Reventar la democracia

- Al final de la escapada
- Illa, gobernador civil del sanchismo
- Sánchez va madurando
- A la cubana
- Los JJOO terminan
Salvador Illa es presidente de la Generalitat y Puigdemont se ha fugado por segunda vez. Sánchez siempre gana y sigue en La Moncloa. Solo un ‘pacto de la vergüenza’ Gobierno-Junts podría haber permitido el espectáculo porno-político vivido junto al Arco del Triunfo a escasos pasos del Parlament.
Pareciera que todo iba a saltar por los aires en Barcelona, setenta y nueve años después del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki; pero nuestros gobernantes solo han hecho el ridículo y degradado las instituciones. La dignidad del pueblo discurre fluida ahora por la Cloaca Máxima de la corrupción del sanchismo. Pero éste no es un pueblo digno por votar a delincuentes. Y así nos va.
Mientras esperamos la venganza iraní contra Israel por la muerte del dirigente de Hamás, Ismail Haniyeh, la “narcodemocracia” del dictador Maduro ha empezado una brutal represión (a la cubana) contra sus compatriotas. Zapatero, el agitador revolucionario del régimen, desaparecido en su mansión de Lanzarote, callado como un cobarde muerto. Kamala ha encontrado a su Tim: Tim Walz, gobernador de Minnesota, un ticket electoral para evitar que vuelva Trump, el enemigo de Europa y de la libertad de expresión.
La familia Sánchez-Gómez se querella contra el juez Peinado con el inestimable colaboracionismo de la Fiscalía y de la Abogacía (del Gobierno); todo el poder del Estado contra un hombre justo. La corrupción sigue ahí, Renfe y Cercanías son un calvario, los inmigrantes llegan en pateras, España pierde diez bares diarios y los incendios, pese a las cuatro oleadas de calor (1.500 muertos desde junio) nos están respetando, gracias a la intervención de la UME.
Los JJOO París’24 han confirmado que con un gobierno tan progresista las medallas se ganan con esfuerzo. No con propaganda. Comenzamos.
Al final de la escapada
El circo mediático de Barcelona resultó ser un esperpento. La aparición en carne mortal del golpista Carles Puigdemont, un actor de reparto, fue un espectáculo de serie B. Un discurso precipitado para decir sin la grandeza de Tarradellas, que “ya estoy aquí”, -por siete minutos- y que “no sé cuándo nos volveremos a ver” -esperemos que nunca-. Es un depredador más cobarde que El León de ‘El Mago de Oz’. Hay que convenir en que se ha reído de todos nosotros. Y que le sale gratis.
Los ataques a la Justicia, al PP y a Vox y lo de la represión y la persecución a las ideas separatistas, es más antiguo que el pan tumaca. Ni una crítica a su socio, el doctor Sánchez, su protegido. Son socios en dinamitar España.
El amado líder se escapó en coche con la colaboración de unos policías corruptos. La mafia nacionalista. Prometió asistir a la investidura del nuevo president pero no cumplió. Nunca cumple lo que promete. Por eso se entiende bien con Sánchez. Dos truhanes al final de la escapada.
La ayuda del alcalde de la ciudad, Jaume Collboni y la del delegado del Gobierno, Carlos Prieto fueron decisivas para el éxito de esta farsa. Permitieron levantar el escenario con puerta falsa, la megafonía y las pantallas instaladas en los alrededores para que el mensaje llegara con nitidez a los fieles de la secta del pujolismo.
El fallo premeditado de la Policía Autonómica permitió que escapara. Las razones de los mandos son épicas: “el president Puigdemont no quiso colaborar en su detención y “la próxima vez lo detendremos”. Sumisión islamista. Ni una dimisión. Aquí no ha pasado nada. En el oasis catalán nunca pasa nada.
