El líder de Al-Qaeda en la península arábiga es detenido en Yemen
Khalid Batarfi, el líder de Al-Qaeda en la península arábiga desde hace un año, fue detenido el pasado octubre en Yemen durante una operación. Ésta tuvo lugar en la ciudad de Ghayda, en la región yemení de Al-Mahra, y durante la misma fue abatido el que era el segundo eslabón de la organización, Saad Atef al-Awlaqi.
Esta información ha sido presentada al Consejo de Seguridad en un informe de un equipo de Naciones Unidas. Sin embargo, se desconocen más datos de la operación realizada en Yemen, ni se sabe el paradero actual del líder de la organización terrorista. Batarfi llegó a estar varios meses bajo arresto.
Ya en octubre, el SITE Intelligence Group señalaba la posible detención de Batarfi por fuerzas yemeníes, información que es ahora confirmada por Naciones Unidas. SITE Intelligence Group, también hacía alusión a las palabras con las que Batarfi asumía el liderazgo de AQAP, en las que indicaba que ningún líder debía ser cogido con vida, sino que debía caer como un mártir.
Khalid Batarfi, saudí de nacimiento, lleva vinculado a Al Qaeda desde antes de los atentados de 2001, primero en Afganistán, donde fue entrenado, y posteriormente en Yemen. Se puso al frente de AQAP hace justo un año, tras la muerte de su predecesor, Qassim al-Rimi, en un ataque aéreo de Estados Unidos también en Yemen. Esta sería por tanto la primera detención con vida de un líder de la organización terrorista, un aspecto nada desdeñable.
La detención de Batarfi y la muerte de Al-Rimi, está debilitando enormemente las capacidades de Al-Qaeda en esta región, pues Batarfi era uno de sus principales ideólogos. En el mismo informe se detalle que AQAP está sufriendo una gran erosión en sus filas, debido a problemas internos y deserciones, agravadas por el éxito de varias operaciones militares.
El nuevo presidente estadounidense, ha certificado algo que ya había dejado entrever en las últimas semanas. Estados Unidos cambiará el enfoque que mantiene sobre la situación de Yemen y retirará el apoyo a la ofensiva que países como Arabia Saudí están realizando contra los rebeldes hutíes, que controlan parte del territorio incluida la capital, Saná.
Antony Blinken, secretario de Estado norteamericano, ya suspendió las sanciones impuestas a última hora sobre los hutíes por la Administración anterior de Donald Trump. Este hecho fue aplaudido por las organizaciones humanitarias, que veían en las sanciones una complicación para el correcto desarrollo de la labor humanitaria, imprescindible en la que se considera la peor crisis del mundo.
Joe Biden ha señalado que la guerra de Yemen "debe terminar" ya que ha supuesto una "catástrofe humana". Biden ha nombrado a Timothy Lenderking como enviado especial para Yemen, con el compromiso de trabajar codo con codo con Naciones Unidas y las partes del conflicto para lograr la estabilización del país.
Es el primer discurso de Biden como presidente en el que profundiza sobre, ahora sí, la que será la política exterior estadounidense. En lo que respecta a Yemen, además de la suspensión de las sanciones y el fin del apoyo a la ofensiva que lidera Arabia Saudí, evaluará la retirada de los hutíes de la lista de organizaciones terroristas, de la misma forma que está estudiando la reciente venta de armamento a países como Arabia Saudí y Emiratos, algo que podría significar un toque de atención a Riad sobre su actuación en el país vecino.
No obstante, Biden se ha mostrado tajante: seguirá apoyando a Arabia Saudí en la lucha contra el terrorismo, especialmente ante los ataques que sufre el país con drones y misiles de origen, presumiblemente, iraní. También ha anunciado que la presión sobre AQAP continuará hasta que la organización sea eliminada, tal y como hizo con su anterior líder, Al-Rimi.
Tras las palabras del mandatario estadounidense, la Agencia de Noticias Saudí ha reafirmado su apoyo a la solución política del conflicto yemení, poniéndose de lado de Estados Unidos y sumándose al esfuerzo diplomático. Riad ha sido la artífice del nuevo Gobierno yemení, que incluye miembros de uno de los grupos rebeldes, apoyado por Emiratos, pero que sigue frontalmente opuesto a los hutíes, apoyados por Irán.
Igualmente, Arabia Saudí ha agradecido el compromiso de Estados Unidos para con la seguridad del país, que se enfrenta a ataques esporádicos desde territorio yemení, que se aprovechan de ataques con misiles y del uso de drones para atacar enclaves estratégicos saudíes. Entre ellos, cabe destacar el ataque a una de las plantas petrolíferas más importantes del país, causando una importante disminución de su producción.
