Opinión

El maná

photo_camera Unión Europea

El acuerdo europeo llegó en la madrugada del pasado lunes tras 90 horas de discusiones tempestuosas  en las que Merkel y Macron convencieron a los países ortodoxos en sus cuentas públicas –los frugales- que el coronavirus ha llegado para quedarse y que la tabla de salvación tras la salida de Gran Bretaña es la de la solidaridad. El maná de los 390.000 millones en subvenciones y los 400.000 en créditos estarán listos a partir de la próxima primavera. Falta un colchón social para aguantar ocho meses interminables. Demasiado frío y demasiada hambre. 

Solidaridad comunitaria

El presidente Sánchez arrancó casi 140.000 millones (72.000 de regalo y el resto en condiciones honorables), lejos de los 1,5 billones que propugnaba como regalo perpetuo. La entrega viene condicionada a programas que creen empleo, mejoren el medio ambiente, despejen la brecha digital, flexibilicen las empresas y embriden el gasto público. Es una declaración de supervivencia para toda la UE en tiempos convulsos donde el Brexit, la guerra comercial entre Estados Unidos y China y la pujanza de la Rusia de Putin están dejando a Bruselas como un protagonista de cartón piedra. Ayudar, ayuda. 

Los 27 han reaccionado, con el apoyo del BCE –“el dinero no será un problema”-, ha asegurado Christine Lagarde desde Frankfurt, sabiendo que hay que convivir con la COVID-19 durante largo tiempo y  sostener las economías. Es una solidaridad que durará seis años condicionando todo el presupuesto comunitario  y que afectará a 430 millones de seres humanos donde el estado de bienestar (sanidad, educación, paro, pensiones y dependencia) está en entredicho. 

Pedro Sánchez Unión Europea

Sin humildad ni consenso

Uno entiende perfectamente las reticencia de Holanda y sus amigos protestantes del norte de regar a los países del sur y del este (Italia, España y Polonia, especialmente) con una lluvia de millones cuando su déficit y su deuda se ensanchan en todas direcciones desde 2004. Ya nos enseñó el profesor Antonio Domínguez que “hispanizar la vida”, es decir, gastar más de lo que se ingresa,  es una constante nacional desde antes del Descubrimiento.

España ha sido un estado fallido económicamente en 13 ocasiones. Ahora, al borde de los 7 millones de parados, con un PIB negativo del 15% y con una deuda del 120% a finales de este año, el maná es una bendición caída del cielo, después de la desaparición del rocío, en pleno desierto de incertidumbres, como relatan los datos del INE y el Libro del Éxodo.

Gestionar ese maná milagroso de 23.000 millones anuales será fácil si se dedican a la reconstrucción nacional y no al gasto corriente. La tentación de este gobierno social-comunista, con sus viernes sociales (y siempre negros) no es el mejor precedente para salir de este infierno.  Al dúo Sanchez-Iglesias la humildad y el consenso le potencian el sectarismo. En el Parlamento y en sus respectivos partidos. Son como Atila. Y revestidos del dogmatismo populista, los hemos visto a ambos transitar esperando que una Leni Rifenstahl les inmortalizara en el triunfo de la voluntad –“las negociaciones han sido extenuantes”,  decía el doctor Sanchez en su regreso al Olimpo de Moncloa. 

Unión Europea

El recibimiento a la búlgara aplaudiendo, y aplaudiéndose a sí mismo el primer ministro como se presenta ante la BBC ´-la ministra de Igual-da sin mascarilla-, y los aplausos a la coreana en el Hemiciclo del Congreso confirma que éste no será un éxito de España sino del Gobierno de coalición. Y que no lo compartirán con nadie. Las terminales mediáticas ya están listas para olvidarse de contar los muertos de la pandemia (cerca de 48.000) y luego vendrá Tezanos con su CIS de 6.000 muestras cocinadas para señalarnos que el PSOE roza la mayoría absoluta, sólo y sin compañía de otros.

