El gran constructor

El Gobierno social-comunista de la nación con el apoyo de separatistas y filoterroristas ha asestado un golpe más al Estado de derecho: el sanchismo deroga la propiedad privada, -nuestras casas- base de la familia desde el neolítico y consagrada por los romanos como pilar esencial de la libertad, y blanquea a los “okupas” y a los “inqui-ocupas”, a los que pasa a denominar “personas sin título acreditativo” bajo el falso pretexto de la vulnerabilidad. Lo que hasta ayer llamábamos okupas-discontinuos, pasarán a ser los nuevos “tenedores” y “cucharones” de las mafias de las drogas y de la vivienda ajena. Hay 100.000 pisos okupados.
Esta vez sí fue a votar don Pedro al Congreso, reconvertido en esta cuenta atrás hasta el 28-M en el nuevo rey del ladrillo. Don Pedro José Banús Sánchez-Pérez Castejón, S.A. Constructor y promotor: de Moratalaz a Marbella pasando por otros pelotazos similares a las de las Torres Kía-Sarasola (hoy CaixaBank). Terminará siendo el gran arquitecto de la vivienda pública y privada.
¡Qué oportunidad para adjudicar esas recalificaciones de suelo a lo largo de toda España a la familia Martínez-Gámez y al Tito Berni! “Vamos a convertir lo que hoy es un bien de lujo en un bien de primera necesidad”, apostilló el presidente mientras Belarra se desgañitaba contando que la ley se debe a los progresistas de UP. Y por prometer que no quede: nadie se quedará atrás. Piso para todos.
Margarita Roblespierre, la ministra fan número 1 del comandante en jefe, sin pestañear ni despeinarse, liberará suelo militar en toda España para crear las 178.000 viviendas dignas de protección oficial, prometidas “urbi et orbi” -(sin ton ni son)- por todo el Gabinete, amparándose en nuestra Constitución (Art.47) y, sobre todo, urgidos por las elecciones municipales, autonómicas y generales. Lástima que los militares tengan que vivir en casas poco habitables, compartidas por 5 ó 6 profesionales con poca higiene y sin agua caliente suficiente. ¡Ah! Y a los seis años se les desahucia. También a los jefes y oficiales. ¿Va a dejar suelo suficiente para construir viviendas dignas para nuestro Ejército?
Hasta ahora, en 59 meses de gestión, el Ejecutivo no ha construido ninguna. El caso más claro de recalificación de terrenos militares es el de Campamento en Madrid. Ahí siguen los barracones desde la “desamortización” de Zapatero y Bono con el plácet de su amigo Gallardón.
Estamos ante otra trola escandalosa. El presidente vive en su metaverso particular, en su mundo no digital sino cuántico, y su AI (inteligencia artificial) le ha proporcionado otro argumento más de cara a las elecciones para seguir mintiendo al personal por encima de sus posibilidades.
Otra ley perversa e inconstitucional que atenta contra el derecho de propiedad, contra las personas decentes y ahorradoras; limita los alquileres protege los desahucios y legaliza los asaltos de morada y las invasiones masivas (55 cada día denunciadas). Además, el titular tiene que pagar los gastos del gas, el agua, el IBI y la luz, aunque cultiven en casa “maría” y otras flores sintéticas.
Está visto que Sánchez y sus huestes están decididos a arrasar y empobrecer a nuestra sociedad, mientras los incendios calcinan la poca tierra verde que sobreviva a la pertinaz sequía. No sorprende lo que estos maltratadores comunistas quieren: llevarnos a Argentina o a Cuba que, por falta de carburante, La Habana no puede sacar a las masas para vitorear a Fidel (q.e.p.d.) a Raúl y a Miguel Diaz Canel el primero de mayo.
Lo de Argentina, con los intereses al 90% y una inflación del 104% y lo de Venezuela, con un sueldo de 8 dólares al mes nos anuncia claramente que ni el comunismo ni el nacionalismo ni el separatismo ni el sanchismo son el camino para seguir. Ni el camino, ni la verdad; nos estamos jugando la vida con esta ley ¿Dónde están los afectados por este atentado a la propiedad? ¿Por qué los grandes tenedores (y las cucharas) no salen a campo abierto para luchar contra este despotismo populista?
La oposición (PP, Vox, Ciudadanos, exconvergentes, PNV y la canaria Oramas han denunciado “el chollo para la okupación” y nuestro constructor y líder lo celebra como un “hito”. La provocación -la división entre españoles- es mayor porque las competencias sobre el suelo competen casi en exclusiva a las CC.AA. Otra guerra del suelo. Perderemos la inmensa mayoría y ganará como siempre este Gobierno inútil, mentiroso y despilfarrador.
