Daniel Abascal/Agencias
Pie de foto: Imagen de la caja negra encontrada del avión siniestrado
El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, ha asegurado que la caja negra encontrada del avión Airbus A320 de Germanwings que se estrelló el martes en los Alpes es el registrador de voces en cabina (CVR), el dispositivo que graba las voces y el sonido ambiente en cabina en los últimos minutos de vuelo.
En una entrevista concedida a RTL, el titular de Interior ha dicho que la caja negra está dañada pero ha dejado claro que será posible recuperar sus elementos "para poder analizarla en las próximas horas para determinar las causas de este drama".
El secretario de Estado de Transportes francés, Alain Vidalies, ha afirmado que los investigadores de la BEA se centrarán en primer lugar en analizar "las voces humanas" y las "conversaciones". "Incluso si no hay una conversación en la última media hora, se podría trabajar sobre los sonidos en bruto en el interior de la cabina. Eso lleva más tiempo", ha explicado
La caja negra fue encontrada este martes horas después de que el avión se estrellara en una zona montañosa en los Alpes franceses, en la región de Digne-les-Bains.
Cazeneuve también ha asegurado que este miércoles por la mañana "la hipótesis del atentado no es la hipótesis principal" para explicar lo sucedido.
Las autoridades han retomado esta mañana, alrededor de las 6.00 hora española, las labores de rescate de los cuerpos de las 150 personas -45 con apellidos españoles- que viajaban a bordo del Airbus A320 de Germanwings que realizaba trayecto Barcelona-Düsseldorf y que se estrelló este martes en los Alpes franceses tras un accidente de avión, en la que es hasta la fecha la primera tragedia de una compañía de bajo coste en Europa.
Causas del accidente
Vidalies ha asegurado que las informaciones conocidas hasta el momento "permiten descartar una hipótesis, la de la explosión en vuelo". "Vamos a decir toda la verdad", ha subrayado. "Abogamos por la transparencia total, facilitamos todas las informaciones que tenemos", ha explicado. "Los franceses, las personas que iban a bordo y las familias de las víctimas tienen derecho a este trabajo para conocer la verdad", ha concluido.
Las autoridades de la compañía han descartado especular sobre las causas que produjo uno de los accidentes más graves ocurridos en Europa. La vicepresidenta para La vicepresidenta de Lufthansa para Europa, Heike Birlenbach, se limitó a apuntar en la comparecencia pública que dio en el aeropuerto de El Prat que, por ahora, se trataba de accidente. Por su parte, el primer ministro francés, Manuel Valls, reconoció ayer ante la Asamblea Nacional francesa que ninguna hipótesis "puede ser descartada".
Las primeras certezas sobre lo ocurrido serán posibles tras analizar la informaciones extraída de una de las cajas negras del Aisbus 320 que se halló ayer, según confirmó el ministro del Interior de Francia, Bérnard Cazeneuve. "La caja negra va a ser objeto de una exploración inmediata en las próximas horas para permitir que la investigación judicial avance rápidamente", dijo Cazeneuve.
Una fuente cercana a la investigación citada por la cadena francesa Itele asegura que la caja negra hallada ayer en el lugar del siniestro es la quecontienen las conversaciones dentro de la cabina de pilotos.
Testigos que vieron caer el aparato aseguraron que este volaba de forma extrañamente baja, pero que no desprendía humo ni realizaba un ruido particular. Por pocos kilómetros, el avión no impactó con alguna de las pequeñas aldeas alpinas que rodean alonan la región.
Fueron los controladores franceses quienes dieron la alarma al ver cómo el avión caía de forma brusca -pasó de estar a 38.000 pies de altitud a quedarse en apenas 6.000-, hasta que se perdió el contacto con el aparato, media hora después de su despegue de Barcelona.
Analizando las primeras imágenes del lugar del siniestro se puede observar que las partes del avión están concentradas en un radio de 2 kilómetros. Sin embargo, la explosión de una bomba hubiera dejado trozos dispersos más allá del lugar del accidente.
La Oficina de Investigación y Análisis de Francia (BEA) tiene previsto ofrecer una rueda de prensa este miércoles en París para informar sobre lo ocurrido y sobre las primeras indagaciones realizadas por sus expertos sobre el terreno.