Rusia advierte que el acuerdo nuclear con Irán está cerca de desmoronarse

El ministro de exteriores de la Federación Rusa, Serguéi Lavrov, ha afirmado este lunes que el acuerdo nuclear firmado en 2015 entre las grandes potencias con Irán (JCPOA, por sus siglas en inglés), y del que Estados Unidos se ha retirado unilateralmente se encentra al borde del fracaso. “Esta importantísima conquista de la diplomacia internacional, el plan conjunto de acción para el programa nuclear iraní está a punto de colapsar”, así lo ha declarado Lavrov tras una reunión con su homólogo iraní Mohammad Yavad Zarif, como ha recogido la agencia TASS.
El canciller ruso ha continuado reiterando su condena a las acciones estadounidenses respecto al acuerdo y ha tenido unas palabras en referencia al aumento de tensión en las últimas semanas alrededor del golfo Pérsico: “Estamos convencidos de que si se mantiene esta actitud impuesta por Washington a todos los países del mundo y no se cumplen las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, todo esto puede conducir a graves consecuencias negativas para toda la región (del Golfo) y las relaciones internacionales”. Lavrov ha instado a EEUU y la Unión Europea al “total cumplimiento del JCPOA” con el objetivo de que Irán vuelva a cumplir los compromisos del texto.

Por su parte, Teherán sigue manteniendo un tono impetuoso respecto a las acciones estadounidenses. El presidente de Irán, Hasan Rohaní ha definido la situación en la que se encuentra Irán como “de guerra” y, respecto a las medidas coercitivas estadounidenses, ha afirmado que “inequívocamente, la era de presión y las sanciones contra la nación iraní tarde o temprano llegará a su fin porque los enemigos y malvados se han dado cuenta que no pueden obligar a rendirnos mediante la presión máxima”.
El dirigente iraní ha declarado en un comunicado oficial respecto a cumplir los compromisos del acuerdo nuclear que “las condiciones normales son diferentes de las situaciones de guerra”, lo que justifica que “las promesas” de su gobierno se efectuaran en circunstancias diferentes a las que se encuentra el país en la actualidad y que Irán “no ha elegido”. El jefe del Ejecutivo de Irán ha subrayado la evolución de la industria petroquímica y ha afirmado que “el 20% de las necesidades de divisas del país se están proporcionando mediante esa industria y actualmente los ingresos anuales de los productos de petroquímica son 17.000 millones de dólares”.

Además, el canciller Javad Zarif ha guardado unas palabras para los Estados europeos por no proteger la economía iraní que “apoyan desde el punto político” el tratado, pero en la práctica “no toman ninguna medida para cumplir con sus compromisos y contrarrestar las sanciones de EEUU”; afirmaciones con las que el canciller ruso se mostró de acuerdo. Según ha afirmado la agencia Reuters, es probable que la parte europea del acuerdo nuclear esté esperando que se desencadene un proceso de resolución de la disputa este enero para obligar a Teherán a revertir las violaciones del texto, pero no se apresurarán a restaurar las sanciones que como consecuencia darían por muerto el acuerdo, han afirmado fuentes diplomáticas del viejo continente.
Sin embargo, los últimos movimientos de Irán, que le permitirían obtener el material fusionable suficiente como para crear una bomba atómica, han comenzado a levantar inquietudes en Europa. El próximo 6 de enero, Irán planea distanciarse aún más del cumplimiento del acuerdo, según han afirmado funcionarios iraníes a esta agencia británica, que podrían tener consecuencias sobre las sanciones. Diplomáticos europeos han afirmado que el llamado E3 (Reino Unido, Francia y Alemania) había alcanzado un principio de acuerdo para comenzar el proceso de negociación con la parte iraní, aunque todavía se mantendrían expectantes al alcance de los últimos pasos de Irán en materia nuclear para tomar una decisión. Además, tampoco está claro cuál es el punto inaceptable para estos Estados europeos que impida comenzar la negociación. Mientras tanto, EEUU continúa presionando para que los europeos apoyen su postura y se unan al marco de las sanciones contra el régimen de los ayatolás.

Irán, China y Rusia han mostrado músculo e iniciaron el pasado viernes una serie de ejercicios navales conjuntos en el mar de Omán y el océano Índico en un momento de aumento de las tensiones entre los bloques en esta zona de Oriente Medio. “El mensaje de estos ejercicios es la paz, la amistad y la seguridad mediante la cooperación y la unidad (…) y su efecto será demostrar que Irán no puede ser aislado”, declaró el contralmirante iraní Gholamreza Tahani en la televisión estatal del país.
Estos tres Estados han mostrado su acción conjunta en un momento en el que la tensión entre los dos bloques enfrentados en la región se ha visto aumentada, especialmente después del bombardeo por parte de EEUU de cinco bases de milicias iraquíes de Hizbulá en el norte de Irak y Siria, como así ha sido anunciado por el Departamento de Defensa norteamericano. En el ataque han muerto 25 combatientes de estos grupos armados proiraníes y se ejecutó “en respuesta a los repetidos ataques de Kataeb Hizbulá (KH) contra bases iraquíes que acogen a las fuerzas de la operación Resolución Inherente (que actúan contra Daesh)”, según ha comunicado el portavoz del Pentágono Jonathan Hoffman; hechos que han sido condenados inmediatamente por las autoridades iraníes.

Por su parte, Yavad Zarif afirmó: “Irán ha mostrado desde hace tiempo su disposición a trabajar con los países vecinos en favor de la seguridad en el golfo Pérsico”. Los episodios de tensión en el Golfo vienen acumulándose desde hace varios meses cuando plantas energéticas saudíes sufrieron varios ataques y EEUU aumentó su presencia militar en la región incluso creando una coalición a la que se sumaron más tarde Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Bahréin y Australia.