Las calles de Australia han sido tomadas por miles de manifestantes ante las vacunas obligatorias y las restricciones para hacer frente al virus

Miles de personas se manifiestan en Australia por medidas contra la COVID-19

AAP/DEAN LEWINS - El primer ministro de Australia Scott Morrison

Miles de personas tomaron las calles de Australia el sábado con el objetivo de protestar en contra de las medidas de vacunación obligatoria frente al coronavirus, a la vez que otros grupos más pequeños se concentraron para apoyar las medidas que ha decidido tomar el país, las cuales le han otorgado uno de los primeros puestos en el ranking de los más vacunados del mundo.  

El porcentaje de australianos de igual edad o mayor de 16 años vacunados en su totalidad contra el coronavirus hasta el 19 de noviembre alcanza casi el 85 por ciento.  

A pesar de que las vacunas son voluntarias en el conjunto del territorio, ciertos estados han tomado la decisión de exigir una vacunación completa para varias ocupaciones, restringiendo a los no vacunados de participar en algunas actividades al aire libre, entre ellas, cenar en restaurantes y asistir a conciertos.  

Un sanitario sostiene una dosis de la vacuna Sinovac

Miles de manifestantes se han reunido en las calles de Melbourne, la segunda ciudad más grande de Australia, para marchar en contra de las vacunas. 

Los manifestantes irrumpieron en el momento en que varias familias contemplaban los escaparates y adornos navideños de la ciudad, portando pancartas en las que se podían leer inscripciones como “luchar contra la tiranía” y “las vidas sin vacunas importan”, a la vez que gritaban y reclamaban “libertad”.  

Asimismo, las calles de Melbourne no fueron las únicas en las que hubo protestas, en Sydney, Perth y Brisbane también hubo varios grupos de manifestantes, vigilados por la policía en caso de que se observara algún comportamiento rebelde.  

Vacuna para el Covid-19

Estas manifestaciones en contra de la vacunación llevan sucediéndose durante varias semanas en las principales zonas de Australia, atrayendo a ciudadanos de a pie, grupos políticos de la extrema derecha y a seguidores de distintas teorías de la conspiración, por lo que, en ciertas ocasiones, dichas manifestaciones se volvieron violentas. 

A pesar de esto, el movimiento en contra de la vacunación continúa siendo minoritario, reflejándose la oposición en las encuestas nacionales con un valor inferior al 10 por ciento.  

Sin embargo, se llevó a cabo una manifestación en contra de esta oposición en la ciudad de Melbourne reunió a una multitud de centenares de personas, organizada bajo el lema “Don’t scab, get the jab” y por el grupo Campaign Against Racism & Fascism, quienes también apoyan las medidas en contra del coronavirus. 

 La gente espera en la cola para recibir la vacuna COVID-19 de AstraZeneca en un centro de vacunación en Kuala Lumpur, Malasia, el 5 de mayo de 2021

“La Campaña contra el Racismo y el Fascismo condena las escandalosas y reaccionarias protestas contra la vacuna en Melbourne. Defendemos la salud, la seguridad y la solidaridad social, y nos oponemos a la extrema derecha en todas sus formas. Hacemos un llamamiento a todos los que están a favor de las vacunas, los sindicatos y los antifascistas para que se unan a la lucha contra la ultraderecha, los antivacunas y los antirreglamentarios”, publica el grupo Campaign Against Racism & Fascism en su página web oficial.  

Asimismo, este mismo grupo hace un llamamiento a la sociedad internacional para mostrar su apoyo a la vacunación y su rechazo hacia grupos radicales de extrema derecha, bajo el lema “pro-vax, pro-union, anti-fascist” y el hashtag #DontScabGetTheJab. 

Según comunicó a la Australian Broadcasting Corporation (ABC) Nahui Jiménez, uno de los principales organizadores de esta manifestación antifascista, la manifestación se organizó con el propósito de enviar "un mensaje de solidaridad" a los profesionales sanitarios del país.  

"La mayoría de la gente apoya estas medidas de salud que en realidad han ayudado a millones de personas a no contraer COVID", agregó Nahui Jiménez.  

Vacuna para el Covid-19

Recientemente, el jefe del Open de Australia, primer torneo de Grand Slam de la temporada, comunicó el sábado que todos los jugadores y profesionales del tenis deberán estar vacunados para disputar el torneo, que se llevará a cabo en Melbourne en 2022. 

Esto se junta con la obligación de la vacunación por parte del Territorio Norte de Australia para aquellos trabajadores que tengan que interactuar con el público, incluyendo a recepcionistas, empleados de supermercados y guías turísticos, entre otros. 

De esta manera, los trabajadores no vacunados que no cuenten con una excepción médica no podrán conservar sus puestos de trabajo, y podrán enfrentarse a una multa de 3.670 dólares si incumplen las normas sanitarias, según datos de la agencia EFE.

El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus

El sábado se registró 1.166 nuevos casos de COVID-19 sólo en el estado de Victoria, y 182 en Nueva Gales del Sur, donde casi el 92 por ciento de la población está completamente vacunada.  

Según datos de la Organización Mundial de la Salud, Australia sólo ha tenido alrededor de 760 casos confirmados y 7,5 muertes de cada 100.000 personas, siendo una cifra inferior a muchos otros países desarrollados como, por ejemplo, Reino Unido, el cual ha confirmado 14.000 nuevos casos y 211 muertes de cada 100.000 personas.  

Nueva Zelanda, la cual tiene también altas tasas de vacunación, registró 172 nuevos casos, habiendo conseguido un porcentaje del 83 por ciento de vacunación completa para toda la población.