Opinión

Felipe y Rafa vertebran España

photo_camera El rey de España, Felipe VI

Seis horas antes de la conmemoración del Día de la Fiesta Nacional, la pandemia nos regalaba el decimotercer Roland Garros de Nadal y el vigésimo Grand Sland de su carrera. Rafa entraba en la historia como deportista y como ciudadano libre. El 12-O, 528 años antes, España había descubierto un Nuevo Mundo. Cristóbal Colón a las órdenes de los Reyes Católicos de Castilla y de Aragón, llegó primero a la isla de Guanahani (la llamó San Salvador, hoy Bahamas) y luego a Cuba y a La Española (hoy Santo Domingo). Los españoles cambiamos la historia de Europa y de América. Las gestas de Nadal y del Descubrimiento confirman que somos una gran nación. 

Los aplausos del pueblo al rey Felipe VI en los actos solemnes de esta efeméride y las lágrimas del manacorí mientras escuchaba el himno nacional en su honor en la pista Philipe Chatrier de Paris confirman el orgullo de ser y de sentirse españoles. Rafa es la verdadera izquierda de nuestro país y el monarca español el árbitro neutral en esta contienda fratricida que han desatado los enemigos de la Carta Magna: El Gobierno social-comunista y los separatismos nacionalistas. Pero solo en 24 horas –de las tres de la tarde del domingo a las tres de la tarde del lunes- quedó claro que Felipe y Rafa vertebran España.

Asedio de Madrid

El saqueo a Madrid-Comunidad, orquestado por el delegado del Gobierno y por Moncloa con Arrimadas-Aguado como traidores de la familia zamorana Bellido-Dolfos, estaba en la hoja de ruta del doctor Sánchez desde semanas antes de que visitara la Puerta del Sol. Entre banderas, solo fue a inspeccionar el lugar donde descargar su venganza porque el Tribunal Superior de Justicia de Madrid rechazó su orden ministerial –firmada por la secretaria de Estado de Sanidad y no por el infame ministro Illa- al  invadir competencias  de Ley Orgánica de Salud Pública, de mayor rango y, además, porque restringía derechos y libertades constitucionales. Illa y Simón, utilizaron datos falsos de cuatro días atrás, para justificar el atropello.  

El ultimátum a Díaz Ayuso con nocturnidad y alevosía – o plasmas en una normativa comunitaria lo rechazado por el Tribunal o te aplico el 155 sanitario, es decir el estado de alarma-, es el nuevo talante de estos dictadores de la nueva normalidad. Es decir, o prevaricas o el aislamiento de la capital y de los diez mayores pueblos de la Comunidad los arruinarán. Y te matarán políticamente. O te rindes tú y la justicia o la represalia llegará hasta el kilómetro cero de la capital del Reino. Sánchez y el agitador Iglesias tienen claro que Madrid, el Rey y la Justicia impiden el cambio que sueñan “por la puerta de atrás”. 

La resistencia numantina de Isabel Díaz Ayuso es una defensa al Estado de derecho y de las libertades que este Gobierno quiere controlar. Ya dominan el Congreso y el Senado con sus camaradas secesionistas. Les queda el CGPJ, el Supremo y el Constitucional. Y la toma de Madrid es necesaria para imponer leyes habilitantes (Hitler, 1933) como, por ejemplo, nombrar los miembros de Alta Judicatura por la mitad de las Cámaras en vez de lo que dice la ley: por tres quintas partes. Podría darse la paradoja de que los miembros del Consejo de Administración de RTVE necesitan 210 votos a favor para ser elegidos pero los de los Órganos de la Justicia, solo 176. Ojo al dato: estos tipos son capaces de crear una Administradora única (provisional) como Rosa María Mateo, para que dure una eternidad y se cargue la Televisión Pública, imponiendo el modelo TV3.  

Lastra y Echenique ya han adelantado en sede parlamentaria que el “golpe de Estado” contra la Justicia está en marcha. Lo lógico sería cumplir la ley: volver a la letra y al espíritu de la Carta Magna: Art. 122, como exige el PP. Su portavoz, Cuca Gamarra, ha sido clara: “Esto es propio de una dictadura”. Ya lo adelantó Cayetana hace meses, recuérdaselo a Pablo Casado.

El estado de excepción impuesto en Madrid se demuestra en el mismo momento en que el ministro del Interior, Grande-Marlaska, “okupa” la capital y las diez ciudades confinadas para impedir que los madrileños disfruten del puente del 12-O, tres horas antes de que se decretase el decreto firmado por Carmen Calvo. Ya han conseguido lo que querían: meter el miedo en el cuerpo y que la reputación internacional de España, competencia exclusiva de La Moncloa, sea, como dicen en mi pueblo, de reputación reputísima. ¿Cuánto cuesta esta irresponsabilidad, esta deserción gubernamental? Miles de millones. El 30% de los locales de la Gran Vía madrileña están cerrados o se alquilan. ¿Quién va a invertir en este Madrid de nuestros pecados y de nuestras virtudes? Nadie. 

