El organismo de Naciones Unidas especializado en el seguimiento de las actividades espaciales a escala mundial ha alcanzado un acuerdo con Emiratos Árabes Unidos para abrir en los próximos meses una sede en Abu Dhabi. En un intento por poner en marcha iniciativas que impidan el incremento de la basura espacial, el acuerdo entre la ONU y Emiratos contempla la apertura de una oficina internacional de proyectos dedicada a prestar apoyo a los países emergentes con intereses espaciales, reforzar el diálogo entre ellos y aumentar la sostenibilidad y las buenas prácticas en el cosmos.
El convenio ha sido suscrito vía telemática por el director general de la Agencia emiratí, Mohamed Nasser Al Ahbabi, y la directora de la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos del Espacio Ultraterrestre (UNOOSA), la italiana Simonetta Di Pippo.
Primer compromiso bilateral acordado de forma oficial por la Agencia Espacial de Emiratos a través de videoconferencia, la creación del centro de UNOOSA en el país del Golfo obedece a varias razones. Una de ellas es para incrementar la aplicación de los estándares de sostenibilidad definidos en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas en las actividades espaciales, tanto a escala nacional como regional y global. Otra razón en la que coinciden Simonetta Di Pippo y Mohamed Nasser Al Ahbabi es para “garantizar que la sociedad pueda obtener beneficios socioeconómicos del uso pacífico del espacio”.

También es el resultado del creciente papel que protagoniza Emiratos y su Agencia espacial en la promoción de la tecnología derivada del espacio, lo que queda patente a través del Centro de Innovación Global Krypto Labs con sede en Abu Dhabi. Gracias a la puesta en marcha del llamado Acelerador de la Industria Espacial Global de Krypto Labs, docenas de cursos y seminarios ahora en formato telemático se están llevando a cabo para impulsar el interés de las jóvenes generaciones emiraties por la ciencia, la investigación, la tecnología y las aplicaciones espaciales.
Como consecuencia de las políticas y las regulaciones que emanan del Gobierno de Emiratos y de su Agencia espacial, el citado Acelerador Espacial colabora con las autoridades en la formación de “jóvenes nuevos talentos y emprendedores, en especial en iniciativas de innovación”, destaca el director de Política y Regulación de la Agencia Espacial de Emiratos, Naser Al Rashedi. También tiene encomendada la labor de propiciar la creación de nuevas empresas y startups vinculadas con el sector espacial, una importante vía para diversificar la economía del país hacia un sector de gran componente tecnológico y en continuo crecimiento.

Para tomar su decisión, UNOOSA ha valorado la contribución del Gobierno de Emiratos a la exploración espacial. En concreto, la misión Al Amal ‒que en español significa “Esperanza”‒, la astronave marciana que despegará desde Japón a mediados del próximo mes de julio para alcanzar la órbita marciana a principios de 2021 y estudiar la atmosfera del Planeta Rojo.
En segundo lugar, la puesta en marcha del segundo proceso de selección de astronautas, que ha logrado captar a 4.305 emiraties de todas las edades, de los que uno de cada tres es mujer.

Tanto UNOOSA como Emiratos son conscientes de que el mercado espacial mundial es un sector de gran dinamismo, cuyas principales vertientes ‒exploración del Universo, comunicaciones vía satélite y observación de la Tierra‒, repercuten de manera directa en el desarrollo del uso pacífico del espacio en beneficio de la humanidad exploración espacial.
Prueba del interés creciente de los países por beneficiarse de las aplicaciones espaciales es que desde 1957, más de 80 naciones de los cinco continentes han puesto en órbita muchos miles satélites, de los que alrededor de 2.500 continúan operativos de acuerdo con las estimaciones de UNOOSA.