Por Isabel Garrido Mingo
Foto: La Plaza de Jamaa el Fna es el núcleo central de Marrakech y el lugar más importante de la Medina.
Dicen que Marrakech es un lugar único y que hacer turismo por esta ciudad es una experiencia totalmente diferente a lo que podemos estar acostumbrados. Los almorávides fueron la primera dinastía en instalarse en Marrakech desde la fundación de la ciudad en el año 1062 por Ibn Tasfin. Tras su derrota, la dinastía almohade, conocida por ser “unificadora” del islam, ocupó el poder. Esta época fue un periodo de gran esplendor para la ciudad. En el año 1230, la dinastía de los benimerines ayudada por Fernando II conquistó Marrakech, acabó con los almohades y estuvo al frente de la ciudad durante dos siglos, hasta que llegó la dinastía de los Wattasi a la que le siguió la dinastía de los Jerifes en el siglo XVI, descendientes de Mahoma por línea de su hija Fátima casada con Ali. Esta es la dinastía a la que pertenece el rey actual de Marruecos, Mohamed VI.
La Mezquita más grande
Marrakech es una de las cuatro ciudades imperiales de Marruecos. Vive principalmente de los productos agrícolas y conservas vegetales que se exportan a Europa y del turismo, por lo que se encuentra perfectamente adaptada para recibir a visitantes de todo el mundo. Algunos de los lugares que no deben faltar en una visita a esta ciudad son, la Medina, formada por monumentos nombrados Patrimonio de la Humanidad, la Mezquita Koutoubia que fue mandada construir en el año 1141 por el califa almorávide Abd al Mu-min. Es la mezquita más importante de Marrakech y una de las mayores del mundo islámico, está inspirada en el arte del Al-Andalus y destaca por su alto minarete (69 metros) que recuerda a la Giralda, y por su color, piedra de arenisca rosada. La Plaza de Jamaa el Fna, es la plaza central de Marrakech y el lugar más importante de la Medina. Al pasear por ella se puede ver el transcurso de la vida pública tanto de día como de noche, ya que por el día se llena de tenderetes y al llegar la noche, éstos son sustituidos por puestos de comida, músicos y espectáculos. El Zoco comienza en el norte de la Plaza de Jamaa el Fna y se extiende a lo largo de decenas de calles laberínticas llenas de puestos en los que los marroquíes hacen sus compras y donde se pueden encontrar ropa, artesanía, comida, especias y productos típicos.
Importante obra arquitectónica
El Palacio Bahia fue construido a finales del siglo XIX por el gran visir del sultán Abdelaziz, Si Moussa, es una de las obras arquitectónicas más importantes de Marrakech al contar con ocho hectáreas de extensión. El Palacio que se construyó con la idea de ser el palacio más espectacular de todos los tiempos, está formado por 150 habitaciones que dan a diversos patios y jardines. La Medersa Ben Youssef o Madraza Ben Youssef, está formada por 130 celdas que permitieron alojar hasta 900 estudiantes. En la actualidad es la escuela musulmana de estudios superiores más importante de Marrakech y la más grande de Marruecos. Los Jardines Majorelle fueron construidos en 1924 por Jaques Majorelle, un pintor francés que se asentó en Marrakech en 1919. En 1947 se abrieron al público y en ellos encontramos multitud de plantas distintas como cactus, palmeras, bambú o plantas acuáticas. Al pasear por estos jardines, se respira un frescor muy gratificante en los días calurosos. Los jardines de Menara son otros de los jardines más importantes de la ciudad de Marrakech. A diferencia de los anteriores, estos fueron creados en 1870 sobre un antiguo estanque almohade. Actualmente están formados por un estanque presidido por un edificio encargado por el sultán Sidi Mohammed y miles de olivos que se riegan gracias a él.