece una capacidad de 1.000 megavatios y ayuda a alimentar la red con energía suficiente para una pequeña parte del consumo nacional de 64.000 megavatios de Irán. Varios medios de comunicación han señalado que podrían existir disputas entre el Kremlin e Irán sobre el proyecto conjunto de la central nuclear de Bushehr y que podrían acabar afectando a las conversaciones de Viena para la vuelta al pacto nuclear de 2015.
Sin embargo, el representante permanente de Rusia ante las organizaciones internacionales en Viena, Mijail Ulianov, declaró a Sputnik News que cualquier cuestión entre Irán y Rusia no puede influir en las negociaciones de Viena. Las conversaciones en Viena se encuentran en un momento clave para retomar el pacto nuclear de 2015 o como se conoce oficialmente Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA). Los diferentes países implicados coinciden en llegar a un acuerdo antes de agosto, fecha en la que el ultraconservador, Ebrahim Raisí, juraría su cargo como nuevo presidente de la República Islámica tras las elecciones del pasado 18 de junio.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Anthony Blinken, ya ha adelantado que la vuelta del país al acuerdo nuclear de 2015 podría ser "muy difícil" si Irán mantiene sus incumplimientos y las conversaciones en la capital de Austria se alargan. Aún existen muchos obstáculos que tanto Estados Unidos como la República Islámica tienen que superar para volver al pacto nuclear de 2015. Mientras que Irán reclama el levantamiento de todas las sanciones económicas, el país norteamericano exige al país persa que cumpla con sus obligaciones en cuanto a su programa de energía nuclear.
