Marruecos y Brasil firman un acuerdo para combatir el crimen y el terrorismo

- El papel de Brasil y Marruecos como actores claves del Sur Global
- La realidad del crimen en Brasil: un desafío para la seguridad nacional
Abdellatif Hammouchi, director general de la Dirección General de Seguridad Nacional (DGSN) y la Dirección General de Seguridad Territorial (DGST) marroquí, firmó un acuerdo de cooperación con el director general de la Policía Federal brasileña, André Augusto Passos Rodrigues, para fortalecer la lucha contra el crimen y el terrorismo, el narcotráfico y la trata de seres humanos.
Este memorando se concretó en el marco de la política exterior de Marruecos y Brasil en el espacio de las Jornadas de Puertas Abiertas de Seguridad Nacional, que se realizó al margen de la visita de Passos Rodríguez. La cooperación bilateral busca reforzar la cooperación en seguridad. Ambos Gobiernos quieren luchar contra el crimen organizado, el narcotráfico, el terrorismo, la trata de personas y el comercio ilegal de armas.
Operacionalmente, tiene como objetivo compartir experiencias en capacitación y desarrollo técnico policial, intercambiar información y tecnología, cooperar en investigaciones y crear canales permanentes de comunicación para fortalecer la estabilidad y seguridad regional. La visita también fue una oportunidad para que el jefe de la Policía brasileña conociera más sobre la experiencia del programa Puertas Abiertas que organiza anualmente la DGSN.

La visita demuestra el importante papel que desempeñan los servicios de seguridad marroquíes en la cooperación internacional en materia de seguridad. Marruecos es un socio confiable para abordar los desafíos de seguridad y un pilar regional para la cooperación policial bilateral y multilateral con países de todo el mundo.
La unión de fuerzas de ambas naciones, en términos de seguridad, es de gran importancia, ya que los dos países son referentes del Sur Global y tienen gran influencia en la toma de decisiones. Al trabajar juntos, pueden compartir información, recursos y conocimientos para combatir los desafíos de seguridad y reducir la tasa de criminalidad.

El papel de Brasil y Marruecos como actores claves del Sur Global
Brasil y Marruecos son dos países que juegan un papel importante en el Sur Global. El gigante sudamericano es un participante importante en el bloque comercial Mercosur y opera programas de cooperación para el desarrollo en América Latina y el Caribe. Marruecos es un miembro importante de la Unión Africana y opera programas de cooperación para el desarrollo en África y el mundo árabe.
Situado en el cruce de Europa, África y Oriente Medio, Marruecos es un actor importante en las relaciones regionales e internacionales. Con un rápido crecimiento económico, la nación alauí es un miembro clave de la Unión Africana y tiene importantes vínculos comerciales con Europa y otras partes del mundo, como los acuerdos de pesca con la UE, y acuerdos del ámbito militar con Estados Unidos.
El Estado marroquí tiene un amplio programa de colaboración destinado a la cooperación con otros países africanos y árabes. Esto incluye planes en áreas como educación, salud e infraestructura. Este es un aspecto importante del Sur Global, ya que ayuda a reducir la pobreza y la desigualdad en los países en desarrollo.
La realidad del crimen en Brasil: un desafío para la seguridad nacional
Según los últimos datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en 2020, el país registró un total de 1.444.000 delitos, lo que representa un aumento del 3,4% en comparación con el año anterior. La cantidad de asesinatos, según el Ministerio de Justicia brasileño, en el año 2023 fue de más de 45.000, lo que supone una media de 125 homicidios al día.

El Gobierno brasileño ha implementado varias medidas para reducir el tráfico de drogas, el terrorismo y la trata de personas. En cuanto al negocio de las drogas, el Gobierno creó la Agencia Brasileña de Control de Drogas (ABCD), que es responsable de coordinar la lucha contra el narcotráfico. Realizó operativos especiales en zonas rurales y urbanas para incautar drogas y arrestar a personas involucradas en la trata de personas.
El Gobierno implementó un programa de reducción de la demanda que incluía campañas de información y educación para prevenir la drogadicción y tratar a los drogadictos. En materia de terrorismo y trata de personas, el Gobierno brasileño creó el Centro de Inteligencia Contra el Terrorismo (CICT) para recopilar y analizar información sobre posibles ataques terroristas.

Además, el país ha implementado un programa nacional para prevenir y eliminar la trata de personas, que incluye operaciones especiales para arrestar a los traficantes y liberar a las víctimas de la trata de personas. El Gobierno brasileño ha firmado acuerdos de cooperación con otros países para combatir el terrorismo y la trata de personas, incluida la cooperación con la ONU y la Unión Europea (UE).