El ministro del Interior y la responsable del CNI, Marlasca y Robles, respectivamente, desaparecidos en la playa. Tan cobardes como siempre. Otros “gudaris” escondidos para seguir traicionando a la Nación. ¿Por dónde entró y por dónde se fue el inquilino de la Casa de la república en Waterloo? ¿A quién corresponde la vigilancia de fronteras todavía? Al Estado. A los agentes del CNI, a la Guardia Civil y a la Policía Nacional se les prohibió seguir el rastro del fugitivo. Resulta que toda la culpa es de los Mossos. No, es de Sánchez que fue quien pactó esta “perfomance” en Suiza dos semanas antes.
Este episodio vergonzante para las FSE corrobora que ni la protección nacional, ni la justicia ni la educación ni la sanidad, pueden ni deben delegarse en las CCAA porque separatistas y nacionalistas impiden cumplir las resoluciones judiciales. Ni cumplen ni dejan cumplir la Carta Magna. Falta lealtad constitucional.
Una humillación plena para el Tribunal Supremo. El juez Llarena dice que va a solicitar informes a los Mossos y a Marlaska, el ausente. A buenas horas, mangas verdes. ¿Qué van a pensar los magistrados europeos al recibir una euroorden contra don Carles, después de comprobar que da un mitin en el corazón de la ciudad incitando al odio y a la secesión y no lo detienen?
Somos una vez más, el hazmerreír del mundo. Los titulares de los principales diarios europeos y americanos, además, tratan al prófugo, acusado de alta traición por su connivencia con Putin, como a un héroe libertador. ¿Y cuál es la contraofensiva de comunicación de la Moncloa y Exteriores en el exterior? Ninguna. El relato lo siguen escribiendo las “embajadas” de Cataluña con el dinero de todos los contribuyentes.
De regreso a Waterloo, Puigdemont se jacta de haber permanecido varios días en Cataluña, de haber cenado en Barcelona y ha confirmado lo que nos temíamos: “No vine para que me detuvieran”. Otro valiente como su modelo Dencás que escapó por las alcantarillas a la Roma de Mussolini el 8 de octubre de 1934.
El malversador no pudo reventar la investidura del candidato Illa, pero gracias a la generosidad del Parlament cobrará desde el pasado jueves unos 100.000 euros anuales por votar electrónicamente. Un teletrabajo excelente. Si a ello se añaden sus privilegios de expresident fugado tras el golpe de 2017, sus honorarios pagados con nuestros impuestos superarían los 214.000 euros/año; más coche, secretaria, asesor, oficina y escolta. Este es el ‘precio de la represión del Estado’ contra estos miserables oportunistas. Su mujer, cobra casi otros 100.000 euros por dar clases de inglés en la Diputación de Barcelona, regentada por socialistas y republicanos. Todos en nómina. La “famiglia nostra”.
La imagen de los alcaldes independentistas, la del presidente del Parlament Josep Rull -otro golpista amnistiado a la carta-, junto a los diputados de Junts y de ERC escoltando al fugitivo, explica por qué vivimos en un país donde no se respeta el estado de Derecho. La política es un cachondeo.

Illa, gobernador civil del sanchismo
La ausencia de la bandera española en la toma de posesión del nuevo presidente de la Generalitat anuncia que este Gobierno monocolor con un pacto imposible de cumplir nos aboca a un tripartito inminente con concesiones radicales a Junts. Otro pacto del Tinell para aislar a los constitucionalistas. La jura, con lealtad al Rey, a la Constitución, al Estatuto de Autonomía y las instituciones del pueblo de Cataluña tendrá que ratificarla con hechos. Mera retórica para la distracción.
Durante el plúmbeo discurso de investidura, Salvador Illa dejó claro que viene a alentar apoyar al procés en el último tramo hacia la independencia, empezando por la inmersión lingüística del catalán; por cierto, una iniciativa del PSC y del PSUC desde los años 80. Desconocemos todavía el contenido y el costo real del pacto Moncloa-ERC. Illa no ha tocado bola en este entierro de la democracia.
La ‘secesión fiscal’ romperá el Estado de las Autonomías. Ese es el objetivo; caminar hacia un Estado confederal y plurinacional. Ya lo adelantó el presidente en su última comparecencia: “Vamos a un estado federal”.
