Concluyen las tareas de recuperación de cadáveres del Airbus de Germanwings

D.A./Agencias
 
La gendarmería francesa ha anunciado hoy que ha finalizado la tarea de recuperación de las víctimas del A320 de la compañía Germanwings, que el martes se estrelló en los Alpes franceses.
 
Según han informado fuentes de la tareas de rescate, será ahora la aerolínea la que se encargue de la limpieza y el acondicionamiento del lugar en el que se estrelló aparato.
 
La apertura de una vía terrestre ha acelerado las labores de recuperación de los cuerpos. El presidente francés, François Hollande, ha afirmado hoy que espera que esta semana se pueda concluir la confirmación de la lista de las 150 personas que viajaban en el avión, que cubría la ruta entre Barcelona y Düsseldorf.
 
Según datos provisionales del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán, en el Airbus 320 de la aerolínea de bajo coste Germanwings, filial de Lufthansa, viajaban 75 alemanes, 50 españoles, 3 argentinos, 3 estadounidenses y 17 personas de 12 nacionalidades distintas.
 
Los trabajos se centran ahora de forma prioritaria en la recuperación de  la segunda caja negra, que podría estar muy dañada. Ésta aportaría información adicional para tratar de reconstruir lo ocurrido en los minutos previos a la tragedia.
 
La investigación sigue manteniendo como línea principal que fue el copiloto, Andreas Lubitz, el que estrelló de forma intencionada el avión. Lubitz padecía episodios de depresión y se encontraba el día del siniestro en baja médica, según ha trascendido de las pesquisas. Lufthansa ha admitido hoy que el joven les informó en 2009 de un episodio grave de depresión, motivo por el cual interrumpió su formación durante varios meses en la escuela de pilotaje de la compañía.
 
Indemnizaciones preparadas
El consorcio asegurador del grupo Lufthansa, matriz de la aerolínea Germanwings, ha reservado 300 millones de dólares (279 millones de euros) para indemnizar a las familias de los pasajeros del vuelo 4U9525, siniestrado el 24 de marzo en los Alpes franceses, según ha informado el diario alemán 'Handelsblatt'.
 
El rotativo germano ha dicho que el grupo Lufthansa ha provisionado estos fondos para afrontar el pago de las indemnizaciones por los 150 muertos en el trágico vuelo que partió de Barcelona con destino a Dusseldorf y que se estrelló en los Alpes.
 
La cantidad reservada está destinada a afrontar tanto el pago de indemnizaciones a familiares como el derivado de la pérdida del avión, un Airbus A320. El director de Operaciones de Germanwings, Oliver Walter, explicó este lunes en Marsella que la aerolínea pagará a las familias de las víctimas del vuelo 4U9525 una "ayuda financiera rápida" de 50.000 euros. "Es una ayuda que no supone una deducción de otras indemnizaciones", aseguró.
 
El pasado 24 de marzo, un avión de Germanwings con 150 personas a bordo se estrelló en los Alpes franceses tras haber despegado de la localidad española de Barcelona con destino a la ciudad germana de Dusseldorf. La mayoría de las personas que iban en el avión son alemanes y españoles.
 
La Fiscalía de Marsella, encargada de investigar el siniestro, ha responsabilizado al copiloto de la aeronave, Andreas Lubitz, de haber provocado deliberadamente que el aparato se estrellara en una zona montañosa.
 
Posteriormente, la Fiscalía de Dusseldorf ha confirmado que Lubitz tenía un parte de baja roto en su casa que corresponde al día del vuelo, por lo que no debería haber embarcado en el avión. El joven copiloto, de 27 años de edad, ocultó a su compañía que le habían dado la baja médica.
 
Polémica por un video en un móvil hallado entre los escombros
Una semana después del accidente del Airbus 320 de Germanwings en los Alpes, y tras varios días de intensa búsqueda, los investigadores han encontrado un teléfono móvil que contiene un vídeo que al parecer muestra los últimos minutos de la tragedia, según han informado los medios Paris Match y Bild.
 
La primera ha podido visionar, según informa en su página web, una grabación de unos segundos tomadas justo antes del accidente del vuelo 4U9525. El móvil se ha recuperado de los escombros por una persona próxima a la investigación.
 
