Marruecos se sitúa en el puesto 14 en buena gobernanza en África

 

Marruecos ocupa el puesto número 14 en el ámbito de la buena gobernanza en África, según el índice Mo Ibrahim 2014 que analiza esta cuestión en 51 países del continente. En este sentido, el Reino Alauí sigue en el mismo lugar que el año pasado. Marruecos ha evolucionado en tres  indicadores utilizados para el estudio, pero su principal problema, según los expertos, es que no ha hecho suficientes esfuerzos en materia de derechos humanos. La Fundación Mo Ibrahim presentó esta semana el Índice 2014 sobre la Gobernanza en África. Un equipo de politólogos elaboró un año más un sesudo informe basado en 86 indicadores a partir de cuatro grandes áreas: Seguridad y Estado de Derecho, Participación y Derechos Humanos, Desarrollo Económico Sostenible y Desarrollo Humano. Mientras Marruecos se mantienen en 2014 en  la misma plaza que en 2013, un país como Túnez está mejor situado en el índice africano, al haber logrado el octavo puesto. En cambio, Argelia se coloca en el puesto número 20.  Mauritania (39) y Libia (43) son los dos países con peores niveles de gobernanza en el Magreb. Egipto se coloca en el puesto 26. Los países africanos con mejor nivel de buena gobernanza son Isla Mauricio, Cabo Verde,  Botsuana, África del Sur y Seychelles. Las tres peores situaciones son las de Chad, Eritrea y República Centroafricana. 

 

Marruecos ha registrado una evolución importante en desarrollo humano y es el décimo país africano en este apartado. Pero Túnez y Argelia superan a Marruecos y se colocan en el cuarto y séptimo lugar, respectivamente. En desarrollo económico, Marruecos es  una referencia en África. Se clasifica como tercer país en esta materia, después de África del Sur e Isla Mauricio, y adelanta a sus vecinos magrebíes como Túnez (puesto número 7), Argelia (23), Mauritania (32)  y Libia (47). El gran reto de Marruecos es cumplir en materia de derechos humanos, según el índice Mo Ibrahim 2014. El estudio pone de manifiesto que Marruecos está muy retrasado en cuanto a participación ciudadana en la vida política y libertades. Por eso se coloca en el puesto número 40, es decir al final del grupo de países analizados. En materia de derechos humanos, el país norteafricano ha evolucionado desde la llegada al trono de Mohamed VI, en 1999, pero las viejas prácticas autoritarias del pasado, muy ancladas en los aparatos policial y judicial, no han desaparecido. Así lo han denunciado ONGs marroquíes y extranjeras. El único país africano que en 2014 registró una evolución notable en el respeto a los derechos humanos, según el estudio, es Túnez.