Illa, sabedor de que el federalismo no mola entre los separatistas ha introducido el término confederal sin saber qué significa. Lo que sí tiene claro que el Ejecutivo PSOE-Movimiento Sumar y sus socios parlamentarios apuestan por el plurinacionalismo.
El punto clave de la rendición a ERC y Comunes -la soberanía fiscal, recaudando todos los impuestos, no cuenta con el plácet de los barones populares y socialistas ni con los votos expresos de la Xunta, BNG y Compromís. Ni los del PNV. Por tanto, el “cupo catalán” solo existe sobre el papel. Es otra mentira-trampa del marido de Begoña. Tras la fuga de Puigdemont, Sánchez es más rehén que nunca de este rebelde (consentido) y sin causa. Y tiene aún que sacar los presupuestos del 25 tras el fracaso de este año.
En resumen, tenemos al gobierno más débil de la democracia ofreciendo una financiación singular a unos socios tan corruptos como el propio gobierno central. Los catalanes secesionistas solo tienen de singular su falta de lealtad constitucional, su desobediencia a las instituciones, su egoísmo y odio a España. El muro se irá cayendo a pedazos.
La otra propuesta estrella de don Salvador es que, por favor, no se detenga a don Carles. Y que “se aplique la amnistía con generosidad”. Este tipo siniestro es el mismo que apostó por el 155 y en contra de la amnistía. “Nunca habrá una amnistía en Cataluña” gritaba desesperadamente en el 18, 19, 20 y 21.
Es el exministro de Sanidad más opaco de la historia, que cerró Madrid para lanzarse como candidato al puesto que acaba de alcanzar; fue el ejecutor de los confinamientos (anticonstitucionales) durante la pandemia, el que recibió a Koldo para que abriese las puertas a la corrupción maquinada desde el ministerio de Infraestructuras y el que gestionó compras sanitarias por valor de 2.700 millones que llegaron con generosidad a sus amigos del Bajo Llobregat.
Sostuvo que existía un “comité de expertos” durante la COVID-19, pero solo conocimos a Fernando Simón que profetizó que “en nuestro país, habrá 3 ó casos a lo sumo”. Recuerden: 130.000 muertos.
Illa repite las mentiras de siempre: “Voy a buscar la unidad y a gobernar para todos”. Buenismo infantil: el PSC es un partido separatista más, junto a la CUP, los racistas de Aliança Catalana y el tripartito. El ‘cordón sanitario’ de 2003 se prolongará con PP y Vox.
Sabemos que Cataluña no está infrafinanciada. Lloran y maman. El victimismo siempre obtiene réditos. Recibirá unos 13.000 millones anuales extra. Este acuerdo secreto terminará con la solidaridad interterritorial y con la matraca socialista: la igualdad. Ni igualdad ni solidaridad. Egoísmo sanchista.
Illa, ese hombre tan serio y formal, es rehén de ERC, de Comunes, de la CUP y de Junts y terminará confeccionando un tercer tripartito tan radical como los de Maragall y Montilla. Los socialistas siguen acumulando poder. Esta es la cuestión.
El irresistible ascenso de Salvador Illa i Roca a MHP (Molt Honorable President) de la Generalitat nos costará otro ‘procés’ en el resto de España. No queda otra salida que reventar la democracia mientras el cemento de mortero del muro sanchista se va desmoronando con tanta corrupción y tantas promesas incumplidas. Claro que el amado líder seguirá siendo rehén vitalicio del inquilino de Waterloo en el Congreso. Se cierra un círculo caucasiano sobre nuestro mago Sánchez.
El inicio de la Legislatura catalana puede que sea el ocaso de la XV Legislatura en Madrid. ¡Ojalá! El hecho diferencial catalán es el de que Puigdemont no es nada sin el doctor. Y viceversa. Y que Pérez-Castejón siempre paga la fiesta. Estamos condenados a bendecir la corrupción por mucho tiempo más.
