K2 Intelligence ha organizado en la sede de la CEOE un ciclo sobre las posibilidades de inversión que ofrece el continente

África, oportunidad de presente y futuro para las empresas españolas

PHOTO/GUILLERMO LÓPEZ - De izquierda a derecha, Diego Nuño, Fernando Salazar, Marta Blanco, Simiso Velempini y Bruce Goslin, participantes en la jornada informativa organizada por K2 Intelligence en la sede de la CEOE

¿Qué oportunidades ofrece el continente africano para desarrollar proyectos empresariales? ¿Cómo hacer frente a los potenciales riesgos que puedan amenazar su éxito? ¿Qué países son los más seguros para rentabilizar las inversiones? Responder a estos y otros interrogantes ha sido el fin principal del foro de diálogo organizado por la empresa de investigación privada K2 Intelligence en la sede de Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) en Madrid este martes, 5 de noviembre. 

El encuentro ha estado dirigido por Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional, y por Bruce Goslin, director ejecutivo de la oficina de K2 Intelligence en Madrid, desde la cual se gestiona el trabajo de la compañía en Europa, Oriente Próximo y África. Blanco ha presentado la conferencia como una ocasión para “incentivar el interés en el continenteA lo largo de la mesa redonda, los ponentes han insistido en señalar las grandes posibilidades de negocio que ofrece África, sin obviar los riesgos que existen y de qué mecanismos disponen las empresas para afrontarlos.

Marta Blanco, presidenta de CEOE Internacional, y Simiso Velempini, directora de Gestión de K2 Intelligence en Londres
Heterogeneidad y flujos internos

“Cualquiera que les diga que conoce África les está mintiendo a ustedes y se está mintiendo a sí mismo”, ha asegurado irónicamente al comienzo de su intervención Simiso Velempini, directora de Gestión de K2 Intelligence en Londres. Velempini, zimbabuense de nacimiento y experta en inversiones en África meridional, ha querido así resaltar la inmensa complejidad que encierra un continente tan heterogéneo como el africano.

Diego Nuño, subdirector general de Asuntos Multilaterales y Horizontales para África Subsahariana del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación, se ha centrado en aportar una visión general para contextualizar la situación general de África en la actualidad. El continente se encuentra en mitad de un proceso de explosión demográfica al que, por el momento, no se le ve el final. Esta circunstancia conlleva un gran potencial en términos de capital humano, pero también dinámicas problemáticas, como los grandes desplazamientos de población.

“Los flujos migratorios sur-sur son superiores a los flujos sur-norte”, ha recordado Nuño. ¿Qué quiere decir esto?: las migraciones intraafricanas son un fenómeno muy relevante, más que el que constituyen las migraciones de África a Europa. En parte como consecuencia de estos movimientos, las ciudades africanas están experimentando un crecimiento todavía incipiente, pero muy rápido. “En 20 años, la población urbana de África se va a duplicar”, ha recalcado Nuño.

Diego Nuño, subdirector general de Asuntos Multilaterales y Horizontales para África Subsahariana del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación
Escenarios prometedores

Por tanto, si las empresas son capaces de adaptar sus proyectos a las necesidades que tendrán -y, de hecho, ya tienen- las grandes ciudades del continente, encontrarán un nicho de oportunidades muy atractivo en sectores como la energía, el abastecimiento y las infraestructuras.

Si se amplía el punto de vista y se deja de lado el entorno puramente urbano, existen países donde las posibilidades de inversión y la seguridad son mayores que en otros. Velempini ha destacado a Marruecos como un destino óptimo para las empresas españolas. “Desde 2017, es una de las historias más interesantes de África”, ha reconocido Velempini. A nivel político, ha destacado que su readmisión en la Unión Africana brinda nuevas oportunidades de colaboración a nivel multilateral. En términos económicos, ha subrayado el papel que ha jugado la monarquía alauita como uno de los grandes polos de desarrollo de la energía renovable en África. 

Simiso Velempini, directora de Gestión de K2 Intelligence en Londres

En la orilla sur del Mediterráneo, Egipto es otro país donde la situación económica ha mejorado notablemente; el crédito en libras egipcias circula con mayor fluidez. Velempini se ha referido, del mismo modo, a algunos países que han experimentado, recientemente, cambios de régimen en materia económica: Costa de Marfil, a pesar de su inestabilidad política latente, ha apostado por la construcción de infraestructuras; Etiopía, con posibilidades de convertirse en una potencia en África del este, ha liberalizado sectores estratégicos como las telecomunicaciones y las finanzas; Mauricio se ha posicionado como un destacado punto de conexión con Asia; en Sudáfrica, el Gobierno de Cyril Ramaphosa ha supuesto una mayor apertura a nuevos mercados; Botsuana y Namibia se han consolidado, asimismo, como países fiables.

Riesgos y cómo afrontarlos

No obstante, los casos anteriores, por desgracia, no dejan de ser, en cierto modo, excepciones a una tendencia general: a pesar de que es el continente del futuro, el riesgo económico en gran parte de África sigue siendo medio o alto en el presente. “27 países africanos, aproximadamente la mitad del total, figuran en el grupo 7 de calificación de riesgo de la OCDE [Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico], el de riesgo más alto de todos”, ha apuntado Fernando Salazar, presidente de la empresa semipública española CESCE, encargada de gestionar créditos comerciales y seguros sobre inversiones en el extranjero.

Fernando Salazar, presidente de CESCE

“Otros 17 países forman parte del grupo 6”, ha continuado Salazar. De este modo, cerca del 80% de los estados de África se encuentran englobados en los dos grupos de riesgo más alto para invertir. Aproximadamente, una tercera parte presenta índices de insostenibilidad de deuda altos o extremos, a pesar de la reciente condonación de un gran volumen de pasivos por parte de países europeos en el marco del programa HIPC. Sin embargo, Salazar ha recalcado que sí existen oportunidades, aunque ha reconocido ciertos problemas de comunicación: “Hay mucho trabajo por hacer para difundir lo que se puede hacer y que no se queden las oportunidades sin aprovechar”.

Este trabajo de inteligencia empresarial es desarrollado, entre otros, por empresas como K2 Intelligence, según ha presentado Velempini. Deben tenerse presentes las oportunidades, pero también los riesgos y tener recursos a la hora de afrontarlos. Antes de embarcarse en un proyecto empresarial en África, es imprescindible disponer de información adecuada sobre el contexto político, social y económico del lugar de destino. Conocer al detalle la reputación de los socios sobre el terreno, monitorizar de forma exhaustiva los mercados locales e invertir en controles internos para evitar la corrupción y el fraude propios son algunas de las medidas que la ejecutiva ha aconsejado emprender.

Bruce Goslin, director ejecutivo de la oficina de K2 Intelligence en Madrid

África, en definitiva, permanece en el horizonte de las grandes empresas españolas como destino muy destacado para el desarrollo de iniciativas. Marruecos, Etiopía y Sudáfrica son economías en crecimiento con un gran atractivo para la inversión extranjera. En el presente, sin embargo, retos como la seguridad y la corrupción continúan frenando un crecimiento cuyo potencial es difícil de calcular