Las fuerzas del país mantienen sus posiciones en las zonas industriales de la ciudad, mientras Rusia sigue atacando el Donbás desde varias direcciones

Las tropas ucranianas se retiran a las afueras de Severodonetsk ante el avance ruso

REUTERS/ALEXANDER ERMOCHENKO - Miembros del servicio de las tropas prorrusas inspeccionan las calles durante el conflicto entre Ucrania y Rusia en la ciudad portuaria del sur de Mariúpol

106 días después del inicio de la invasión, Severodonetsk es, un día más, el foco principal de los combates. En las últimas horas, las tropas ucranianas parecen haberse visto forzadas a retirarse a las afueras y zonas industriales de la ciudad. “La zona industrial es todavía nuestra”, declaró recientemente Serhi Haidai, el gobernador de la región de Lugansk. “Los combates se desarrollan únicamente en las calles del interior de la ciudad”, anunció el político ucraniano.

Las fuerzas rusas llevan ya varias jornadas asaltando la que es una de las principales ciudades del Donbás, con más de 100.000 habitantes, de los que solo quedarían en estos momentos una décima parte, de acuerdo con su alcalde, Oleksander Striuk.

La situación en Severodonetsk estos últimos días ha venido marcada por combates calle a calle y ofensivas y contraofensivas de uno y otro bando. Pese a la superioridad militar rusa, Kiev se ha negado a retirarse, e incluso ha mandado refuerzos a la ciudad en los últimos días.

“La suerte de nuestro Donbás se decide aquí”, afirmó hace unas horas Volodímir Zelenski, quien señaló que las tropas ucranianas seguían defendiendo sus posiciones, infringiendo importantes pérdidas al Ejército ruso. “Es una batalla muy dura, muy difícil, probablemente una de las más difíciles de esta guerra”, afirmó el presidente ucraniano con respecto a unos combates que, por su destrucción y dureza, ya recuerdan a los de Mariúpol. 

AFP/ANATOLII STEPANOV - Soldados ucranianos en una trinchera en la línea del frente con las tropas rusas en la región de Lugansk

La toma de Severodonetsk dejaría Lisichank, ciudad gemela, únicamente separada por el río Siverki Donets, como la última posesión ucraniana en la región de Lugansk. Esta ciudad podría también ser asaltada por las tropas rusas en los próximos días, si bien el río ofrece un obstáculo que puede jugar a favor de las fuerzas defensoras. Pero, aun así, Lisichank ya está siendo castigada por la artillería rusa de acuerdo con Haidai, que señala que las fuerzas rusas “disparan con un gran calibre, la destrucción es enorme”.

La ventaja artillera de Rusia está siendo una de sus principales armas en la guerra, en comparación con su bajo rendimiento en otros dominios. En este sentido, según The Independent, que cita un informe de la inteligencia británica, la superioridad de la artillería rusa frente a la ucraniana sería de 20 a 1. 

Precisamente, la provisión de sistemas de lanzamiento de cohetes MLRS ha sido una de las principales reclamaciones ucranianas a Occidente. “Las armas occidentales terminarían los combates en Severodonetsk ‘en 2 o 3 días’”, afirmó al respecto Haidai. 

La Casa Blanca anunció la semana pasada el envío de cuatro sistemas HIMARS a Ucrania y el Reino Unido ha afirmado que hará lo propio con el sistema M270, un armamento considerado como ligeramente superior a la artillería rusa y que permitiría a Ucrania golpear objetivos rusos en un largo rango, entre 70 y 80 kilómetros. Pero probablemente ya sea demasiado tarde para asistir en la defensa de Severodonetsk. 

Mientras, las fuerzas rusas también están pasando a la ofensiva en otras zonas del Donbás. La inteligencia británica, en su informe diario, afirmó el pasado miércoles que Rusia posiblemente haya aumentado sus esfuerzos para lograr un avance desde el sur de Izium, un frente que Ucrania logró estabilizar hace varios días. 

