La pandemia “podría haberse evitado”, aseguran expertos
La pandemia del coronavirus ha causado 3,3 millones de fallecidos y suma casi 160 millones de personas infectadas. También ha tenido consecuencias en la economía mundial, provocando una crisis que se extenderá durante años. Por otra parte, la pandemia ha afectado duramente a la salud mental de la sociedad. Enfermedades como la ansiedad o la depresión han incrementado durante este año, debido al miedo al virus, preocupaciones o incertidumbre.
Ahora, más de un año después de que se declarase la alerta por el coronavirus, un grupo de expertos independientes de la Organización Mundial de la Salud (OMS) aseguran que la pandemia “podría haberse evitado”. Estos especialistas, que califican el coronavirus como “el Chernobil del siglo XII”, achacan al Reglamento Sanitario Internacional y a “la lentitud de los procedimientos burocráticos” la rápida extensión del virus por todo el mundo. Los expertos también señalan a los líderes mundiales, ya que aseguran que la mayoría “esperó a ver cómo se propagaba el coronavirus en lugar de reaccionar con mayor rapidez”.
Los especialistas se remontan a diciembre de 2019, cuando aparecieron los primeros casos en Wuhan. Fue en ese mes cuando comenzaron a producirse los primeros errores, ya que consideran que las respuestas al primer brote carecieron de urgencia. “El tiempo transcurrido desde la notificación de un conglomerado de casos de neumonía de origen desconocido a mediados de diciembre hasta la declaración de una Emergencia de Salud Pública de importancia internacional fue demasiado largo”, señala el panel integrado por Helen Clark, ex primera ministra de Nueva Zelanda. Por otra parte, los expertos tildan febrero como “un mes perdido”, ya que creen que los países podrían haber adoptado medidas más serias ante la propagación.
Para las futuras pandemias, que advierten que “podrían ocurrir en cualquier momento”, los expertos han pedido que la OMS tenga más independencia financiera y política. Asimismo, instan que se le concedan “derechos de acceso garantizados” en los países para investigar los brotes. “Esto es una consecuencia directa de que la OMS no tenga suficientes poderes ni fondos por parte de los estados miembros”, declaró Ellen Johnson Sirleaf, expresidenta de Liberia y miembro del grupo de expertos.
Como conclusión, piden crear un fondo fuerte de financiación que permita afrontar las pandemias del futuro con mayor rapidez y eficiencia. “Es evidente que la combinación de malas decisiones estratégicas, de una falta de voluntad para abordar las desigualdades y de un sistema mal coordinado, creó un cóctel tóxico que ha convertido a la pandemia en una crisis humana catastrófica”. Asimismo, el grupo ha expuesto una serie de medidas cara a los futuros problemas sanitarios. Los expertos han pedido establecer un Consejo Mundial sobre Amenazas para la Salud, un nuevo sistema mundial de vigilancia basado en total trasparencia e invertir en preparación nacional contra las pandemias.
El panel ha vuelto a poner sobre la mesa la cuestión sobre la liberación de patentes de las vacunas. Después de que Joe Biden aprobase suspender las patentes, el asunto se ha situado en el foco de debate de la comunidad internacional. Mientras países como India o Sudáfrica piden la liberación, otros como Francia, Japón o Reino Unido se oponen. Los especialistas han pedido la suspensión de patentes y la donación de vacunas para frenar la pandemia en todos los países del mundo.
Desde que comenzó el proceso de vacunación, científicos y laboratorios se han centrado en estudiar las vacunas y sus posibles efectos secundarios para arrojar confianza a la población. Los trombos asociados a AstraZeneca han incrementado los estudios científicos para buscar el principal problema de la vacuna, con el objetivo de no frenar el proceso de vacunación y trasmitir calma entre la sociedad. Uno de los estudios más recientes, realizado por la Universidad de Oxford y publicado por el medio británico The Lancet, informa que combinar las vacunas de AstraZeneca y Pfizer aumenta las reacciones leves y moderadas, aunque sin problemas de seguridad. “Es importante que comuniquemos estos datos, especialmente si estas mezclas se están considerando en algunos países”, declaró Matthew Snape, investigador principal del estudio, llamado Com-Cov.
España es uno de esos países donde se ha planteado administrar la segunda dosis diferente. Ángela Domínguez, coordinadora del grupo de trabajo sobre vacunación de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha destacado que los efectos adversos y graves de vacunar con dosis diferentes “siguen siendo extremadamente raros”.
