¿Quién financia y arma a las milicias islamistas en Sudán?

Con la guerra en Sudán entrando en una fase más peligrosa y devastadora, y con la falta de voluntad por parte del poder de facto en Puerto Sudán para buscar una solución pacífica, observadores centran su atención en las milicias islamistas vinculadas a los Hermanos Musulmanes, aliadas del ejército, a las que consideran como las verdaderas instigadoras del conflicto.
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  1. Contrabando de fondos
  2. Apoyo tripartito a los islamistas
  3. Liderazgo de la milicia

Varios analistas ofrecen una mirada cercana a estos grupos islamistas y sus movimientos, especialmente desde la difusión de imágenes y videos de su entrada a Jartum a bordo de tanques del ejército, así como sobre las entidades extranjeras que los financian.

Contrabando de fondos

Ayman Othman Hassan, miembro del departamento de medios del Partido del Congreso Sudanés, señala a Turquía como el principal patrocinador mundial de los Hermanos Musulmanes. Menciona que los líderes de la corriente islámica en Sudán transfirieron su dinero a bancos turcos, y añade: “Lo curioso es que Ankara es un país muy laico que separa religión y política, lo que demuestra que se trata de un interés económico, no de principios”.

Los islamistas, como base principal de decenas de batallones y milicias armadas que apoyan al régimen de Puerto Sudán, han facilitado a Turquía el acceso a los recursos del país para continuar el saqueo. Tras la caída del régimen de los islamistas liderado por Omar al-Bashir, cientos de millones de dólares fueron contrabandeados hacia Turquía.

Estos fondos se reutilizaron para sabotear el período de transición, mediante empresas de relaciones públicas encargadas de manipular la opinión pública, con la colaboración de sus aliados en grupos armados, entre ellos hombres cercanos al general Abdel Fattah al-Burhan y a su servicio de inteligencia, según Hassan.

El analista sudanés advierte sobre el patrocinio actual de Turquía a las milicias de los Hermanos Musulmanes, especialmente al grupo “Al-Baraa bin Malik”, al que se le ha proporcionado drones Bayraktar, que no han sido entregados ni siquiera a los militares leales a al-Burhan. Esto revela la dirección que está tomando el conflicto sudanés si la guerra continúa sin cambios.

Se informa también del envío de extremistas de la milicia Al-Baraa bin Malik a Sudán para recibir entrenamiento en el uso de drones turcos, lo que convierte a esta tecnología en un arma muy avanzada fuera del control de los generales de al-Burhan. Además, los recientes ataques al aeropuerto de Puerto Sudán apuntaban a drones turcos, y efectivamente una aeronave de evacuación fue enviada para rescatar al equipo técnico turco que entrenaba a los milicianos.

Hassan teme que la situación evolucione hasta que los Hermanos Musulmanes lleguen a controlar completamente las estructuras del régimen en Puerto Sudán, lo que llevaría al país a una catástrofe total.

Apoyo tripartito a los islamistas

Los sudaneses no olvidan el momento en que Al-Misbah Abu Zaid Talha, líder de la milicia extremista Al-Baraa bin Malik, apareció frente a la embajada de Catar en Jartum, en marzo pasado, saludando a Doha por su respaldo, celebrando con un grupo armado la toma de la capital.

La periodista sudanesa Bushra Ali expresa su sorpresa ante las afirmaciones de que el grupo de al-Burhan haya dejado de armar a los islamistas, cuando estos mismos se han convertido en el brazo armado del régimen de Puerto Sudán y controlan la decisión de continuar o detener la guerra. Incluso el líder religioso de la corriente islámica, Abdelhay Youssef, declaró abiertamente: “No se puede confiar en al-Burhan”.

La periodista explica que “Turquía, Catar e Irán arman a los islamistas fuera de los canales oficiales del régimen de Puerto Sudán”, y que el único con un plan de guerra y posguerra es el comandante de la milicia Al-Baraa, el mencionado Misbah Talha. Cita un video donde él aparece planificando, declarando que su proyecto es defender a los oprimidos en todo el mundo, el mismo discurso que utiliza Al Qaeda.