“Rusia probablemente busca recuperar el impulso en esta área de cara a generar más presión sobre Severodonetsk, y para permitirle la opción de avanzar más profundamente en la región de Donetsk”, afirmó el informe. 

Sláviansk parece ser el próximo objetivo ruso, una ciudad marcadamente simbólica al haber sido el origen de la Guerra del Donbás en 2014 y el lugar de una de sus batallas más famosas. Ahora, las fuerzas de la autoproclamada República Popular de Donetsk han anunciado hace unas horas que una nueva batalla de Sláviansk ya ha comenzado, según recoge la agencia rusa TASS.  

Mientras tanto, la incertidumbre sigue marcando la contraofensiva ucraniana en Jersón. El gobernador de la región vecina de Nicolaiev, Vitaliy Kim, declaró este miércoles que las fuerzas ucranianas han tenido “cierto éxito”, pero que para lograr avances significativos Ucrania necesitará más tropas.

Rusia ocupó la región de Jersón en los primeros días de la invasión, y en las últimas semanas ha pasado a la defensiva, habiendo concentrado sus fuerzas en la ofensiva del Donbás. Hace unos días, el Estado Mayor ucraniano anunció el lanzamiento de una contraofensiva en la región y desde entonces las tropas ucranianas han logrado algunos avances, pero la situación sobre el terreno aún es muy incierta. 

Kim advierte, además, que en un futuro Rusia podría pasar a la ofensiva en el sur. “En los próximos meses, creo que tendrán alguna oportunidad de atacar Zaporiyia y Nikolaiev”, afirmó el gobernador, quien, si bien, afirma que, de momento, Rusia no ha llevado a cabo importantes reagrupaciones para llevar a cabo semejante ofensiva. 

La anexión sigue su curso

Mientras, Rusia sigue organizando la anexión de los territorios que ha ocupado desde el inicio de la guerra, que incluyen la región de Jersón, el sur de la región de Zaporiya y parte de la región de Járkov, además de las autoproclamadas repúblicas populares de Lugansk y Donetsk.

En esta última, ayer se produjo un cambio de Gobierno. Denís Pushilin, líder de la República Popular, destituyó al entonces primer ministro, Alexander Ananchenko, sustituyéndolo por Vitali Jotsenko, ucraniano de nacimiento y hasta entonces alto cargo del Ministerio de Industria y Comercio de la Federación Rusa, en un movimiento que, en unas declaraciones al canal estatal ruso Rossiya 24, Pushilin ha justificado en la necesidad de impulsar el proceso de integración de la RPD en Rusia.

Mientras el Kremlin, que ha establecido administraciones en las regiones que ha ido ocupando, continúa emitiendo pasaportes en estos territorios, a la vez que se suceden las declaraciones de oficiales rusos y locales indicando la intención de efectuar la anexión también de los territorios conquistados por Moscú fuera del Donbás. 

AFP/ANATOLII STEPANOV - Soldados ucranianos en una trinchera en la línea del frente con las tropas rusas en la región de Lugansk
Sin novedades en el frente diplomático

El recrudecimiento de los combates se produce en un contexto de impase diplomático, con las negociaciones de paz congeladas. Preguntado por la posibilidad de una cumbre entre Vladímir Putin y Zelenski, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, acusó al presidente ucraniano de falta de seriedad en las conservaciones. “[Zelenski] cambia de opinión cada día. Ha dicho varias veces que ‘reanudaremos las conservaciones solo si los rusos retiran sus fuerzas hasta las posiciones del 24 de febrero [antes del inicio de la invasión]. Este tipo de enfoque no es nada serio”, declaró Lavrov. 

Por su parte, Zelenski afirmó el pasado miércoles que las negociaciones con Moscú no son posibles porque “Rusia aún puede sentir su poder”. “Es necesario debilitar a Rusia y el mundo debe hacerlo”, concluyó el presidente. 

Según el balance de Naciones Unidas, en lo que va de guerra ya habrían abandonado el país unos 6,5 millones de ucranianos y habrían muerto 4.200 civiles, si bien las cifras reales, estima la Organización, son “considerablemente más altas”.