Este Gobierno es más letal que el propio coronavirus.  El ministro de Sanidad ha ido a la SER a confirmar que “no levantará el estado de excepción en Madrid hasta que no se reduzca la pandemia a menos de 100 infectados por cada 100.000 habitantes”.

Sólo una pregunta más para explicar que la decisión ‘sanchista’ no ha sido sanitaria sino política: ¿por qué no se ha aplicado la dureza de esta norma excepcional en Navarra, Aragón, País Vasco o Cataluña? Respuesta de libro: porque allí mandan sus socios: Bildu, PNV y ERC-JxCat. Y este Gobierno es rehén de los separatistas.  Estos tipos son unos tiranosaurios, al estilo de “el Che”, de Castro y de Maduro. Verán cómo no tienen agallas para ir al Congreso a renovar otros quince días el estado de alarma porque el precio presupuestario de sus aliados se multiplicaría exponencialmente.

Rafa Nadal celebra título del torneo de Roland Garros
Desviar la atención

Los que hemos investigado en la publicidad política y electoral sabemos que lo más inmoral y efectivo a la vez es apelar a los sentimientos. Neutralizar el racionalismo. Eso vale igual para incitar a consumo o al voto compulsivo. Si además aprovechan la ocasión para desviar la atención sobre los problemas reales, habremos conseguido el objetivo: convertir a los ciudadanos en súbditos. En ese sentido camina la Ley de Educación de la ministra Celaá, que pretende dar los títulos de Bachillerato sin limitación alguna de suspensos. Lo nunca visto. Este es el socialismo del siglo XXI. Adiós a la excelencia, al esfuerzo y a la igualdad de oportunidades. Cuando la educación es la llave de todos los derechos y obligaciones, el ‘sanchismo’ intenta destrozar la educación concertada y manipular la pública para que no se enseñe el castellano, como ya sucede en Cataluña, País Vasco, Navarra, Valencia, Islas Baleares y Galicia. Y luego se quejan de que los Informes PISA no son rigurosos.

Esta secta emocional creada por Iván Redondo y sus trompeteros mediáticos tiene claro que con la mayoría Frankenstein pueden cambiar el régimen y retrotraernos al periodo más nefasto de nuestra historia reciente: la II República, que nos llevó directamente a la Guerra Civil. Cuando los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial se hallen reunidos en una misma persona (mismamente la de Pedro Sánchez) ya no hay libertad.  Ya hemos visto cómo el vicepresidente Pablo Iglesias acosa y amenaza al Tribunal Supremo si osa imputarlo por varios delitos, entre ellos los de denuncia falsa y/o simulación, revelación de secretos con agravante de género y daños informáticos. Previamente, la jauría de informáticos pagados por UP, según denunció el abogado José Manuel Calvente, ya ha amenazado de muerte al juez García Castellón y que este ha denunciado de inmediato a la Fiscalía General y al CGPJ. Europa, gracias a Rosa Diez, ya lo sabe también.  Si este tipo de la coleta morada agrede, con el consentimiento de Sánchez, al Rey y a la Monarquía, no sorprende que “el asalto a la Justicia sea inminente”.

Pero todo lo que hemos contado no debe hacernos olvidar el problema principal: la sublevación de Cataluña, Navarra, País Vasco y Baleares, donde los independentistas, en colaboración con Ferraz, Podemos, nacionalistas y terroristas donde ya no impera la ley.  Allí el Estado de derecho ha claudicado. Y en unos días veremos al ministro de Justicia amnistiando a Junqueras y asociados, incluido el propio Puigdemont. Resultaba doloroso para cualquier demócrata la foto en Perpiñán de los golpistas Torra, Más y el propio escapista de Waterloo, amenazando al Gobierno de la nación con la ruptura total tras las próximas elecciones autonómicas. Respuesta del Gobierno: ninguna. Todo sea por la convivencia. Una rendición preventiva como la de don Mariano.  Los tres han estado en la Generalitat y en menos de cuatro años ya generan pensiones vitalicias, con coche oficial, despacho, secretaria, ayudantes y escoltas. Alrededor de un millón de euros al año. Esta es la consecuencia de la dejación de Rajoy y de Soraya, que, con su mayoría absoluta, del 2011 al 2018 no modificaron la ley para que estos golpistas cobren de los contribuyentes del “Estado opresor”.

