Los principales edificios públicos y privados, monumentos y grandes infraestructuras a lo largo y ancho de las ciudades de la Unión de Emiratos Árabes se han vestido de color rojo.
Tal despliegue luminoso ha sorprendido a la ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, de visita oficial durante el pasado fin de semana, en una gira para recabar inversiones en España y ultimar acuerdos bilaterales que se prolonga por Arabia Saudí y Qatar.
El embajador Antonio Álvarez Barthe, que lleva más de tres años representando al Gobierno de Pedro Sánchez en el país, ha explicado a la ministra que tal alarde de color rojo es una manifestación de orgullo nacional por la prevista inserción en la órbita marciana de la sonda emiratí Al-Amal ‒que en árabe significa Esperanza ‒ prevista para el 9 de febrero, a las 16:42, hora peninsular española. La iniciativa es la expresión de un deseo de buena suerte, ya que quedar en órbita alrededor de Marte solo se ha logrado en la mitad de las misiones que lo han intentado.
De color rojizo está iluminada la torre Burj Khalifa, que con sus 828 metros y 162 pisos es uno de los gigantescos edificios representativos de la metrópolis de Dubái y la de mayor altura del mundo. También el icónico hotel de gran lujo y forma de vela Burj Al-Arab Jumeirah, al igual que el llamado Marco Fotográfico, una estructura de 150 metros de altura que domina el parque Zabeel de Dubái.

La titular de la diplomacia nacional ha podido conocer de primera mano la importancia que para el Gobierno de Emiratos representa la misión Al-Amal en el encuentro que ha mantenido con el viceprimer ministro y ministro del Interior de Emiratos, Saif Bin Zayed al-Nahyan, con quien ha firmado un acuerdo bilateral de cooperación en el ámbito de la seguridad y la lucha contra la delincuencia.
En su reunión con la ministra de Cultura y Juventud de Emiratos, Noura al-Kaabi, la ministra Arancha González Laya también ha podido conocer la relevancia que las autoridades emiratíes conceden a la misión marciana. Con ella buscan que los escolares del país se inclinen por estudiar carreras de ingeniería y ciencias y que los jóvenes emprendedores orienten sus actividades económicas hacia el sector del espacial.

En Dubái, el alumbrado público de las grandes avenidas y calles y todos los edificios de la compañía de telecomunicaciones Etisalat están iluminados con el color de las llamas, al igual que el Centro Financiero Internacional. En las ciudades, todos están expectantes de que la astronave encienda sus propulsores y reduzca su velocidad hasta los 18.000 kilómetros por hora para poder entrar con garantías de éxito en la influencia de Marte.
Por supuesto, el Centro Espacial Mohammed bin Rashid desde donde se controla y sigue la misión, el Museo Etihad, el Museo del Futuro, la fortaleza Al-Fahidi, el Dubai World Trade Center, las principales instalaciones de la Expo 2020, la biblioteca Mohammed bin Rashid, el edificio central de la Autoridad de Agua y Electricidad de Dubái y la Academia de Policía de Dubái.

Los hoteles de lujo de las principales cadenas globales se han adherido al saludo a la sonda espacial que aspira a hacer historia para el mundo árabe, entre ellos el Four Seasons Resort, Sheraton Grand Hotel, Hyatt Place Dubai Jumeirah, Riu Hotel Dubai, Grand Excelsior Bur Dubai o Radisson Blu Dubai Silicon Oasis.
En el resto de emiratos que integran la Unión también destella el rojo en sus más relevantes edificaciones. En Abu Dabi, por ejemplo, el Ayuntamiento, el puente Sheikh Zayed y el estadio Hazza. En el emirato de Sharjah, la Autoridad de Inversiones y Desarrollo y en los edificios Flag Island y Flag Island Pole. En Fujairah, en su fortaleza, centro comercial y en la mezquita de Al-Bidya.

En el emirato de Ajman se ha alumbrado el Ayuntamiento, su Departamento de Desarrollo Turístico y los puentes Sheikh Maktoum y Al-Rawda. En el de Ras Al-Khaimah, su museo nacional, el mirador de Jabal Jeis, el centro comercial Manar e incluso el hotel Waldorf Astoria.
Las naciones árabes vecinas también se han sumado a la iniciativa e también alumbran con el color del Planeta Rojo. En Egipto, la Torre de El Cairo; en Jordania, el Teatro Romano de Aman; en Kuwait, la Torre de la capital; y en Irak, el centro comercial de Bagdad. En Riad, la capital de Arabia Saudí, se ha puesto a centellear de rojo la llamada “Zona” de importante calle Takhassusi y en Bahrain su World Trade Center. Otras muchas edificaciones en todo el mundo árabe se añadirán durante los próximos días.