Por Isabel Garrido Mingo
Foto: La ciudad de Asilah es una perla arquitectónica ubicada en la costa atlántica marroquí.
Asilah es una ciudad situada al norte de la costa atlántica marroquí y a 50 kilómetros al sur de Tánger. Por ella han pasado fenicios, cartagineses, romanos, y los árabes que la conquistaron en el año 712 y le dieron su forma definitiva además de su nombre actual. Durante ese periodo, la ciudad se convirtió en un punto de encuentro para comerciantes del sur de España y regiones cercanas. Más tarde, los portugueses tomaron Asilah el día de San Bartolomé, en el año 1471, y la convirtieron durante los siglos XV y XVI en una fortaleza perfectamente protegida por cañones de diferente calibre, y algunos se conservan en la actualidad. Tras la muerte del rey de Portugal pasó a manos del rey Felipe II de España, y en 1691 fue reconquistada por Mulay Ismail. En 1906 fue tomada por El Raisuni, quien se nombró a sí mismo pachá e instauró un régimen de terror. Durante el siglo XX, los españoles la unieron a su protectorado de Marruecos, lo que ha dejado una clara influencia española en la región. Su proximidad al puerto al que llegan ferrys que tienen conexión con Algeciras y Tarifa, y las nuevas conexiones con aerolíneas importantes, además de las low cost en el aeropuerto cercano de Tánger, hace que la ciudad se haya convertido en un destino muy accesible para los españoles que quieran pasar sus vacaciones en este lugar. La oferta de hoteles o apartamentos en Asilah es muy numerosa, aunque los precios en relación a otras muchas ciudades de Marruecos son más caros, al igual que el precio de las viviendas que también ha aumentado considerablemente respecto a otras zonas cercanas, debido a que muchas de las casas pertenecen a extranjeros. Asilah es una ciudad compuesta por edificios de estilo neoárabe perfectamente conservados gracias a la importante labor de rehabilitación que se está llevando a cabo, y sus calles son blancas con zócalos azules, todas ellas diseñadas por arquitectos locales. A lo largo de toda la ciudad destaca el original alumbrado público y predomina el color blanco sobre el azul, el verde y el barniz de las puertas.
La perla del Atlántico
El mayor interés turístico de Asilah es su Medina amurallada que data del siglo XVII. Se considera la medina más bella, limpia y cuidada de Marruecos y está formada por casas blancas muy pulidas y silenciosas, decoradas con pinturas murales muy coloristas. Se puede acceder a ella a través de tres puertas, dos de ellas situadas al norte, Bab el Bhar y Bab el Kasbah, y una tercera situada al sureste, Bab Homar, junto a la que se encuentra el mercado de Ahfir. En su interior se conservan algunos edificios de la época del protectorado español como la medersa o las escuelas de Sidi Mohamed Ali Marzok y la escuela coránica que datan de los años 1929 y 1930. De la ciudad nueva, uno de los principales intereses culturales que encontramos es la iglesia de San Bartolomé, y el principal interés turístico de esta ciudad son sus largas playas de arena dorada y fina que atraen a múltiples turistas tanto del interior como del exterior del país.