El jefe del Gobierno representa al rey de Marruecos en el funeral del papa Francisco

El jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, representó al rey Mohamed VI, Amir Al Muminin, en el funeral del papa Francisco, que tuvo lugar el sábado por la mañana en la Plaza de San Pedro del Vaticano
Funeral del papa Francisco
Funeral del papa Francisco

Varios jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, quien mantuvo un breve encuentro con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, antes de abandonar Roma tras finalizar el acto fúnebre, el presidente de Francia Emmanuel Macron y los reyes de España, asistieron al funeral del Papa Francisco, fallecido el lunes a los 88 años.

Al final de la misa fúnebre, el féretro del papa Francisco fue trasladado a la Basílica de Santa María la Mayor, en el centro de Roma, donde el difunto había elegido ser enterrado.

Por error, en Atalayar, se había informado que sería el príncipe Moulay Hassan quien asistiría al funeral del papa Francisco en representación del Reino de Marruecos, pero ha sido el jefe del Gobierno, Aziz Akhannouch, quien representó al rey Mohamed VI, Amir Al Muminin, en el funeral del papa Francisco, que tuvo lugar el sábado por la mañana en la Plaza de San Pedro del Vaticano. 

Tras el fallecimiento del papa Francisco, Mohamed VI, Amir Al Muminin, había enviado un mensaje de condolencias y compasión a Su Eminencia el Cardenal Giovanni Battista Re, Decano del Colegio Cardenalicio.

En este mensaje, Mohamed VI había expresado su “más profunda aflicción y emoción”, tras el fallecimiento de una “eminente figura religiosa, que dedicó su vida a servir nobles ideales humanos y valores comunes arraigados en la fe, la libertad, la paz, el amor y la solidaridad entre los diferentes pueblos”.

El Rey había recordado “con gran deferencia, la histórica visita que Su Santidad el difunto Papa Francisco realizó a Marruecos en marzo de 2019. Aquella visita reforzó los cimientos de las estrechas y especiales relaciones entre el Reino de Marruecos y la Santa Sede. Fue un hito significativo en nuestro deseo común de seguir consolidando el diálogo, la comprensión y el respeto mutuo entre los mundos cristiano y musulmán”.