En las comparecencias (amañadas) de Sánchez en el Parlamento -ora Congreso, ora Senado- siempre juega con las cartas marcadas. En su cuarto desencuentro en la Cámara Alta, el abuso del tiempo presidencial no siempre es una ventaja: 2 horas (Gobierno) frente a 30 minutos más 5 de descuento de Ander Gil al jefe de la oposición.
Los amanuenses del Palacio de La Moncloa le preparan sus monólogos “maduros” con cifras, datos y ausencias: presentación, respuestas y amenazas. Hay que reconocer que lee como un buen locutor, pero como él no es el autor de los papeles ni se ha molestado en releerlos previamente; va hilvanando frases sin sentido y respondiendo a preguntas que no le han hecho jamás. Pasó con Tamames y sigue pasando con Feijóo.
En la refriega del martes último, don Pedro estuvo moderadamente optimista. Con humildad franciscana. Ya no cuela lo de la extrema y la derecha extrema, lo de los poderosos, lo de la justicia social, y lo de la renovación del CGPJ; anunció otros 20.000 pisos y se licuó hablando de que ésta será la primera Ley de la Vivienda de la historia de España. Olvida, como Belarra, las de 1954 y 1957 del Instituto Nacional de la Vivienda.
Al presidente se le conoce más por lo que oculta que por lo que dice. Nunca dice nada. Quieren pasar página con urgencia de la ley Sánchez-Montero y en esa línea de olvido y desprecio al ciudadano en 120 minutos no tiene ni una palabra para pedir perdón en sede parlamentaria a las jóvenes, a los niños y a las mujeres maltratadas y violadas. Y a sus familias. “Si hay que pedir perdón, se pide”, dice como “carnaza” de telediario, con voz de Caperucita. Su ego interestelar le anula su escasa empatía. No se deja querer fuera del Falcon. ¡Él, -solo y en compañía de otros-, legisla y gobierna para delincuentes!
No deben ir bien las encuestas porque improvisó una rebaja de hasta el 25% en el IRPF a labradores y labradoras, ganaderos y ganaderas cuando ya ha comenzado la campaña de Hacienda.
Acertado en sus preguntas sin respuestas Núñez Feijóo. Su gracieta sobre los “panes y los pisos” no es muy ingeniosa. Al hablar de Doñana debería haberle dicho que la Junta de Andalucía ya ha pagado a Bruselas 14 millones por los desmanes durante el califato socialista. Pagó hace dos meses. ¿Nadie se lo dijo al sanedrín de Génova?
Mi amigo Paco Linares me invitó el pasado domingo a degustar el Segundo Café en el programa “Sin Complejos” que dirige los fines de semana Luis del Pino en Es Radio. Me preguntó cómo veía el panorama político. “Sinceramente” -le contesté- “yo lo veo muy bien”. Y apostillé: “Muy bien para el Gobierno, Para Pedro Sánchez, para Yolanda, para el Tito Berni, para la llorona de Irene Montero, para la ahorradora familia de los Martínez-Gámez, para los sindicatos que no suben el sueldo a sus trabajadores, para los terroristas de ETA que ya están en casa y esperan una jubilación digna con casa incluida; para los malversadores y para los golpistas”.
Lo que hemos vivido en los últimos días resulta escandaloso. El Gobierno enmienda su propia ley del sí es sí gracias al PP y lo insulta. Los senadores se rompen las manos vitoreando sin mesura a sus jefes de listas electorales. En ambos bandos. ¿Dónde está su victoria, señor presidente? Es posible que el largo centenar de violadores y agresores sexuales le estén muy agradecidos por su excarcelación; y no es de extrañar que el millar de malhechores de esta calaña le voten por rebajarles las penas entre el 15 y el 20%. Esas son sus leyes sociales y progresistas.
La ministra de Igualdad -¿recuerdan?- subió al estrado “en nombre del propio Gobierno” y acusó al PSOE y a Sánchez de dejarse humillar por los populares y Patxi, en su línea agresiva sostenible, insistía en que “hemos enmendado unos errores y ya está; la ley es perfecta”.
Días después en Onda Cero trató al tertuliano Marhuenda como si fuera su lacayo; aseguró que ETA no existe, que lo de los okupas es residual y que la vivienda no penaliza a los “tenedores” de más de cinco viviendas. Toda una carrera al servicio del rencor, del odio y del sectarismo. El portavoz ideal para seguir dividiendo a los ciudadanos. Nos han robado la paz cotidiana y no tienen con las víctimas ni piedad ni perdón.