No me cansaré de exigir que se ponga en marcha la inhabilitación política y económica para estos enemigos de la democracia y de la libertad (ver el punto 2 de la Decimocuarta Enmienda de la Constitución de los Estados Unidos) y no se rían de todos nosotros. Y ahora, además, PSOE y Podemos, con su tropa de nacional-separatistas, incluido el PNV, quieren reformar el Reglamento de las Cámaras para que los diputados y senadores no acaten la Ley de Leyes, como acaba de hacerse en el Parlamento vasco y desde hace décadas rige en Cataluña. Aluden estos mentecatos que la lealtad a la Carta Magna se da por hecho a los elegidos por el pueblo. Si no juran ni prometen ¿por qué la van a acatar?  

Nunca tan pocos hicieron tanto daño a tantos. Lo más perverso de todo es cómo defender la ley y a la Monarquía Parlamentaria es perjudicial para la convivencia y atacar sin piedad al jefe del Estado desde el propio Ejecutivo es libertad de expresión. El César Sánchez Castejón –nuestro Catilina de hojalata- apoya a su vicepresidente segundo y, además, se ha convertido a la vez en el “protector” de Felipe VI. Mentira. Falsedad. La institución monárquica goza de buena salud, a pesar de la escasa ejemplaridad del rey emérito en los últimos años. Reitero que hoy solo Felipe VI y Rafa Nadal, condecorado merecidamente con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Deportivo, pueden vertebrar nuestra Patria.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante una comparecencia en La Moncloa
Contar todos los muertos

Aunque ahora más que nunca resulta obligado un Pacto de Estado para salvar el futuro como propone Emiliano García-Page, poco se puede hacer desde la oposición con un PP desnortado, con VOX clamando en el desierto sin altavoces mediáticos y con Ciudadanos entregado a un presidente embaucador y marrullero, que nos ha decepcionado a muchos de sus votantes. Si doña Inés del alma mía se fía de Sánchez, terminará cayéndose del guindo cuando vea que los Presupuestos se negocian por presos entre Otegi, Junqueras, el intermediario Iglesias y la dicharachera Montero.

Lo primero, lo urgente y necesario es contar los muertos. Ya sabemos que desde enero hasta el 7 de marzo, el “CNI monclovita” alertó hasta en siete ocasiones a Pedro Sánchez y a los miembros del Ejecutivo de que la pandemia traería muchas muertes. Por tanto, no sigan diciendo que no lo sabían. Mintió el trio Sánchez-Illa-Simón, desde el primer día hasta hoy. No dejaron ver el dolor de las familias rotas, -ahora persiguen a los que ponen banderas nacionales en las playas o en los parques para que no los olvidemos- y mintieron con el equipo de expertos que nunca existió. Una actitud dolosa y criminal. Este Gobierno tiene que admitir sus responsabilidades políticas y dimitir como le pedía el pueblo llano al camarada Sánchez el mismo día de la Fiesta Nacional. No lo hará porque es rehén de su soberbia, de su ineptitud y de su autoritarismo. Nos están llevando directamente a Venezuela sin pasar por Cuba. Ya sé que me dirán ustedes que “esto aquí no puede pasar”. Lo mismo decían en La Habana y en Caracas. Si quieren comunismo que se lo paguen ellos.

Mi sugerencia es que mientras no se sepa el número de muertos oficiales (50.000, 60.000…) no se negocie nada con este Gobierno inmoral, sectario extremista e indocumentado. Un Gobierno que ha dado alas al cáncer separatista. Un Ejecutivo que permite que en la ETB se califique a la Guardia Civil de golpista, corrupta y represora mientras el miserable ZP intenta blanquear a ETA intentando hacernos creer que el pasado sangriento no existió sino solo “diferentes sentimientos”. Tenía razón el presidente: “Este Gobierno no dejará a nadie en la cuneta”. En efecto; ahí están los ERTES sin cobrar desde marzo, los muertos sin contar, incinerados, los presupuestos sin hacer, las cuentas de la lechera con gastos sin ingresos, la deuda acumulada insoportable y los “milagros del SMV” sin fondos para pagar a los más necesitados.

Sánchez se ufana de que él lleva las riendas, pero la “cuadriga” de socios secesionistas está desbocada. Y, en efecto, como dice el presidente castellanomanchego, “el debate es pacto constitucional y estabilidad o ponerlo todo patas arriba”. Con este Gobierno de coalición, querido Emiliano, la democracia está en peligro. Y tú lo sabes, España es más que Madrid, pero los madrileños no se van a rendir ante un Gobierno sin principios. Los miles de ciudadanos que este lunes salieron a las calles de nuestras ciudades, ondeando la bandera rojigualda y orgullosos de ser españoles, no están dispuestos a que una banda de cuatreros sin escrúpulos acaben con la democracia y las libertades en nuestra Patria. Defenderemos la democracia y la Constitución del 78 ¡Por otros 528 años unidos!  ¡Viva el Rey! ¡Viva Rafa! Y ¡Viva España!

Antonio Regalado dirige BAHIA DE ITACA en aregaladorodriguez.blogsoot.com