Los profesionales sanitarios de Turquía han advertido sobre el gran aumento de casos durante la festividad del Eid al-Adha

Médicos turcos acusan al Gobierno de ocultar datos sobre contagiados por la COVID-19

AFP/OZAN KOSE - Una mujer con dos máscaras faciales y guantes camina por un puente cerca de una estación de autobuses en Estambul, el 15 de abril de 2020

La Asociación de Médicos de Turquía (TTB) acusó al Ejecutivo de falta de transparencia y falseamiento de datos sobre las estadísticas relativas a la COVID-19 al no estar realizando suficientes pruebas de detección del patógeno; además, denunció que algunos hospitales están llegando a su máxima capacidad y enviando pacientes a casa ante la propagación del coronavirus. 

"El Ministerio de Sanidad ha restringido los test para quien ha tenido contacto con infectados. Si baja el número pruebas, baja el número de nuevos pacientes. Con cero test, tienes cero pacientes", denunció el presidente de la TTB, Sinan Adiyaman, en declaraciones efectuadas al diario Sozcu.

El presidente de la TTB, la mayor organización de médicos de la nación euroasiática, indicó que el Estado turco dirigido por Recep Tayyip Erdogan está ocultando de esa manera datos a la opinión pública. Las cifras oficiales señalan menos de 1.000 nuevos infectados cada día en Turquía, un país de unos 80 millones de habitantes. Desde que estalló la pandemia, Turquía ha contabilizado más de 231.000 casos diagnosticados y más de 5.700 muertos. Según Adiyaman, el 10% de los hospitalizados está en cuidados intensivos, una cifra muy superior a la media del 1% que es normal, según él, en el resto del mundo.

El Gobierno turco dejó hace una semana de especificar el número de hospitalizados en cuidados intensivos, y se refiere desde entonces a pacientes graves. "En algunas ciudades los pacientes son enviados a casa porque no hay camas disponibles. Los mandamos a casa, pero no sabemos si se quedan allí o salen", advirtió Adiyaman.

Por su parte, el diario Birgün informó de que la Gobernación de la provincia de Malatya, en el centro del país, ha registrado hasta 100 nuevos casos diarios en los últimos cuatro días; aunque el Ministerio de Sanidad ha informado de sólo 45 diarios. Durante casi dos semanas, los nuevos casos diarios registrados en Turquía han estado entre 900 y 1.000.

Yilmaz Kurt, miembro del equipo de emergencias de un hospital privado de Ankara, manifestó a la agencia Efe que está observando un aumento de los positivos por la COVID-19 y que algunos compañeros de otros centros le han indicado que están ya a plena capacidad. "Podemos esperar una nueva ola tras las vacaciones por la Fiesta del Sacrificio (Eid al-Adha) porque cientos de miles de personas viajan por todo el país para visitar a sus familias", indicó este doctor.

Mientras, preocupados por un posible aumento de las infecciones por COVID-19, responsables médicos turcos instaron a una mayor vigilancia teniendo en cuenta la citada festividad del Eid al-Adha, durante los cuales millones de personas viajan por todo el país.

El Eid se celebra tradicionalmente con oraciones en mezquitas, reuniones familiares y sacrificios de animales, así como con visitas a ancianos y cementerios. Pero las autoridades y los expertos en salud han instado a los ciudadanos a seguir las normas de higiene y protección preceptivas. 

El propio Recep Tayyip Erdogan instó a sus conciudadanos a seguir estrictamente las reglas de distanciamiento social, usar máscara y obedecer las medidas de higiene, en medio de la preocupación de que las interacciones sociales durante las vacaciones pueden causar un gran repunte en el número de casos de la COVID-19.

"El brote continúa, el virus mata y deja efectos secundarios realmente desagradables en el cuerpo, por lo que todos deben tener mucho cuidado durante las vacaciones", dijo a la agencia china Xinhua el doctor Hamit Ekinci, experto en emergencias en la ciudad de Diyarbakir, en el sureste del país.

El médico, que trabaja en una clínica privada, enfatizó que, en su ciudad, la más grande del sureste de Turquía, con una población de unos 1,8 millones, los casos nuevos han aumentado a niveles alarmantes en las últimas semanas. La situación frustrante se aplica también a las provincias vecinas, comentó. "Solo en Diyarbakir tenemos alrededor de 300 casos nuevos por día, lo que es bastante alto, y con estas vacaciones, que genera una mayor movilidad entre los ciudadanos, estamos realmente preocupados", reseñó el profesional médico. Ekinci señaló que las razones culturales y socioeconómicas fueron fundamentales para causar nuevos grupos de infección en su urbe, que también alberga a cientos de miles de refugiados sirios que huyeron de la guerra en Siria. "Las familias de 10 a 20 miembros que viven bajo el mismo techo hacen que el contagio sea muy fácil, y la cuarentena de pacientes infectados también se vuelve muy difícil ya que generalmente no hay suficiente espacio para acomodarlos", agregó.

El ministro de Salud, Fahrettin Koca, declaró ante los medios de comunicación que no se impusieron restricciones de viaje durante las vacaciones que comenzaron el viernes en Turquía, pero pidió a todos que tomasen precauciones.

Turquía levantó el 1 de junio la mayoría de las restricciones de coronavirus impuestas a mediados de marzo, permitiendo que empresas y diversos negocios reabran para impulsar la maltrecha economía. Ante esto, Hamit Ekinci explicó que el proceso de normalización sucedió demasiado rápido y demasiado pronto.