El lenguaje corporal del presidente delata que, a pesar del BOE, del CIS y del TC es un político vulnerable porque cabalga sobre himalayas de mentiras. Sus gestos y su voz no están sincronizados. Son los síntomas de un impostor. Si vamos tan bien y creamos tanto empleo ¿cómo seguimos, señor presidente, a la cola del paro en la UE desde el 86? ¿Por qué los salarios en Irlanda han crecido 22.160 euros en cuatro años, 3.390 en Alemania, 1.529 en Portugal, 1.100 en Italia, 690 en Grecia y 490 euros en España? El gran constructor sabe, pero no contesta, como tampoco explica la ingente deuda acumulada durante su mandato (340.000 millones) que alcanza los 1,5 billones, el 115% de nuestro PIB. La EPA de hace unas horas sube el paro en 103.800 personas; un 14,3%, el más alto de la UE.
Sánchez está tocado por los desmanes cometidos durante su primer plan quinquenal pero no está hundido. Todo va “viento en popa a toda vela”, aunque las colas del hambre sean cada vez más largas.
Cierto que en esta ocasión ha estado más comedido en el Palacio de la Marina Española, sabemos por su lenguaje corporal que todo es puro teatro. Su soberbia traspasa los agujeros negros, coloca la primera piedra de su pasado en la biografía de Largo Caballero -el mayor colaborador del PSOE con la dictadura de Primo de Rivera, no confundir con su hijo José Antonio-, y nos seguirá amargando la vida de regreso al futuro.
¿Hasta cuándo, Sánchez-Catilina, vas a estar abusando de nuestra paciencia y conspirando para desmantelar el espíritu del 78? La conjura con UP, ERC, Bildu, MM, Compromís -el okupa de Belén en Egipto-, no dará tiempo a consumarse porque el tiempo por fortuna corre en su contra.
El daño causado por estas dos últimas leyes ya no se puede reparar. Son efectos provocados no indeseados. Lo sabían. Pero Podemos, Sumar, ERC y Bildu siguen perreando con el PSOE porque la filosofía de este Gobierno de coalición es siempre la misma: ser generosos con todos los delincuentes, atacar a los empresarios, a los autónomos y a los contribuyentes.
Un colega me preguntaba si esta crisis aparejaría dimisiones o ceses. ¿Crisis? ¿Qué crisis?, le respondí. Este Gobierno está soldado con una autógena de los años 60 y no se romperá porque ya lo dijo Yolanda en la Sexta: “No voy a hacer primarias antes de las elecciones porque lo que quiere Podemos son los puestos de salida, el dinero y los liberados”. Por cierto, hoy en día, ni siquiera ha inscrito su partido en el Ministerio del Interior.
Esa es la clave. Viven del poder. Y no lo dejarán hasta que los echemos democráticamente, voto a voto. Lo grave es que Sánchez y sus ministros -incluida la “sevillana” Llop con una huelga de la justicia a sus espaldas-, se sigan riendo de todos nosotros.
Recordemos que Pérez-Castejón ya se ausentó del debate y de la votación de la Ley “Sisí”, como ya hizo cuando se consagró la rebaja de penas a los malversadores de caudales públicos y eliminaron la sedición. Ni Código Penal ni Código Civil. Podemos que es el que tira del carro del “progresismo” ya estudia presentar dos iniciativas para legalizar la zoofilia y las relaciones (consentidas) con menores. Destruir la familia es un objetivo de toda la izquierda caviar.
Desde la moción de censura de 2018, no se había visto tanta indignidad política. Y Sánchez ni estaba ni votó su propia reforma; se subió al Falcon y se fue a Doñana a amenazar a la Junta de Andalucía ante Bruselas porque quiere llevar el agua a las tierras secas de Huelva. Cuando el problema viene desde 2005 en pleno virreinato socialista en el sur del sur.
Sánchez nunca es responsable de nada. Después de gobernar a golpe de decretazos (y van 138), responde ante sí mismo -la historia le importa un rábano- y maltrata a sus ministros, a sus vicepresidentas y lo peor, a todos sus militantes y nosotros, los contribuyentes.
Él es España y con el visto bueno de Merittxel Batet y de Conde Pumpido, todo lo que haga será constitucional. Desde la ley Celáa a la censura del Diario de Sesiones de las Cortes a Cayetana Álvarez de Toledo.