La escena es tan caótica que no se distingue a nadie pero los gritos de los pasajeros desvelan que eran perfectamente conscientes de lo que iba a ocurrir.
 
Se oye gritar “Dios mío” en varios idiomas. También se oye, al menos en tres ocasiones, golpes que dejan pensar que el piloto intentó abrir la puerta de la cabina con un objeto metálico. Hacia el final, tras una sacudida más fuerte, los gritos se intensificaron. Y luego, nada más.
 
Esta versión de los últimos instantes del vuelo Germanwings es corroborada por otra fuente: Los datos recuperados en una de las dos cajas negras del A320. Ésta graba los sonidos y las conversaciones mantenidas en la cabina de pilotaje. Su contenido nos ha sido entregado y resumido por un investigador que ha podido escucharlo.
 
El desarrollo del video es el siguiente: 
 
10.00 horas: El avión despega.
 
10.10 horas: El comandante a Lubitz: "No he tenido tiempo de ir al baño antes de despegar. Lubitz : "Ve cuando quieras".
 
10.27 horas: El avión ha alcanzado su altitud de crucero: 38000 pies (11 500 metros). El comandante le pide a Lubitz verificar que el avión pueda pasar a modo descenso. Lubitz obedece. Le repite al comandante por segunda vez : "Puedes ir. Puedes ir ahora". 
 
10.28 horas: Se distinguen ruidos que proceden del asiento : el comandante se quita el cinturón de seguridad. Se oye la puerta que se abre. El comandante le dice a Lubitz: "tú controlas ahora". Lubitz responde en un tono que quiere ser ligero : "Eso espero". 
 
10.30 horas:  Lubitz está solo en cabina. Cierra la puerta blindada de la cabina: Ahora es imposible que pueda abrirse desde el exterior. Luego, se le oye programar manualmente la velocidad de descenso para acelerarla y pasar de 38000 pies (11 000 metros) a 100 pies (30 metros) en unos minutes.
 
10.33 horas: El descenso comienza: el avión pierde 3000 pies (900 metros) de altitud por minuto. El control aéreo trata, en varias ocasiones, de contactar con el avión por radio. Lubitz no contesta. Se oye al comandante que intenta abrir la puerta de la cabina : "¡Soy yo!". Se dan varios golpes a la puerta, cada vez más fuertes. Ninguna contestación por parte de Lubitz. El comandante grita "¡Por el amor de Díos, abre esta puerta!".
 
10.34 horas: Suena una primera alarma, sonora y visual: "SINK RATE, PULL UP" (¡caída importante, enderécese!). Ninguna reacción por parte de Lubitz.A través de la puerta de la cabina, se oyen a los primeros pasajeros asustarse en los asientos.
 
10.35 horas: El comandante pide que se le vaya a buscar una pata de cabra que tenía escondida en la parte trasera del aparato.Suenan golpes más fuertes contra la puerta, seguidos por ruidos metálicos. Sin dudas, el comandante está intentando abrir la puerta con la pata de cabra.
 
10.37 horas: Se activa una segunda alarma, sonora y visual: "TERRAIN, PULL UP", (¡Tierra, enderécese!). Ninguna reacción por parte de Lubitz. El comandante grita : "¡Abre esta maldita puerta!"
 
10.38 horas: Se oye la respiración de Lubitz bajo su mascarilla de oxígeno. Respira normalmente. El avión está a 13 000 pies (4000 metros).
 
10.40 horas: Se oye un ruido violento que procede del exterior. En ese mismo instante, en el interior, unos gritos. El avión choca contra una montaña con el ala derecha. No se oye ningún otro sonido más que el de lasalarmas y los gritos de los pasajeros.
 
10.41 horas: El avión choca de frente contra el macizo del Estrop a 5000 pies (1500 metros de altitud) y 800km/h.
 
La Gendarmería francesa lo desmiente
No obstante, la Gendarmería francesa ha desmentido estas informaciones, que considera "sin fundamento". Según ha explicado el  teniente coronel Jean-Marc Menichini, en declaraciones a la cadena CNN, se han recogido móviles en el lugar del siniestro, pero su contenido no ha sido aún analizado. 
 
Los terminales serán enviados en los próximos días al Instituto de Investigación Criminal en Rosny sous Bois, cerca de París.

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