El enfrentamiento de Sánchez con la primera ministra finlandesa, Sanna Marin, en la última cena, “nosotros nos hemos movido hasta los 390.000 millones, ¿qué ha hecho usted?”, le espetó delante de la canciller alemana Angela Dorothea Kasner (Merkel), estuvo a punto de romper la baraja. Su presencia, sin mascarilla, en las conversaciones de pasillo con Macron, Rutte y Ursula von der Leyen y su imagen con bolígrafo en la mano izquierda, -es diestro-, sin papeles en una reunión de trabajo, explican que este tipo va por la vida con una arrogancia impropia de un servidor público. Porque él lo vale.

Esta actitud prepotente la practica en el Congreso y en el Senado desde siempre. Nunca toma ni una nota y contesta a sus interlocutores con las respuestas escritas previamente por sus escribanos de La Moncloa. Con Casado lo tiene más fácil: después de vanagloriarse en el Corriere de la Sera de que “nunca pactará con el PP”, le insulta mintiendo que gobierna con la ultraderecha. ¿No pacta Sanchez con Bildu, ERC y el propio Puigdemont en la Diputación de Barcelona? Sin humildad ni consenso, -ya se ha visto con el Pacto por la Reconstrucción, este hombre ha recibido de Bruselas un cheque en blanco para apoltronarse en Palacio con una agenda que se extenderá hasta 2030. Un peligro. 

Gobierno de España

Reformas urgentes

El maná europeo no será suficiente para soportar la crisis que nos persigue desde febrero. Es el tiempo de las reformas en profundidad. Empecemos por la sanidad y la educación para que vuelvan al Estado.  Continuemos por la flexibilidad para crear empleo, riqueza y repartirla. Y sobre todas las cosas, reforma urgente de las Administraciones Públicas (concursos nacionales, reducción de Ayuntamientos, chiringuitos,  entes públicos, Universidades, FP, ayudas al campo, -incluido el mundo del toro-, al turismo y a la restauración; reforma en profundidad de la RTVE, cambiando la ley para que las televisiones regionales sean las corresponsales de RTVE en todo el territorio nacional.

Reformas en profundidad de la Justicia donde los jueces nombren a los jueces y no los políticos por cuota; ley electoral, listas abiertas y reforma del Código Penal para que se inhabilite de por vida a quienes intentaren subvertir el orden constitucional con golpes de estado como el del 1-O. Resulta vergonzoso en un Estado de derecho que quienes fueron condenados hace menos de un año por sedición, ya estén en la calle reincorporados a la vida pública y anunciando que “volverán a hacerlo”. 

¿Qué ha hecho este Gobierno con dos años largos de mandato desde su primera investidura contra el golpismo?: Nada. Todo lo contrario: crear una Mesa de la Vergüenza donde Torra, a la espera de ser inhabilitado por desobediencia, le arranque un referéndum para la independencia por un puñado de votos en los Presupuestos Generales del Estado. El sanchismo -¡PSOE, despierta!- es una máquina imparable de crear independentistas como se ha demostrado en las recientes elecciones del País Vasco y de Galicia. Yo me conformaría con que se tomara de inmediato esta medida reformista: No habrá traducción simultánea en catalán, vasco, gallego y valenciano en la Cámara Alta hasta que el paro no descienda en España por debajo del 10%. 

Pedro Sánchez José María Aznar

Los enemigos interiores

El maná europeo ya tiene un sector perjudicado: el campo. Lo hombres que nos han mantenido con productos baratos durante la pandemia notarán en sus propias carnes que el Gobierno se ha rendido ante las rebajas de la PAC (600 millones anuales). Es el momento de pagar lo justo por los productos agrarios. Hasta hoy eran unos héroes. Aplazaron sus reivindicaciones y ahora tienen que volver a las ciudades con sus tractores para reivindicar por qué la igualdad de oportunidades (desde la fibra óptica a la asistencia sanitaria y educativa) les castiga con el olvido y la despoblación. 