Los “oprimidos” a los que se refiere Talha serían, según Bushra Ali, los movimientos islámicos Hamas y la Yihad Islámica, Hezbolá en Líbano y los hutíes en Yemen, todos ellos apoyados por Irán con dinero y armas.

Bushra Ali recuerda el proyecto de Hassan al-Turabi en los años noventa, cuando intentó implementar una iniciativa similar fundando un partido global llamado Congreso Popular Árabe e Islámico. Agrega que la diferencia entre al-Turabi y al-Misbah es que el primero contaba con las instituciones del régimen de al-Bashir, mientras que el segundo se apoya en el vacío actual.

El Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo y Estudios de Inteligencia, en un informe publicado por The Washington Post, revela documentos y comunicaciones que demuestran que una empresa turca ha estado traficando armas en secreto hacia las fuerzas de Puerto Sudán. En septiembre pasado, una entrega secreta de drones y misiles turcos fue enviada a al-Burhan.

Según el informe, un equipo de la empresa Baykar, la mayor compañía de defensa de Turquía, estuvo presente para garantizar el éxito de la operación. Una vez activados los drones, comenzaron los intercambios de mensajes entre Puerto Sudán y Ankara sobre los ataques llevados a cabo, que el periódico detalla ampliamente.

El medio estadounidense documentó este inusual intercambio de información mediante mensajes de texto, intervenciones telefónicas, fotos, videos, documentos de armas y registros financieros. Parte de esta información fue verificada con datos de teléfonos, comercio y satélites.

Estos documentos revelan, con detalles sorprendentes, cómo una poderosa empresa de defensa turca financió la devastadora guerra civil en Sudán, que continúa desde 2023 y ha sido calificada por la ONU como la peor catástrofe humanitaria del mundo.

El mismo informe señala que, según contratos y certificados de usuario final, Baykar —empresa parcialmente propiedad del yerno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan— envió armas por un valor de al menos 120 millones de dólares a las fuerzas de al-Burhan el año pasado, incluyendo ocho drones Bayraktar y cientos de cabezas explosivas. Esta información fue confirmada por mensajes y documentos de seguimiento de vuelos.

Baykar es el principal proveedor de drones del ejército turco y el mayor exportador de defensa del país. Su modelo avanzado TB2 puede transportar más de 300 libras de explosivos y está fabricado con numerosos componentes de origen estadounidense.

Liderazgo de la milicia

El investigador en temas de seguridad y defensa Mohamed Al-Sunni indica que la milicia Al-Baraa bin Malik está liderada por tres figuras de la corriente islámica: Anas Omar, Misbah Abu Zaid Talha y Hudhayfa Estambul. Sin embargo, cuando las Fuerzas de Apoyo Rápido arrestaron a Anas Omar, exgobernador del disuelto Partido del Congreso Nacional en Jartum, en mayo de 2023, Misbah Abu Zaid asumió el liderazgo de la milicia.

Según la red Ayin, esta milicia está formada por miles de jóvenes y hombres que trabajan en empresas privadas, bancos y comercios, pertenecientes en su mayoría a una clase media acomodada por su cercanía con el antiguo régimen, lo que les otorgó privilegios en los últimos años, ya sea directamente o a través de sus familias.

Al-Sunni explica que al-Burhan no considera a esta milicia como una amenaza directa, excepto en ciertos niveles. Por ejemplo, cuando llamó a las fuerzas civiles a regresar al país y pedir disculpas, el líder de Al-Baraa publicó una declaración polémica en Facebook desafiando al régimen de facto en Puerto Sudán, que luego se retractó ante las exigencias occidentales de formar un gobierno encabezado por Abdallah Hamdok y restaurar el orden previo al golpe militar del 25 de octubre de 2021.

La milicia utiliza las redes sociales para difundir noticias sobre sus operaciones militares y posturas políticas. Sus publicaciones suelen centrarse en los movimientos de su comandante Misbah Talha Abu Zaid, incluyendo videos de operaciones militares en Jartum y la región de Al-Jazirah, donde suele emitir órdenes directas a sus combatientes, quienes le obedecen con disciplina considerable.