Bruselas pide a España que acoja a 5.800 refugiados en los dos próximos años

 D.A./Agencias

Pie de foto: Varios inmigrantes llegados a la costa de Lampedusa caminan por la playa.

La Comisión Europea ha pedido a España que acoja a un total de 5.837 refugiados durante los próximos dos años con el fin de reducir la presión sobre Italia y Grecia, los países más afectados por la crisis migratoria en el Mediterráneo, y de ofrecer vías legales y seguras de llegada a la UE a parte de los demandantes de asilo que se encuentran en el norte de Africa y Oriente Próximo.

En total, Bruselas propone repartir a 60.000 demandantes de asilo entre los países de la UE durante 2015 y 2016 mediante dos programas. El primero es un plan de relocalización de emergencia cuyo objetivo es ayudar a Italia y Grecia, que se aplicará a los sirios y eritreos que necesiten protección internacional y que hayan llegado a estos dos países después del 15 de abril o lo hagan después de activarse el mecanismo.

En total, 40.000 de ellos se reubicarán de forma obligatoria desde Italia y Grecia al resto de Estados miembros, siempre que los Gobiernos respalden esta propuesta por mayoría cualificada. Esta cifra corresponde al 40% de los demandantes de asilo que entraron en los dos países en 2014. Los Estados miembros recibirán 6.000 euros por persona relocalizada en su territorio. Bruselas podría lanzar un plan similar para Malta. La cuota de reparto se ha calculado teniendo en cuenta el PIB, la población, la tasa de paro y los esfuerzos pasados. El país receptor será el que decida si concede o no el asilo.

El segundo programa, que a diferencia del anterior tiene carácter voluntario, pretende reasentar en Europa a 20.000 refugiados que se encuentran en el norte de Africa, el Cuerno de Africa y Oriente Próximo con el fin de evitar que se embarquen y puedan morir en el mar. Los Estados miembros que participen en el plan tendrán derecho a una ayuda financiera, para la que Bruselas destinará un total de 50 millones de euros durante los años 2015 y 2016. El reparto se ha calculado con los mismos criterios que el primer programa.

Rechazo del Gobierno

e la cuota de 5.800 refugiados adjudicada por Bruselas a España, un total de 4.288 corresponden al reparto obligatorio: 2.573 procedentes de Italia y 1.715 de Grecia. Como ninguno de los dos países beneficiarios del programa de relocalización participan, el porcentaje correspondiente a España ha aumentado ligeramente desde el 9,1% del total anunciado a principios de mes al 10,72%. Los 1.549 demandantes de asilo restantes que debe acoger España son del plan de reasentamiento desde el norte de Africa.

De aprobarse este reparto, obligaría a España a incrementar considerablemente el esfuerzo realizado en los últimos años en materia de asilo. España se encuentra entre los países de la UE donde se registran menos peticiones de asilo y el año pasado concedió protección internacional sólo a 1.600 personas (el 1,15% de las decisiones positivas en toda la UE) y aceptó acoger a 125 refugiados en programas de reasentamiento.

El Gobierno de Mariano Rajoy ya ha expresado, a través del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, su rechazo a la cuota que le quiere asignar Bruselas porque considera que no tiene suficientemente en cuenta el alto nivel de paro en España, que dificulta la capacidad de integrar a los refugiados. La tasa de paro es uno de los cuatro criterios que ha utilizado la Comisión para calcular las cifras, pero sólo pesa un 10%.

Fernández Díaz: “medidas más eficaces”

El ministro del Interior ha asegurado que los estados deben adoptar medidas más eficaces en relación con la inmigración y actuar sobre las "causas" para no tener que hacerlo después sobre las "consecuencias porque es un drama humanitario". Jorge Fernández Díaz ha respondido en el Congreso a una interpelación urgente de la Izquierda Plural sobre la posición del Gobierno en relación al drama humanitario del Mediterráneo y las propuestas de la UE en materia de asilo.

Para Fernández Díaz, se trata de una cuestión "que rebasa la responsabilidad de un país para ser cuanto menos una política comunitaria", a la que hay que dar una respuesta no sólo a las consecuencias, sino a las causas que originan el éxodo de los inmigrantes.

Según el ministro, España ha hecho los deberes respecto a la presión migratoria desde la fachada Atlántica, en la que según el ministro, ya no existe el drama humanitario "porque España está actuando", por lo que se ha desplazado al Mediterráneo central. "Cada país debe hacer sus deberes", ha dicho el ministro del Interior, quien ha opinado que la UE debe tener en cuenta los esfuerzos que los estados realizan para frenar las mafias de la inmigración.

Fernández Díaz ha destacado que España es uno de los diez países en los que se concentran la mitad de los migrantes que hay en el mundo, que según la Organización Mundial de Migraciones son 232 millones de personas.

Redistribución "adecuada"

Sobre el asilo, el ministro se ha mostrado partidario de una "aplicación adecuada del sistema de asilo europeo" y de una discusión seria sobre la redistribución de los migrantes, teniendo en cuenta el paro y otras circunstancias de cada país. "Les debemos de tratar con la dignidad que se merecen y hay que darles la acogida que merecen como seres humanos", ha dicho el ministro, quien ha insistido en que hay que garantizar el rescate de los inmigrantes pero teniendo presente el efecto llamada. "Somos un país de acogida que integra a los nacionales de terceros estados", ha dicho Fernández Díaz, quien ha rechazado que se diga que "España no es sensible a la inmigración".

Durante la interpelación, el diputado de Izquierda Plural Joan Coscubiela ha acusado al ministro de "sembrar el odio" y "de maltratar" a los inmigrantes para "intentar pescar votos". "No están recogiendo votos, simplemente tempestades, y si lo hacen, se van a tener que presentar aquí con más políticas policiales y con un nuevo pacto terrorista para luchar contra ciertos riesgos", ha señalado el diputado.

Alemania, el que más deberá acoger

También Francia se opone a las cuotas obligatorias, un sistema que sí respalda Alemania, que es junto con Suecia el Estado miembro que concede un mayor número de solicitudes de asilo. La propuesta de Bruselas choca además con el rechazo frontal de Reino Unido, aunque Londres se beneficia, junto con Irlanda y Dinamarca, de una exención que le permite no participar en el reparto.

Los países que tendrán que asumir un mayor número de refugiados según la propuesta de Bruselas son Alemania (el 21,91% de los relocalizados desde Grecia e Italia), Francia (16,88%), España (10,72%), Polonia (6,65%) y Holanda (5,12%).