Otros de los sectores más castigados son el turismo y la restauración. España era una potencia mundial por sus recursos naturales, su gastronomía y su cultura. Las plazas hoteleras que no se ocupan, no se recuperan jamás. Y qué decir de la restauración. Muchos bares y hoteles no han abierto todavía y tras los ERTES,  es muy posible que los autónomos y muchos trabajadores pasen directamente a los ERES. En el antiguo INEM nos veremos. Sorprende que el mundo del fútbol empiece a reivindicar ayudas directas porque los derechos de televisión van a la baja mientras las estrellas siguen cobrando fichas y salarios astronómicos. 

Pero el enemigo interior que tenemos es el desprestigio de las instituciones: El Ejecutivo. Hay que reducir a la mitad sus Departamentos, Vicepresidencias, Secretarías de Estado, Direcciones Generales y asesores de la nada.  Son una plaga que este Gobierno y los de las CCAA han propagado con más fuerza que las siete que asolaron Egipto. La Justicia reclama renovación sin cuotas partidistas ni nueva savia  por el cuarto turno para repescar como jueces a catedráticos y expertos en chapotear en los partidos corruptos. La corrupción debe dar paso a la transparencia porque el dinero es de todos. Y habrá que volver a la ética y a la austeridad como aprendimos con el presidente Adolfo Suárez. 

La defensa de Felipe González al rey emérito no va a ser suficiente para una conducta tan inapropiada de don Juan Carlos I pero,  poner en peligro la Monarquía Parlamentaria y la Constitución, como hace el vicepresidente segundo –“hay que implantar la república plurinacional”, ha dicho hace unas horas,  y romper España, parece un juego de patriotas corruptos desde siempre. 

Hablemos de la saga de los Puyol-Ferrusola o del propio Pablo Iglesias que echa del partido de UP al abogado José Manuel Calvente, acusándolo de violencia de género contra su colega Marta Flor que intentaba exculpar al vicepresidente machista de destruir la tarjeta fotográfica de su alumna y colaboradora Dina (Marca) Bousselham. Todo huele a podrido en el chalet de Galapagar y en la calle de la Princesa, 2.

Luego, el mismo día en que El Mundo revela que el Irán de los ayatolás le ha pagado 9 millones de euros –antes también recibió dinero del narcoestado venezolano de Maduro-, todo para desestabilizar nuestra  democracia y haciéndose rico de la noche a la mañana-, este lobo estepario político se reviste de oveja inofensiva a acusa a todos los que no son separatistas y golpistas de “crispar y de pertenecer  la extrema derecha”. El tipo que quiere normalizar  el insulto da en la Universidad de Verano de El Escorial, un curso acelerado de ética y de moral. Un comunista bolivariano hablando de libertad. ¡Manda trillos! ¿En qué y cómo blanqueó el camarada Turrión el dinero recibido de esas dos dictaduras y cuánto pagó a Hacienda?  Unidas Podemos es, junto al presiente  que todo lo permite, un gran peligro para la convivencia y para la reconstrucción nacional. 

Pablo Iglesias

Lección para el centro

Mientras los rebrotes de la COVID-19 vuelven con más fuerza; mientras el Gobierno se desentiende de la pandemia a nivel nacional y Simón se divierte en el Algarve, estos arquitectos de la propaganda, como ya anunciamos hace semanas solo tiene un objetivo: sacar adelante los PGE/2021 para blanquearse ante Bruselas y utilizar los dineros extraordinarios pospandemia para recortar pensiones, subir impuestos, ceder todo lo que sea necesarios a sus socios de investidura y aprovechando la pobreza y la incertidumbre seguir subiendo el salario mínimo y subvencionar todas las causas innobles que den votos para 2023. 

Porque, este maná, inyectado por París y Berlín, es una tabla de salvación para la Europa de la próxima década pero, sobre todo, un alivio para perpetuar en el poder a este Gobierno social-comunista. Si quieren comunismo, que se lo paguen ellos. Los socios empujan a una “república plurinacional” que no será muy diferente a la cubana, venezolana o norcoreana donde la familia unida siempre esté en el poder junto al gran timonel Pedro Sanchez.

