Venezuela está al borde de un desenlace histórico

William Cárdenas, abogado venezolano afincado en Madrid, participó en el programa “De cara al mundo” de Onda Madrid
La líder opositora María Corina Machado y Edmundo González saludan mientras se dirigen a sus partidarios después de que los resultados electorales otorgaran al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un tercer mandato, en Caracas, Venezuela, el 30 de julio de 2024 - REUTERS/GABY ORAA
La líder opositora María Corina Machado y Edmundo González saludan mientras se dirigen a sus partidarios después de que los resultados electorales otorgaran al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un tercer mandato, en Caracas, Venezuela, el 30 de julio de 2024 - REUTERS/GABY ORAA

William Cárdenas pasó por los micrófonos del programa de “De cara al mundo” de Onda Madrid donde explicó las claves de la toma de posesión del presidente venezolano Edmundo González Urrutia, y sobre cómo Nicolás Maduro está tratando de evitarlo. 

En clave internacional, Cárdenas analizó la importancia tendrá la investidura de Donald Trump el 20 de enero, y las relaciones de exmiembros del Gobierno de España, país en el que se encontraba refugiado Edmundo González, con Nicolás Maduro. 

William Cárdenas, abogado venezolano afincado en Madrid. Señor Cárdenas, ¿podrá Edmundo González tomar posesión la semana que viene, el próximo viernes, como nuevo presidente de Venezuela? 

Nicolás Maduro está convocando a sus partidarios, muchos de ellos que conforman bandas armadas, a salir a la calle, a hostigar a los venezolanos que puedan salir a oponerse a su toma de posesión. Está dando pasos un poco, yo creo que desesperados, y ha ofrecido 100.000 dólares por quien dé información que permita la captura de Edmundo González. 

Convocó una fiesta el 31 de diciembre en el Palacio de Miraflores, a la que no fue a nadie. Y esto simplemente son reflejos de debilidad. Por su parte, María Corina Machado ha invitado a la gente a salir a la calle. Los venezolanos en un 90% ya no quieren seguir con esta historia, son 25 años de pobreza, de tragedia, de miseria, con el socialismo del siglo XXI de Chávez y de toda su parafernalia que solo ha empobrecido al país. 

Edmundo González va a estar, a partir del día 4, en Argentina. O sea que ha viajado al continente americano, o estará viajando hacia el continente americano, y ha prometido que él va a estar en la toma de posesión. 

El llamado a María Corina tiene el pretexto lógico de que la gente salga a reclamar el legítimo triunfo de la voluntad popular del pasado 28 de julio. Y esa podría ser la espoleta que determine la diferencia en esa posición de los militares de acompañar o no acompañar al pueblo venezolano en su reclamo de libertad. 

Vienen días duros, será un choque de trenes, como acabo de decir, y simplemente debemos esperar. A los 10 días, Trump tomará posesión de su cargo y ya ha anunciado que tendrá una posición muy dura con relación a Nicolás Maduro si este sigue en el poder. O sea que, nos queda poco tiempo para saber si Venezuela va a recuperar su democracia y su libertad.

La Guardia Nacional Bolivariana detiene a manifestantes mientras la gente se reúne para protestar contra los resultados electorales que otorgaron al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un tercer mandato, en Caracas, Venezuela, el 30 de julio de 2024 - REUTERS/LEONARDO FERNÁNDEZ VILLORIA
La Guardia Nacional Bolivariana detiene a manifestantes mientras la gente se reúne para protestar contra los resultados electorales que otorgaron al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, un tercer mandato - REUTERS/LEONARDO FERNÁNDEZ VILLORIA

Edmundo González tiene preparadas sus medidas para los 100 primeros días de Gobierno, unas medidas que están perfectamente preparadas, estudiadas, analizadas, con expertos, con técnicos, con gente muy preparada. El problema es que pueda tomar posesión, porque, señor Cárdenas, ¿podemos temer por la integridad de Edmundo González si llega a Caracas?  

Si llega sin tener las garantías que le dé un sector de la Fuerza Armada para que su seguridad esté completamente blindada, sería un riesgo muy alto. Tienen a la gente capaz de sacar adelante Venezuela de esta coyuntura tan complicada. Entiendo que, quienes decidirán al final, serán los miembros de las Fuerzas Armadas, que, en un momento dado, al ver a la gente en la calle y Maduro les pida que arremetan contra Venezuela, la gente se niegue, los militares se nieguen a hacerlo, y simplemente le digan: “Mire, señor, su tiempo se acabó”. 