Neutralizado el Parlamento con el CIS, el BOE y el TC no hay nada que temer. A un Gobierno irresponsable no podemos pedirle responsabilidad alguna. A un presidente que cesa a la ministra Laya por exigencia de Marruecos, no le vas a solicitar que mande a su casoplón a Montero o a Belarra porque se enfadaría don Pablo y el negocio común caería al instante. Es un cobarde de manual. Y no se le pone al teléfono ni al presidente de Ferrovial.
Y doña Irene no va a dimitir. Es un Gobierno de comunistas, cada uno representa lo peor de cada facción de las izquierdas. Ferraz se ha podemizado y ya no tiene marcha atrás.
Sánchez solo quiere permanecer en La Moncloa a cualquier precio. Por nada se perdería la presidencia rotatoria de la UE de julio a diciembre y menos el viaje a Washington el 12 de mayo. El conde-duque de Bolaños, el valido de Sánchez Castejón relata la invitación a visitar la Casa Blanca como un encuentro galáctico a lo “Pajíncon ZP”. Ya estuvieron allí 2 veces Suárez, 4 González, 5 Aznar con visita al rancho de Bush, 1 Zapatero y 2 Rajoy. Hasta Gustavo Petro ya ha sido recibido por Biden, siete meses después de ser elegido presidente de Colombia.
Por tanto, Sánchez Castejón seguirá surcando los cielos mientras no contesta a nada de lo que se le pregunta en las sesiones de control. Es un escapista, un fugitivo al final de la escapada, dependiente de Rabat y de la mitad de su Gobierno “putinejo” mientras celebran la masacre del glorioso pueblo ucraniano.
Estamos, queridos amigos, en el peor momento de nuestra historia con el peor gobierno de la Nación. Y si el recambio es Yolanda, la que cantó, con melena negra la elegía a la muerte de Castro y el panegírico antes de expirar al comandante Chávez, la de “autoridades y autoridades, tantas y tontos”, y la que propone como jefe del Estado a Iñaki Gabilondo, pues allá los que crean en esta política huera y oportunista.

Sería deseable un cambio como el de octubre del 82, a la inversa, claro. Pero los mimbres para modelar dicho cambio están sumidos en un mar de dudas. Nos quedan VOX que no se ha retratado en la Ley de Violencia Sexual tras haber admitido la reforma; que ha paralizado la expansión hacia el norte de Madrid capital (200.000 empleos durante 20 años), y que bloqueó los Presupuestos de la Comunidad Autónoma. La colega Isabel Natividad Diaz Ayuso tiene claro que su adversario real es Sánchez porque “Sánchez está en contra de todos nosotros, especialmente contra los madrileños”.
Y aún sigue con vida Ciudadanos; sus 1,5 millones de votos, pueden dar un giro centrista a las municipales y autonómicas. Este CDS del siglo XXI tiene fuerza suficiente antes de inmolarse para volcar los comicios y recuperar el nuevo cambio suarista de concordia y de progreso 41 años después.
Mientras tanto, espero que PP y PSOE firmen cuatro pactos antes de que nos devoren la sequía y los incendios: uno por la unidad de España frente a los nuevos ataques de Aragonés, Illa y Puigdemont; otro por el agua, un tercero por la educación y un cuarto por las energías renovables una vez canceladas las centrales nucleares.
La traición del PSC y del PSE -en definitiva, de don Pedro-José Banús-Sánchez Pérez-Castejón contra el idioma español parece irreversible. La ausencia del presidente en la entrega del Premio Cervantes confirma que sus socios del Frankenstein no le dan permiso para que asista en Alcalá de Henares a recordar al castellano y a don Miguel
Tiene razón don Alberto en que hay que derogar el sanchismo. La munición dialéctica del PSOE y de sus compañeros debe ser neutralizada con inteligencia artificial y con los nuevos drones y propuestas de quinta generación. Más soluciones y menos demagogia.
Todos el 28 de mayo a votar en defensa propia. Y a votar en libertad. Hay que darle a Sánchez y a sus socios donde más le duele: en las urnas. Primera vuelta. Volcar el presente. Diciembre está a la vuelta de la esquina. Nos espera el cambio tranquilo por la concordia que predicaba y practicaba Adolfo Suárez. Todavía es posible.
Seguiremos, en la resistencia con nuestra Bahía de Ítaca esperando las lluvias porque, aún, tiene que llover a cántaros.
Antonio REGALADO dirige BAHÍA de ÍTACA en:
aregaladorodriguez.blogspot.com