Erdogan precisó en la sesión parlamentaria que el centro conjunto estará en territorios azeríes

El Parlamento turco considera el envío de tropas a Azerbaiyán

photo_camera AFP/ADEM ALTAN - La Presidencia turca presenta al Parlamento un memorando sobre el envío de tropas a Azerbaiyán

El miércoles 11 de noviembre, frente al grupo parlamentario de su partido, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se felicitó por el acuerdo celebrado por Armenia y Azerbaiyán, bajo la égida de Rusia, que pone fin a 44 días de luchas por la posesión de Nagorno-Karabaj y consagra una victoria militar para Azerbaiyán. 

Después de sangrientas batallas que duraron seis semanas en la región separatista de Nagorno-Karabaj, Armenia y Azerbaiyán firmaron un acuerdo para poner fin a las hostilidades bajo los auspicios de Moscú, después de que las fuerzas armenias estuvieron al borde del colapso.

"Esta mañana se ha firmado un memorando sobre el establecimiento del Centro Militar Conjunto turco-ruso para la vigilancia y el seguimiento del alto el fuego en Karabaj", dijo Erdogan. Turquía y Rusia trabajarán juntos en esta misión de paz. Este centro, que se establecerá en los territorios liberados de Azerbaiyán, tomará todas las precauciones necesarias para impedir las violaciones de la cesación del fuego", dijo el presidente turco. 

Erdogan quiso precisar que el centro conjunto estará en territorios azeríes que han sido liberados de la ocupación armenia durante las recientes hostilidades y aclaró que "todas las medidas para prevenir violaciones del alto el fuego serán adoptadas por este centro", según informa la agencia estatal de Turquía.

Stephanie Williams, enviada especial para la misión de la ONU en Libia

"Turquía está dispuesta a hacer todo lo necesario para restablecer la paz, la calma, la seguridad y la prosperidad en nuestra región", subrayó. A partir de ahora, cooperaremos más estrechamente con Azerbaiyán. Además, estamos dispuestos a trabajar estrechamente con otros países influyentes de nuestra región, incluida Rusia en primer lugar, para construir una nueva Siria, de acuerdo con la voluntad del pueblo sirio".

Entretanto, el grupo de expertos de la ONU sobre el uso de mercenarios han pedido "a las partes y los países que les apoyan que retiren inmediatamente a cualquier mercenario y actores relacionados y no se impliquen en un adicional reclutamiento, financiación y despliegue".

En virtud de dicho acuerdo, Rusia ha hecho efectivo el envío de 1.960 efectivos que se desplegarán en la línea de separación entre las partes beligerantes y a lo largo del llamado corredor de Lachin, que conecta Nagorno-Karabaj con Armenia. Ambas partes deben permanecer en sus posiciones actuales, intercambiar prisioneros de guerra, otros detenidos y los cuerpos de los caídos, según el medio al-Ain.

El acuerdo consagra las grandes victorias militares azerbaiyanas en esta región montañosa ubicada en el Cáucaso, tras batallas que resultaron en 1500 muertos en un desenlace parcial. Azerbaiyán también recuperó el control de territorios en el norte y sur de la región separatista.

El Primer Ministro armenio defendió su decisión, destacando que la firma del cese de hostilidades era la única manera de preservar la república proclamada unilateralmente en Nagorno-Karabaj, a pesar de que se había debilitado y reducido su área.

Segunda ola de COVID-19 en Europa

Por otro lado, la noticia despertó alegría entre el pueblo de Azerbaiyán y el presidente Ilham Aliyev dio la bienvenida a la "rendición" de Armenia.

El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinián, señaló que el acuerdo era “Increíblemente doloroso para mí y para nuestro pueblo”

El acuerdo de cese de hostilidades prevé, en particular, que Bakú recupere el control de siete de las regiones azeríes que se utilizaron como escudo protector alrededor de la región de Nagorno Karabaj y que despliegue fuerzas de mantenimiento de la paz rusas. 

Las tierras que aún están bajo control armenio estarán conectadas con Armenia a través del corredor terrestre de Lachin, que se extiende a lo largo de cinco kilómetros. 

El primer ministro de Armenia, por su parte, señaló que la decisión estuvo basada en un "análisis de la situación de combate y en la discusión con los mejores expertos en este campo". "Esta no es una victoria, pero no hay derrota hasta que te consideras derrotado", aseguró Pashinián.