El papel de las mujeres en la Declaración Universal de los Derechos Humanos

Un 10 de diciembre de 1948 se firmaba en París la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Con motivo de su 75º aniversario, el ODHE e IPA España han organizado un emotivo acto en el que han tenido un protagonismo especial las mujeres que participaron en la redacción de este esencial texto, encabezadas por Eleanor Roosevelt.
El acto, celebrado en la sede del Instituto de Formación Integral en Seguridad y Emergencias (IFISE), entidad colaboradora junto con el diario El Español y la Academia de la Diplomacia del Reino de España, fue conducido por la magistrada suplente del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Concepción Morales Vállez, quien ensalzó la importancia de este aniversario y el papel que jugaron once mujeres para que “el texto firmado hace 75 años sea el texto de hoy”.
Este encuentro comenzó con la firma del convenio entre el ODHE y el IPA a cargo de sus presidentes, Mario Rigau Oliveras y Antonio Gómez Montejano, respectivamente. A continuación, tomó la palabra Cruz Sánchez de Lara Sorzano, vicepresidenta del diario El Español, que habló sobre el “Horizonte actual de los Derechos Humanos”, pero desde la perspectiva de las mujeres, “pues somos el 52 % de la población mundial”, señaló.

Sánchez de Lara hizo de su intervención un homenaje a las once mujeres que intervinieron en la redacción de la Declaración Universal de los Derechos Humanos en ese 1948 cuando “tenían mucha menos visibilidad”. Un documento, recordó, que es el más traducido y publicado.
La ponente aludió al momento de polarización que vivimos en el que los extremismos están utilizando la palabra feminismo para que haya dos bandos diferentes, cuando no es así y citó las palabras de Mary Wollstonecraft: “No quiero que las mujeres tengan poder sobre los hombres, sino sobre ellas mismas”.
Habló de Eleanor Roosevelt, presidenta de la Comisión de Derechos Humanos que redactó la citada Declaración, de su gran compromiso en Estados Unidos y su lucha no sólo por la desigualdad, sino también por la defensa de los más vulnerables, pero tampoco se olvidó de Hansa Mehta, Minerva Benardino, Marie-Helène Lefaucheux, Begum Shaista, Lakshmi Menon, Evdokia Uralova, Fryderyka Kalinowski, Bodgil Begtrup, Isabel de Vidal y Bertha Lutz y la aportación que cada una de ellas hizo en defensa de la no discriminación por razón de sexo, por la libertad, por la educación, la igualdad salarial, el matrimonio, el lenguaje inclusivo…
“Somos lo que somos porque otros fueron lo que fueron”, dijo la ponente, de ahí, añadió, que quede claro el nombre de las once mujeres que contribuyeron a esa Declaración y su reconocimiento.

Antes de finalizar, recordó a las personas que luchan por los derechos fundamentales, abogó por la necesidad de que vayamos hacia un derecho constitucional igual para todos y advirtió de que no podemos dar por hecho que tenemos consolidado un derecho, porque en cualquier momento se puede vulnerar. “Todas las democracias que nos acompañan son el bastión que nos tienen que hacer luchar contra las dictaduras, por eso, actos como este son tan importantes”, señaló Sánchez de Lara, quien, para concluir, dijo que escuchar y ayudar a los demás son el camino para ser feliz. “No vamos a cambiar el mundo, pero sí podemos hacer mejor la vida de alguien”.
Participó también en este acto Sophia McIntyre, embajadora de Australia en España, que mostró su satisfacción y agradecimiento y ensalzó la importancia de dicha Declaración en estos momentos que vivimos con importantes conflictos, el cambio climático, los objetivos 2030 y los grandes desafíos a los que debemos enfrentarnos.
La embajadora explicó el acuerdo firmado entre Australia y Tuvalu, un pequeño país del Pacífico con 11.200 habitantes, que se enfrenta a una gran crisis que podría suponer en el peor de los casos su desaparición. Este acuerdo del 10 de noviembre recoge cuatro líneas de actuación: ofrece refugio climático a los ciudadanos de Tuvalu; permite que puedan vivir, estudiar y trabajar en Australia; promueve la seguridad; y presta apoyo a necesidades como infraestructuras. “Es un acuerdo sin precedentes para Australia para salvaguardar el futuro de Tuvalu”, aseguró la embajadora que insistió en la gran amenaza que es el cambio climático.

Por su parte, Santiago Velo de Antelo, presidente de la Academia de la Diplomacia del Reino de España, tras recordar que hoy, 12 de diciembre, es el Dia de la Neutralidad para Naciones Unidas, y la importancia que para el fortalecimiento de la ayuda humanitaria, por ejemplo, tiene esa neutralidad, señaló los importantes avances conseguidos, pero no quiso olvidarse de los desafíos existentes como la discriminación, la desigualdad, la pobreza, la intolerancia… y el deber de seguir trabajando.
Pero el presidente de la Diplomacia se centró en algo “de lo que se habla poco”: la persecución religiosa. Según la Lista Mundial de la Persecución, 5.621 cristianos fueron asesinadas por su fe en el 2021, dijo Velo de Antelo que además se refirió al estudio “Perseguidos y olvidados” y ofreció otros datos como que yihadistas y nacionalistas provocan el aumento de la persecución de los cristianos, los 7.600 nigerianos asesinados por ser cristianos o el aumento de ataques a las iglesias.
Por otro lado, habló de la Escuela de Salamanca como antecesor a la Declaración de los Derechos Universales, pues reformuló el Derecho Natural siendo una de las conclusiones que todos los hombres comparten la misma naturaleza y los mismos derechos, “esto en el siglo XVI era totalmente revolucionario”, afirmó el diplomático que definió la ciudad de Salamanca como “cuna de los Derechos Humanos”.

La clausura corrió a cargo de Antonio J. Gómez Montejano, presidente de IPA España, que explicó que la entidad que preside tiene unos 400.000 socios en 70 países, que cuenta con el apoyo del IFISE donde tienen la sede, y que sus fines entroncan con los derechos humanos. “Es una asociación de carácter amistoso con objetivos dirigidos a la formación de los policías, al fomento de la amistad, la comunicación, aficiones, ocio… en el marco de la defensa de la paz, la seguridad y los derechos humanos”.
Las palabras de agradecimiento de Mario Rigau Oliveras, presidente del ODHE, cerraban esta conmemoración, no sin antes explicar que explorar, identificar y poner en valor acciones en derechos humanos son los objetivos del Observatorio que nació en 2021 con los Premios Catalejo, y cuya tercera edición se celebrará en Málaga el año próximo junto con una jornada sobre “Inteligencia Artificial y Derechos Humanos”.
Antes de concluir, se refirió a las amenazas de quienes quieren que haya un desorden mundial, “este es un reto al que nos enfrentamos la ciudadanía a nivel global”, por eso, defendió que hay que dar respuestas colectivas a esas amenazas, y abogó por la urgente necesidad de dar un mayor peso a los diplomáticos. “La resolución de los conflictos no depende tanto de grandes proclamas, sino del trabajo discreto de la diplomacia”, aseguró el presidente del ODHE.
Y con el recuerdo al gran ejemplo que dieron los redactores de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, personas de ideologías, países, culturas, religiones… diferentes, y el deseo de “que triunfe la solidaridad”, se daba por clausurada esta conmemoración.
Como emotivo recuerdo, los ponentes y representantes de las diferentes embajadas que participaron en la citada declaración recibieron una ilustración exclusiva y numerada del diseñador Kico F. Uribe sobre la etapa anterior y posterior a la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.