Si la derecha de Casado, el centro de Arrimadas y la derecha sin complejos de Abascal no unifican sus proyectos electorales, este conglomerado de izquierdas y separatistas, nos llevarán directamente a la ruina y al hambre, acusándonos, naturalmente de fascistas. Son unos grandes coleccionistas de agravios, el principal combustible del nacionalismo totalitario. 

La invitación de Pedro Sánchez en el Palacio Real  el pasado día 16, festividad de la Virgen del Carmen patrona de la mar, a un acto presidido por los reyes de España, en memoria de las víctimas del coronavirus y de los sanitarios, es el ejemplo más notable de que el doctor en económicas no respeta ni el protocolo ni tiene educación. Ni vergüenza. Tampoco ese día conocimos el número de muertos. 

Hay que recordar que jamás ni dentro ni fuera del Parlamento ha defendido al monarca y jefe del Estado del Reino de España frente a las agresiones verbales y acusaciones mendaces de los separatistas ni de miembros de su propio Gobierno como Iglesias y la madre de sus hijos, la ministra Montero.

La derecha, -gracias Cayetana por seguir en la lucha-, no puede dejar de apoyar lo que sea mejor para los españoles pero el coronavirus –primera causa de muerte en 2020 con casi 670.000 decesos; después, el VIH (547.000) y  el suicido con (456.000)  a 21 de julio, no puede ser la trampa para que el Gobierno social-comunista que nos ha confinado en un estado de excepción de cien días- imponga por miedo o chantaje a un tipo como Iglesias en el CNI con acceso directo a las cloacas máximas de la información vaginal; consienta las cesiones secesionistas al PNV, Bildu, ERC y JxCat;  sufrague al sindicalismo revolucionario,  deje la escuela pública en manos de progresistas sectarios y la concertada sin recursos;  derogue con Otegui la reforma laboral y permita que okupas insolventes vivan dos años en casas de personas decentes por 470 euros.

Empecemos por exigir cambios urgentes en el Código Penal con inhabilitación permanente a los golpistas y que el castellano –el español- sea la lengua vehicular en toda la Nación como consagra nuestra Carta Magna en el artículo 3.1 del Título Preliminar. “El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”. Lealtad constitucional y unidad de la patria. 

Naturalmente que hay que bombear fondos para defender a  los más débiles. Sabemos que una de cada cuatro personas en España está en riesgo de exclusión social. Estos aventureros con alma de chacales no buscan yacimientos de ternura sino implantar la mentira y la falsedad como verdad oficial. 

Homenaje de Estado España Víctimas Coronavirus

Que este maná solidario europeo no fortalezca a un Gobierno tan intransigente con la oposición y tan claudicante con sus compañeros de viaje. Debería existir todavía un espacio común, un punto de encuentro, para defender la democracia y mirar hacia adelante. No parece razonable imponer la Ley de Memoria Histórica en la escuela machacando a los niños  con la represión franquista, olvidando la II República que nos llevó directamente a la Guerra Civil, y, mientras tanto,  se blanquee desde el Gobierno y el PSOE a ETA y al golpismo catalán.  

Cuando cierro esta crónica los Reyes son aclamados en Mérida. La noticia es una ventana abierta sobre el tiempo. ¡Que el maná europeo tenga el sabor de la miel para los niños, el del pan para los adultos y que no tengamos que recoger doble ración los viernes porque los sábados nunca caía del cielo! Gracias, a la UE, el mayor espacio de integración donde después de 2.000 años de guerras continuas, gozamos de 75 años de paz, de democracia y de libertad. 

Y no olvidemos, finalmente, cómo y con qué ferocidad la COVID-19 golpea a Iberoamérica y a África. ¡Ojalá les llueva maná solidario desde España para que comprendamos mejor que somos todos ya un solo mundo! 

Antonio Regalado dirige BAHÍA DE ÍTACA en: [email protected]