Oriente Medio, a la espera de la respuesta de Irán contra Israel
- El régimen iraní no pondrá en riesgo su supervivencia
- Estados Unidos se suma a los preparativos para contrarrestar el ataque
Oriente Medio contiene la respiración ante la respuesta de la República Islámica de Irán contra Israel tras el asesinato en Teherán del líder de Hamás, Ismail Haniyeh. Aunque Jerusalén no haya admitido de manera oficial su implicación en la muerte de Haniyeh, Teherán y sus proxies regionales han apuntado directamente a Israel, prometiendo venganza.
Altos cargos iraníes ya se ha reunido con representantes de las milicias pro-iraníes de Oriente Medio, como Hezbolá, para planificar las posibles represalias contra Israel. En este encuentro se plantearon dos posibles escenarios: una respuesta simultánea de Irán y sus milicias regionales o una respuesta escalonada de cada grupo.
En medio de esta situación, el llamado ‘Eje de la Resistencia’ se encuentra ante un dilema: como disuadir a su gran enemigo sin provocar una respuesta israelí más violenta que pueda desencadenar en un conflicto regional a gran escala, especialmente después del gran ataque aéreo llevado a cabo por Israel contra el puerto de Hodeidah tras el impacto de un dron lanzado por los hutíes en Tel Aviv.
En paralelo a esta reunión, se celebró en el Líbano el funeral de Fouad Shukr, alto comandante de Hezbolá eliminado recientemente por Israel en un suburbio de Beirut. Israel acusa a Shukr de planificar el ataque del sábado pasado que asesinó a 12 menores en los Altos del Golán. Este alto cargo de la milicia libanesa, además, tuvo un papel clave en la organización y ejecución del atentado contra el cuartel del Cuerpo de Marines de Estados Unidos el 23 de octubre de 1983 en Beirut en el que murieron 241 militares estadounidenses.
Durante la ceremonia, el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, anunció que la organización llevará a cabo una respuesta significativa contra Israel en los próximos días. En las últimas horas, la milicia chií ya ha lanzado al menos 60 proyectiles contra el norte de Israel, algunos de ellos interceptados por los sistemas de defensa aérea.
Nasrallah también señaló la alta posibilidad de que Irán tome represalias por el asesinato de Haniyeh, así como otros grupos proiraníes, incluidas las milicias chiíes en Irak y los hutíes en Yemen. “Ya no hablamos de frentes separados. Esta es una campaña abierta en todos los frentes y no hay duda de que la guerra ha entrado en una nueva fase”, declaró el líder de Hezbolá.
Several Interceptions by the Iron Dome over the Upper Galilee Region of Northwestern Israel, following the First Rocket Barrage launched by Hezbollah in over 48 Hours. pic.twitter.com/vW25m2OOqt
— OSINTdefender (@sentdefender) August 1, 2024
A diferencia del anterior ataque iraní contra Israel el pasado mes de abril, en esta ocasión el régimen de los ayatolás podría contar también con la participación de algunas de sus proxies en una ofensiva conjunta contra Israel.
Tal y como reveló un dirigente de la Resistencia Islámica de Irak, una alianza de grupos pro-iraníes, a AFP, “Irán liderará la primera respuesta con la participación de facciones iraquíes, yemeníes y sirias, atacando objetivos militares, seguida de una segunda respuesta de Hezbolá”. La misma fuente también aclaró que Hezbolá podría atacar objetivos civiles para vengar el asesinato de tres mujeres y dos menores en el ataque que mató a Shukr en Beirut.
El régimen iraní no pondrá en riesgo su supervivencia
A pesar de la tradicional retórica agresiva por parte de Teherán y sus aliados regionales, se espera que la respuesta sea comedida para evitar una confrontación mayor. Para el régimen iraní, su supervivencia es la máxima prioridad. Podrá ejercer presión sobre Israel, pero no pondrá en peligro su continuidad en el poder en Irán.
Además, a pesar de que el asesinato de Haniyeh se produjese en suelo iraní, revelando importantes fallos en materia de seguridad, el líder de Hamás no era una figura iraní. Pese al gran apoyo de Teherán a Hamás, el régimen iraní no está dispuesto a poner en riesgo su supervivencia por el grupo palestino.
En la misma situación se encuentra Hezbolá, que tratará de calibrar el ataque para causar solo daños materiales y limitar una mayor escalada, ya que teme una represalia israelí contra su infraestructura similar a los ataques lanzados por Israel en 2006 contra el Líbano o lo ocurrido recientemente en el puerto yemení de Hodeidah.
En este sentido, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, ha destacado que Washington no considera que haya indicios para que se produzca una “escalada inminente”.
No obstante, también se ha llegado contemplar que el ataque iraní sea más fuerte que el último del pasado abril. Por primera vez en la historia, la República Islámica lanzó un ataque directo contra Israel con drones y cientos misiles después de que un ataque atribuido a Israel matara a miembros de la Guardia Revolucionaria en el consulado iraní de Damasco.
Estados Unidos se suma a los preparativos para contrarrestar el ataque
Mientras Irán y sus milicias ultiman los detalles de su represalia, Israel y sus aliados, especialmente Estados Unidos, se preparan para esa respuesta. En Washington están convencidos de que Teherán atacará al Estado judío próximamente, por lo que se preparan para contrarrestarlo, tal y como señalaron a Axios varios funcionarios estadounidenses.
La Administración de Joe Biden espera que cualquier represalia iraní siga el mismo esquema que el ataque del 13 de abril, pero potencialmente de mayor alcance, con una posible participación de Hezbolá.
Entonces, varios países árabes, incluidos Jordania y Arabia Saudí, ayudaron a derribar drones iraníes y hutíes, permitiendo también que Estados Unidos e Israel usaran su espacio aéreo para interceptar amenazas. No obstante, según informa Axios, al gobierno de Biden le preocupa que ahora pueda ser más difícil movilizar la misma coalición internacional y regional de países que defendió a Israel del anterior ataque iraní.
Las fuentes estadounidenses indicaron al medio que los preparativos para hacer frente al inminente ataque de Irán involucran activos militares estadounidenses en el Golfo, el mediterráneo oriental y el mar Rojo. “Esperamos unos días difíciles”, señalaron.
IDF Spokesman Rear Adm. Daniel Hagari: There is no change to Home Front Command guidelines for civilians, ahead of an expected Iranian attack on Israel. "We have our finger on the pulse all the time."
— Ariel Oseran (@ariel_oseran) August 1, 2024
Watch the full statement translated into English. pic.twitter.com/hH0PGS2273
Por su parte, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel, contralmirante Daniel Hagari, anunció durante una rueda de prensa que los socios internacionales de Israel habían aumentado sus fuerzas en la región para ayudar a contrarrestar un posible ataque.
Mientras, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha evaluado los preparativos del Comando del Frente Interno de las Fuerzas de Defensa de Israel, asegurando estar “preparados para lo que pueda ocurrir”. Por el momento, no se han anunciado nuevas instrucciones ni cambios en la política de defensa del Comando del Frente Interior.
“Israel está en un estado de máxima preparación para cualquier escenario, tanto en defensa como en ataque. Exigiremos un precio muy alto por cualquier acto de agresión contra nosotros, sea cual sea el bando”, declaró.