El que ganó las elecciones y el presidente legítimo es este señor, y en ese caso, yo creo que tendría todas las garantías de seguridad. Y entiendo que María Corina se está jugando una carta durísima. Es un reto y a la vez un riesgo altísimo, porque ha alcanzado mucho prestigio internacional. Este paso será determinante en la historia del país. 

Señor Cárdenas, el régimen chavista se podría desmoronar, aunque hay muchos intereses, porque efectivamente los generales de las Fuerzas Armadas se han beneficiado, y mucho, de su posición y se mantienen leales al régimen. También está por detrás el apoyo que tiene la dictadura chavista, no ya solo de Cuba u otros Gobiernos latinoamericanos de extrema izquierda, sino también de Rusia, posiblemente China y de Irán, por lo que Venezuela puede convertirse en un problema internacional. 

Cuba es la batuta que ha venido dirigiendo esa orquesta y con ella, por supuesto, todos los aliados internacionales de lo que en un tiempo se ha llamado “el eje del mal”. Pero lo cierto es que, en Venezuela, una vez un presidente venezolano definió esto de una manera muy sencilla, dijo: “Los militares son leales hasta que dejan de serlo”. 

Muchos generales de ese grupo que integran el Cartel de los Soles están muy comprometidos con los crímenes, con el narcotráfico, con todos los ilícitos económicos que han ocurrido en el país. Pero hay un sector de las Fuerzas Armadas que ya está asfixiado de estas cosas, por el sometimiento a la cubanización, el control, el espionaje... han estado silenciados durante mucho tiempo, pero está llegando la hora de que esto tenga un desenlace. 

La serie de entrevistas del secretario general del PSOE es una especie de variante hispana del programa de televisión “Aló Presidente” del ya desaparecido mandamás de Venezuela Hugo Chávez - PHOTO/Venezuela-Prensa Presidencial
La serie de entrevistas del secretario general del PSOE es una especie de variante hispana del programa de televisión “Aló Presidente” del ya desaparecido mandamás de Venezuela Hugo Chávez - PHOTO/Venezuela-Prensa Presidencial

Pero la presión, por ejemplo, de Estados Unidos, usted comentaba que dentro de pocos días después toma posesión Trump. Pero también desde España, el otro día en ese desayuno, el expresidente Felipe González pedía al Gobierno español que hiciera gestiones para garantizar la integridad de Edmundo González. Incluso se prestó él a acompañarlo en su regreso a Caracas. Esta presión internacional debe ser clave para intentar que Venezuela recupere la libertad y la democracia. 

Tienes toda la razón. Lo que lamentamos los venezolanos es que el Gobierno español le haya dado la espalda al pueblo venezolano. Y no solo al pueblo venezolano, sino a un hombre como Felipe González, que parte de su vida política la vivió en Venezuela. 

El otro día escuchamos cómo narró Felipe González que su vuelta a España después de muchos años fuera del territorio español se produjo cuando Carlos Andrés Pérez lo trajo en un vuelo, y quien fue el encargado de hacer toda la gestión para que Felipe González viniera en ese vuelo fue el presidente electo de Venezuela ahora, Edmundo González Urrutia. 

Y ahora después de lazos históricos importantísimos de los venezolanos con el Partido Socialista (PSOE), nos encontramos a un señor llamado José Luis Rodríguez Zapatero, que ha cumplido un rol de colaboracionista y de cómplice de todo lo que ha pasado en Venezuela, y a Pedro Sánchez sigue el dictado de José Luis Rodríguez Zapatero. 

El Gobierno español que hay ahora es una alianza de grupos que estuvieron trabajando con Chávez en Venezuela, como Podemos, los grupos donde estaban Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón y Pablo Iglesias y todo lo que significa el Podemos de hoy que está en el Gobierno, en esa alianza con Pedro Sánchez. Ellos continúan en esa complicidad ideológica con un régimen que está denunciado en la Corte Penal Internacional por la comisión de gravísimos crímenes de lesa humanidad.