Natalia González Velázquez
FOTO: Modelo Airbus A400M
Airbus ha enviado este martes un comunicado de alerta a todos los operadores A400M en el que se informa de la necesidad de llevar a cabo comprobaciones en las Unidades de Control Electrónicas de los motores de los aviones. Esta medida se adopta para “evitar futuros riesgos potenciales”, según ha declarado el constructor.
Según fuentes de la industria a Europa Press, se ha detectado una incidencia de este tipo en el modelo A400M, al igual que el avión siniestrado el pasado 9 de mayo en Sevilla, en el que fallecieron cuatro personas y otras dos resultaron heridas. Reino Unido, Turquía, Alemania, Francia y Malasia son los países a los que ya les han sido entregadas unidades del A400M.
Los resultados del análisis de los datos han sido comunicados de inmediato al equipo de investigación oficial, según ha confirmado Airbus Defence and Space. Además, fuentes de la industria han señalado que los datos de los vuelos A400M se monitorizan en cada prueba y se analizan de manera rutinaria pero ahora, “tras el accidente, se están mirando aún con más detenimiento”.
Según han declarado las mismas fuentes, una vez que el avión esté en el aire, si existe alguna incidencia en cualquiera de las unidades de control electrónicas del motor y la tripulación opere sin ser consciente, puede ocurrir que el motor no regule la potencia según las órdenes del piloto. Esta incidencia, que aún se continúa investigando si es “de producción o de diseño” no se podría haber detectado hasta que el avión no estuviera en el aire.
El comunicado especifica que se requiere que los operadores realicen comprobaciones únicas y específicas de las Unidades de Control Electrónicas (ECU) en cada uno de los aviones antes de su próximo vuelo. Este comunicado de alerta es el resultado del análisis interno llevado a cabo por Airbus y que se ha distribuido como parte de las actividades de mantenimiento de la aeronavegabilidad.
Los gobiernos de Alemania y Reino Unido han paralizado ya los vuelos de sus unidades A400M tras estrellarse este mismo modelo el pasado 9 de mayo en Sevilla, durante un vuelo de prueba.