Con esta medida espera prevenir nuevos ataques terroristas

Austria quiere poner en marcha un registro de imanes radicales

photo_camera AP/MATTHIAS SCHRADER - Un policía militar en Viena, Austria

El sangriento ataque islamista que tuvo lugar en Viena en la noche del 2 de noviembre del año pasado puso en alerta al Gobierno austriaco, que ya ha comenzado a llevar a cabo un registro de los imanes que predican en mezquitas de su territorio.

El objetivo es detectar focos de radicalización que puedan ser desactivados antes de que se perpetre un atentado como el mencionado, que se saldó con 5 muertos, incluido el terrorista que fue abatido por la Policía, y más de 20 heridos.

“El ataque de noviembre nos ha afectado profundamente. Todavía hay velas en el lugar de los crímenes, junto a la sinagoga de Viena. Y la conclusión es clara: lloramos, pero también vamos a emprender una lucha activa contra quienes amenazan nuestra vida libre”, declaró la ministra de Asuntos Europeos, Kariline Edstadler.

Austria también ha solicitado al resto de países de la Unión Europea que realicen registros similares y que se cree una base de datos en Bruselas que sirva como herramienta en la lucha antiterrorista y contra el antisemitismo. De no hacerlo, la iniciativa del Gobierno de Sebastian Kurz podría resultar ineficiente en tanto que los imanes se desplazan de vez en cuando a otras mezquitas o asociaciones musulmanas austríacas, lugares donde podrían ponerse en contacto con radicales y posteriormente mantener contacto por internet.

“En primer lugar, es importante para Europa que se mejore aún más la cooperación y el intercambio de datos entre las autoridades judiciales y de seguridad de los Estados miembros. Formulamos esta demanda junto con Francia y también fue bien recibida en la cumbre de la UE de diciembre”, ha explicado Edstadler. “En la lucha contra el islam político, estoy a favor de crear un directorio de imanes europeos basado en el ejemplo austriaco. La mayoría de los imanes viajan a través de muchos países de la UE, por lo que las autoridades de seguridad deben saber quién está predicando qué en qué mezquita. Austria es pionera en la prohibición de financiar mezquitas y asociaciones musulmanas desde el extranjero, algo que también es muy popular en Dinamarca, por ejemplo. También sería importante que los fondos del nuevo presupuesto de la UE estén tan estrictamente controlados en el futuro que no vayan a organizaciones y asociaciones que representan posiciones islamistas y antisemitas”. 

Se incrementan los ataques contra la comunidad judía

En Austria se han duplicado los ataques a la comunidad judía desde 2014. En algunos casos como el acontecido en agosto del año pasado en la ciudad de Graz, la policía señaló “motivos islamistas”. El acusado, un ciudadano sirio, perpetró varios ataques contra la comunidad judía de la localidad, incluyendo a su presidente. También fue señalado como el responsable de atacar una iglesia católica y un centro del colectivo LGBT.

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Para prevenirlo, la ministra Edstadler ha llevado a cabo una campaña a favor de una “ley de herencia cultural austriaco-judía” para asegurar a las comunidades financieramente y mejorar su protección. “Esta cultura es la base del Estado de derecho en una sociedad abierta y libre”, apuntó. En 2019 y tan solo en Viena se registraron 550 ataques.

Combatir el islam político

En el país centroeuropeo ya se han tomado medidas anteriormente para combatir el islamismo radical. En 2018, el gobierno ordenó el cierre de siete mezquitas acusadas de expandir ideas extremistas y se planteó la deportación de 60 imanes identificados con esas ideas.

La ley aprobada en 2015 prohibió la financiación extranjera de predicadores y lugares de culto musulmán, para limitar la influencia foránea sobre la comunidad islámica austriaca. La ley aprobada por conservadores y socialdemócratas también contempló que el alemán fuera el único idioma permitido en las prédicas, así como que la formación de los imanes tuviera lugar en Austria.

Una legislación similar a la propuesta por el presidente francés, Emmanuel Macron, tras el asesinato del profesor Samuel Paty, el pasado 16 de octubre, después de que mostrara en clase caricaturas de Mahoma con el fin de dar una lección sobre libertad de expresión a sus alumnos.

La ley que empieza a debatirse este mes en el Parlamento busca poner fin a lo que Macron denominó “separatismo islamista”, y que como señaló el presidente, pone en peligro los valores republicanos del país. Con la nueva legislación protegerá a los empleados públicos ante presiones de islamistas y garantizará que se respete la laicidad. Al igual que en Austria, el gobierno francés pretende formar “imanes republicanos” que reciban su educación religiosa en Francia y comulguen con los valores de la República.