Pedro Sánchez presenta unos presupuestos de Defensa que sabe que sus socios de legislatura van a recortar
La secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro, ha presentado ante la Comisión de Defensa del Congreso la cifra global consignada en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2021, que ha calificado de “razonable”.
El volumen económico consolidado para el próximo ejercicio de la cartera ministerial que encabeza Margarita Robles totaliza 10.499 millones de euros, lo que supone un aumento de 418,53 millones, lo que representa un incremento del 4,15% respecto al del pasado año, pero que es semejante al de 2018.
Los créditos asignados a los gastos de personal significan el 52,4% del presupuesto total del Departamento y suman 4.928 millones, un total de 175,53 más que en 2020, un 3,69% de crecimiento incremento. En cambio, las inversiones reales significan el 32,8% del total del presupuesto del Ministerio y ascienden a 3.090 millones, escasamente 160,6 millones más aunque suponen un aumento del 5,5%.
La mayor partida va dedicada a los llamados Programas Especiales de Modernización, que totalizan 27 iniciativas y cuya dotación asciende a 2.341,6 millones, lo que conlleva un ascenso de 177,1 millones, un 8,2% de aumento respecto a 2020. El incremento obedece a los compromisos financieros que se arrastran desde 1997 y que concluirán en 2032 y “suman 41.769 millones de euros”.
Esperanza Casteleiro anticipó que en 2021 dará comienzo el proyecto para la construcción del Buque de Acción Marítima de Intervención Subacuática o BAM-IS, cuyo coste total asciende a 183 millones hasta 2024 y que es el relevo del Buque de Salvamento Marítimo “Neptuno” A-20 botado hace nada menos que 45 años.
El nuevo barco contará con sistemas para ejecutar misiones de intervención subacuática a gran profundidad, guerra de minas y “asegurar las capacidades de salvamento, apoyar el rescate de submarinos y las operaciones de buceo”, ha recalcado la mano derecha política de la ministra Margarita Robles.
Con la ausencia de los diputados del Grupo Mixto, Vasco y Bildu, los portavoces de los partidos políticos que apoyan al Ejecutivo han puesto en duda las inversiones en modernización y compra de sistemas de armas, caso de Juan José Nuet ‒de ERC‒, mientras que Miriam Nogueras, de Junts per Catalunya, lo tacha de “nada razonable”.
El representante de Unidas-Podemos, Roberto Uriarte considera “continuista” la política del Ministerio, que el incremento es “enorme”, a la vez que se quejó de que las partidas no hubieran sido consensuadas con “su leal socio de gobierno”.
El portavoz de Ciudadanos, Miguel Ángel Gutiérrez Vivas, lamento la “falta de detalle” y planteó una enmienda general por las “incertidumbre que se ciernen sobre la economía española” y a una estimación de ingresos “que no parece que se vayan a cumplir”.
El diputado de Vox, Agustín Rosety, lo considera “débil” y que “deteriora” a las Fuerzas Armadas mientras que el portavoz del Grupo Popular, Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu, echó de menos, por ejemplo, alguna partida económica “para acciones concretas contra la pandemia de COVID-19”.
En la misma sesión de la Comisión de Defensa celebrada el 5 de noviembre han intervenido el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del Aire Miguel Ángel Villarroya, al igual que la subsecretaria de Defensa, Amparo Valcarce, que junto con alrededor de escasamente una docena de diputados del medio centenar que integran la citada Comisión, en menos de cinco horas han despachado la presentación y análisis de los presupuestos de Defensa para 2021.
En su calidad de responsable de la eficacia de la Fuerza Conjunta y de determinar las capacidades para que los Ejércitos y la Armada puedan cumplir sus misiones, el general Villarroya ha anticipado que el Ejército del Aire tomará parte en 2021 y en el marco de la OTAN en la “misión de Policía Aérea en Rumania”. Se trata de una intervención que ha calificado de “complemento a nuestro habitual despliegue en el Báltico”, que se lleva a cabo desde 2006 con 132 militares y seis cazas F-18 desplegados en la base aérea Siauliai, en Lituania.
El primer destacamento de la nueva misión en Rumania será enviado a primeros de febrero a la base aérea Mihail Kogalniceanu, que se encuentra en las inmediaciones de la ciudad de Constanza y de la costa del Mar Negro, a 390 kilómetros de la gran base naval rusa de Sebastopol, en la península de Crimea. La misión correrá a cargo de 132 efectivos y seis aviones de combate EF-2000 Eurofighter pertenecientes al Ala 11 estacionada en Morón de la Frontera (Sevilla).
El JEMAD también ha destacado alguno de los aspectos que impactan de forma más directa en la eficacia operativa de las Fuerzas Armadas españolas. Entre ellos, el “constante incremento” que en los próximos años van a sufrir los pagos de los Programas Especiales de Modernización. Con un volumen económico de 2.164 millones de euros, semejante al del año 2018, con estas obligaciones “se corre riesgo de cerrar el paso a nuevos esfuerzos transformadores”, ha precisado el general Villarroya.
Ha constatado que proyectos como el avión de combate Eurofighter EF-2000, el avión de transporte cuatrimotor A400M, el Vehículo de Combate de Ruedas VCR 8x8 Dragón o las Fragatas F-100 y F-110 no hubieran sido posibles “sin una apuesta decidida por la innovación”, que ahora deben ser “el germen del ya iniciado FCAS” y, en el futuro, el nuevo avión entrenador, que debe servir para “instruir a los pilotos de los cazas de sexta generación”.
En el ámbito del sostenimiento de los sistemas de armas ya existentes en los Ejércitos y la Armada, precisó que en 2020 sólo pudieron ser atendidas “un 51% de lo estimado como necesario para mantener la operatividad de las FAS”, cantidad que queda “muy lejos del 70% que se estableció como mínimo de emergencia”. Con las cantidades asignadas dicho capítulo, solo pudieron ser cubiertas las capacidades que “en mayor medida afectaban a la Defensa Nacional, las misiones en el exterior y a garantizar la seguridad de los miembros de las Fuerzas Armadas”.
La presentación de las cuentas por parte de la Subsecretaria, Amparo Valcarce, le permitieron afirmar que su “objetivo estratégico” es el personal de Tropa y Marinería, al que su departamento va a dedicar de manera “prioritaria y mayoritaria” un total de 175 millones para su mejora retributiva. La Subsecretaria ha cerrado la sesión de la Comisión de Defensa dedicada a debatir el borrador de presupuestos de Defensa afirmando que las Fuerzas Armadas están “esperando este presupuesto, que responde a sus necesidades, tanto de su personal como operativas”.
