La situación hídrica preocupa a Marruecos

La alarmante situación de las presas situadas al lado de los grandes perímetros agrícolas de Marruecos preocupa al Gobierno del país. El ministro de Agricultura, Ahmed Bouari, subrayó el pasado 13 de febrero la inquietante bajada de las reserves hídricas, que provoca el deterioro de la cobertura vegetal en varias regiones del país con vocación agrícola.
A pesar de que la estación agrícola 2024-2025 está registrando una ligera mejora de las precipitaciones en comparación con la sequía sin precedentes del periodo anterior, la situación no deja de ser alarmante, especialmente con las canículas excepcionales de febrero de 2024. A pesar de que este mes es, habitualmente, el más frío del año, se han experimentado unas olas de calor sin precedentes en varias ciudades de Marruecos.

Situación hídrica preocupante
En su presentación de los resultados de la estación agrícola en curso, marcada por las precipitaciones más bajas de los últimos 30 años (un 53 % por debajo de la media), Ahmed Bouari aclaró que los meses de septiembre y octubre fueron alentadores, mientras que diciembre y enero fueron deficitarios.
Durante los últimos meses, Marruecos ha registrado menos de 20 milímetros de lluvia; una situación que ha impactado en la cubierta vegetal de varias regiones del país, en particular durante el otoño. En este contexto, la región de Lucus, al noroeste del país, constituye una excepción.
En cuanto a las aguas subterráneas movilizadas para la agricultura, el ministro Bouari anunció que el conjunto de las retenciones de las presas agrícolas o tasa de llenado no supera la cifra de 1.200 millones de metros cúbicos y tan sólo 760 millones de metros cúbicos han sido destinados a la irrigación agrícola, una cifra que es menos del 14 % de lo que se necesita.

Según las estadísticas del Ministerio de Agricultura, en los principales perímetros agrícolas esta tasa de llenado no supera el 2 % en el perímetro de Doukala; el 5 % en Tadla; el 13 % en El Haouz; y el 25 % en Sus Masa, para llegar a una media del 26 % en las otras zonas.
En comparación con el año 2020, el volumen total del agua en las presas de irrigación agrícola y agua potable ha llegado a casi 8.000 millones de metros cúbicos en el mes de febrero. A pesar de la puesta en marcha de nuevas presas, el conjunto de agua no supera los 4.600 millones de metros cúbicos.
La realidad actual de la situación hídrica en Marruecos se resume en las escasas precipitaciones, las bajas reservas hídricas y la escasez de agua para el sector agrícola. “A pesar de esto, nuestra agricultura continúa en funcionamiento, proporcionando productos agrícolas a los mercados. por los cual debemos felicitar a nuestros agricultores por los esfuerzos que hacen”, subrayó Bouari.

Comparación con 2018
Para apreciar realmente la gravedad de la situación hídrica en Marruecos, hay que comparar la situación actual de las presas con la del año 2018, que fue el último año lluvioso en el país, en vez de hacerlo con 2024, año que ha registrado los máximos niveles de sequía.

Esta comparación de las precipitaciones y las reservas de algunas de las presas de Marruecos entre el año 2018 y la actualidad muestra una diferencia abismal, tal y como revelan los siguientes ejemplos:
Presa AlMassira: no ha registrado ninguna mejora significativa desde diciembre de 2018, con una evolución que apenas supera el 2 %. Las recientes precipitaciones tuvieron un efecto mínimo del 2,21 % en comparación con el 1,56 % el año 2024, con un aumento del 0,65 %. En términos absolutos, este aumento es de apenas 17 millones de metros cúbicos, que equivale al consumo de la ciudad de Casablanca en un mes.
Presa Sidi Said Maachou: está a punto de secarse debido a su baja capacidad de retención, aunque suele rellenarse rápidamente con lluvias modestas. Desde agosto de 2024, sus reservas han bajado al 0,5 %, pero las lluvias de septiembre y octubre han permitido recargarla parcialmente para conseguir un nivel del 24 % en diciembre 2024.
Presa Ahmed El Hansali: ubicada en el perímetro agrícola de Tadla, cerca de Oued Oum Rabii, y con una capacidad de 668 millones de metros cúbicos, experimenta una situación preocupante desde 2018, cuando se rellenó con una tasa del 97,7 %, equivalente a una capacidad de 652,8 millones de metros cúbicos. Desde el año 2022, aun con las mejores condiciones, la presa no ha sobrepasado el 16 % de su capacidad. Actualmente no supera el 34 %, es decir, 22,28 millones de metros cúbicos.
Presa Idriss primero: situada en la región de Fez-Meknes, la presa alimenta de agua potable a la ciudad de Fez y a sus suburbios, así como a las tierras agrícolas circundantes. No obstante, está sufriendo los efectos de la sequía, tras disminuir sus reservas en 2024 al 18,27 %, en comparación con las reservas actuales del 25,01 %, es decir, 282.514 metros cúbicos, que no son suficientes para satisfacer las necesidades de agua potable y de regadío.