México protesta ante Marruecos por unas declaraciones ofensivas del ministro de la Comunicación

Por Rachid Elalamy
Foto: El ministro de Comunicación de Marruecos, Mustafá El Khalfi
México protestó oficialmente mediante vía diplomática ante Marruecos por unas declaraciones que efectuó esta semana en el Parlamento el ministro marroquí de Comunicación, Mustafá El Khalfi, quien acusó a las cadenas de televisión nacionales de querer convertir a su país en “un burdel en México” y en una “juerga mexicana”. El Khalfi, que es conocido por sus declaraciones intempestivas y su falta de tacto, se refería a la abundancia de telenovelas de origen mexicano en las televisiones marroquíes. El polémico ministro declaró después en rueda de prensa que sus palabras no iban dirigidas contra México sino contra las secuencias “obscenas” que pueden ver los televidentes marroquíes en canales de televisión. Aseguró que sus palabras fueron manipuladas y mal interpretadas por algunos medios, y se mostró convencido de que su torpeza diplomática no dañará las relaciones entre México y Marruecos. El Gobierno dirigido por el islamista Abdelilah Benkirane quiere que los medios audiovisuales tengan un mayor respeto a la “identidad nacional” de Marruecos como país mayoritariamente musulmán y no está dispuesto a bajar la guardia. El Ministerio de Comunicación, según explicó El Khalfi en la Cámara baja, encargó un estudio durante un mes sobre la calidad de 130 programas audiovisuales. El ministro, visiblemente irritado por las conclusiones del estudio, dio el ejemplo de una película en la que “el marido y la mujer se ponen de acuerdo en que la esposa, con incitación del marido, tenga una relación ilegítima con el empleado que tienen en la casa. Y ello en una ceremonia en la que hubo vino”. “Necesitamos medios de comunicación marroquíes, Marruecos no es Afganistán ni cualquier otro país”, advirtió el ministro.
“País amigo”
En declaraciones a la agencia EFE, Mustafá El Khalfi precisó que México “es un país amigo” con el que “tenemos relaciones excepcionales”. Afirmó que “la voluntad de denigrar” a ese país no fue suya, sino de quien quiso “alterar mis palabras”, lo que calificó de “inaceptable”. Así las cosas, el ministro de Comunicación anunció que su Gobierno tiene la “voluntad de asegurar un equilibrio a nivel de apertura en lo que concierne al conjunto de culturas extranjeras, e igualmente un equilibrio entre la producción nacional y extranjera en el polo público”, y dio a entender que en las televisiones marroquíes hay demasiado material audiovisual extranjero. El Khalfi dijo que su ministerio presentó una queja ante la Alta Autoridad Audiovisual por los contenidos observados en el citado estudio que explicó en el Parlamento. Asimismo, consideró inaceptable “la banalización del delito y el crimen” y “presentar como héroes a los delincuentes” en ciertos programas de televisión. El Khalfi es un activo militante islamista del Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD) y se considera un hombre cercano al primer ministro Benkirane.