El Pentágono señala que el ataque estadounidense solamente retrasa unos meses el programa nuclear de Irán

Esta versión se contrapone al discurso más triunfalista del presidente Donald Trump, que hablaba sobre la completa destrucción de las instalaciones nucleares atacadas
Una imagen satelital muestra las instalaciones de Arak en Irán en esta imagen del 15 de febrero de 2025 - PHOTO/ Maxar Technologies vía REUTERS 
Una imagen satelital muestra las instalaciones de Arak en Irán en esta imagen del 15 de febrero de 2025 - PHOTO/ Maxar Technologies vía REUTERS 

El Pentágono ha indicado que el ataque llevado a cabo por Estados Unidos contra las principales instalaciones nucleares de Irán solamente ha retrasado unos meses el programa atómico de la República Islámica. 

Según un informe preliminar de los servicios de inteligencia del Departamento de Defensa de Estados Unidos filtrado a los medios, el poder destructivo de la ofensiva norteamericana no fue tan grande como se había anunciado oficialmente. 

Esto contrasta con el discurso triunfalista que mostró Donald Trump el fin de semana aludiendo a este ataque, que habría supuesto, según el máximo mandatario estadounidense, la “completa y total destrucción” de las instalaciones atacadas, en este caso las de Natanz, Isfahán y Fordow. Trump habló de un “éxito espectacular” tras el ataque lanzado contra las principales instalaciones nucleares iraníes, pero el informe reseñado ha rebajado estas expectativas, según informaron diversos medios como la agencia Reuters. 

Vista aérea del Pentágono en Washington, EE. UU. - REUTERS/JOSHUA ROBERTS
Vista aérea del Pentágono en Washington, EE. UU. - REUTERS/JOSHUA ROBERTS

Esta información llega poco después de que el propio Donald Trump anunciase un alto el fuego entre Israel e Irán. Ambas naciones habían cruzado serios ataques que habían afectado a los dos países en territorio propio, una situación que provocó también la intervención estadounidense en favor del país israelí y contra la República Islámica, la cual respondió por su parte con ataques el lunes contra bases estadounidenses ubicadas en Qatar e Irak.

La escalada de tensión era muy grande y finalmente se alcanzó un frágil alto el fuego que fue alterado en parte por una ofensiva iraní denunciada por el ministro de Defensa, Israel Katz, quien dio órdenes a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para atacar objetivos estratégicos de Irán en respuesta inmediata a la agresión llevada a cabo por el país persa la jornada del martes. El propio Donald Trump llamó al orden a ambos países para que detuviesen las pequeñas hostilidades lanzadas una vez acordado el alto el fuego vigente desde el lunes indicando que ambas naciones estaban incurriendo en un grave error nuevamente. “No tienen ni idea de lo que están haciendo”, sentenció el presidente estadounidense. 

Por lo tanto, al parecer el programa nuclear iraní solo ha sufrido un pequeño revés tras el fuerte ataque estadounidense con el que, según el presidente Donald Trump y otras figuras relevantes como el secretario de Defensa, Pete Hegseth, supuestamente se habían eliminado las bases del programa nuclear iraní. 

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señala con el dedo mientras pronuncia un discurso durante un mitin en Fort Bragg, Carolina del Norte, EE. UU., el 10 de junio de 2025 - REUTERS/ EVELYN HOCKSTEIN
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, señala con el dedo mientras pronuncia un discurso durante un mitin en Fort Bragg, Carolina del Norte, EE. UU., el 10 de junio de 2025 - REUTERS/ EVELYN HOCKSTEIN

Donald Trump insistió en que el ataque era necesario para evitar que Irán desarrolle un arma nuclear, algo negado por la República Islámica.

Aquí está el principal asunto a valorar. En este caso, las sospechas existentes desde hace décadas sobre el programa nuclear iraní. Desde el régimen de los ayatolás se ha insistido en que no hay intención de desarrollar armas nucleares, aunque desde Occidente se ha visto que puede haber intenciones de un uso militar de los proyectos atómicos iraníes. 

En las últimas fechas hubo negociaciones para retomar el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), por el que se controlaba desde 2015 el programa atómico iraní para asegurar que fuese para un uso solamente civil y no militar, a cambio de beneficios diplomáticos y económicos para el régimen de los ayatolás. Un plan del que se salió en 2019 Estados Unidos, firmante del acuerdo junto con Irán, China, Francia, Rusia, Reino Unido, Alemania y la Unión Europea, durante la primera etapa de Gobierno de Donald Trump por divergencias sobre las verdaderas intenciones iraníes. 

Una ruptura del acuerdo que originó grandes tensiones en Oriente Medio y sanciones a Irán, que afectaban principalmente al comercio de petróleo, principal fuente de financiación persa. Esta represalia provocó la respuesta iraní con acciones beligerantes, sobre todo en relación con el estrecho de Ormuz, principal zona de paso del comercio de crudo internacional, lo cual elevó todavía más la tensión internacional. 

Máquinas centrífugas en la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán - PHOTO/Organización de Energía Atómica de Irán vía AP
Máquinas centrífugas en la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz, en el centro de Irán - PHOTO/Organización de Energía Atómica de Irán vía AP

En los últimos años, ha habido contactos para reformular el acuerdo sobre el programa atómico iraní, pero no se ha llegado a un entendimiento y siguen las sospechas sobre un posible uso militar de los desarrollos nucleares llevados a cabo en instalaciones como las de Natanz, Isfahán y Fordow.