Illa ha estado arropado por varios ministros en su día grande. Entre ellos, por la vicepresidenta María Jesús Montero. Ha roto su silencio sobre la financiación singular. Ahora, está orgullosa del pacto: lo avala y lo respalda, dos semanas después de haberlo criticado. A ver como lo explica en el Congreso a los suyos y a los otros a finales de mes.
Sánchez va madurando
Los problemas judiciales de Begoña Gómez y de David Sánchez Pérez-Castejón son ahora los problemas judiciales del presidente. Todo sigue igual a pesar de la negativa de la familia a comparecer ante los jueces con un agravante: ellos, la sagrada familia monclovita, son la ley.
Sánchez se negó a declarar como esposo de su señora y contraatacó con toda la artillería pesada: la Abogacía y la Fiscalía General. La misma Fiscalía General y la Abogacía (del Gobierno) que ya tenían preparados los recursos para que, en el caso de que Puigdemont fuera detenido, exigir su libertad inmediata. Unos servidores públicos indignos. Vasallos de PSPC. Menudo alivio para Conde Pumpido.
Begoña tampoco declaró por segunda vez en la Plaza de Castilla a pesar de las escalofriantes y costosas medidas de seguridad: más de cien policías, doce lecheras, perros, drones y alejamiento de nuevo de los periodistas para no fotografiar a la presidenta. Todo para entrar de nuevo en coche por el garaje. Otro privilegio para la catedrática. Buscan la inhabilitación del juez por prevaricación antes de octubre. En Badajoz hacen lo propio con la jueza Biedma para que no procese al “músico sin repertorio conocido”, el hermanísimo David Azagra.
Barrabés, el amigo oscense visitador en palacio de la señora, se contradice con lo declarado como testigo y su situación se complica mientras el rector la UCM, Joaquín Goyache echa la culpa del nombramiento a su vicerrector. Otro valiente.
No vamos a reproducir aquí el resumen triunfalista del primer año de Legislatura. Veinticuatro horas después de subrayar que “España crea la mitad del empleo de la UE”, el INE nos recordaba que el paro aumentaba en agosto, en plena aventura turística.
En la única rueda de prensa de los últimos meses el amado líder presentó en primera fila a sus ministros y colaboradores. Sin pudor. Los periodistas pueden esperar. No contestó ninguna de las diez preguntas que le hicieron los colegas. Por vez primera en muchos meses, quizás años, la prensa estuvo a la altura.
Faltó a la verdad el presidente cuando aseguró que ha dado cumplidas explicaciones sobre su mujer en el Congreso. “Es un caso-no caso”. Indescifrable. Muy transparente. Sobre su hermano David, jamás se ha pronunciado tampoco. No desveló prenda sobre el “pacto” con ERC para investir a Illa.
Alabó con desmesura las votaciones de los militantes republicanos para decidir presuntamente sobre el asunto, tras su encuentro secreto con Pere Aragonés. Eso sí, ni una mención a las bases del PSOE. Ni un segundo de diálogo con las nueve federaciones socialistas en desacuerdo con esta traición a las CCAA por entregarle la Agencia Tributaria. Emiliano García Page ha adelantado que “hasta aquí hemos llegado”.
Tras denunciar el castellanomanchego que al quedarse con la llave y la caja de los impuestos se ‘rompen la igualdad y la solidaridad entre españoles”, el doctor se mostró despectivo: “La noticia hubiera sido que Page apoya a esto gobierno”. (Risas humillantes para el barón castellano manchego).
Desveló que “nadie puede negar que nuestro país es más federal que antes” y anunció que “habrá legislatura para rato”. Descalificó a la oposición (derecha y extrema derecha, como siempre) para terminar diciendo: “Este Gobierno de progreso, gobierna; la oposición, fabula”. Se negó en redondo a pronunciarse sobre si autorizará un referéndum de secesión en Cataluña, para redondear el proceso. Cuando le acusaron de rendirse ante ERC y Junts, se limitó a decir: su pregunta es valorativa. Y tampoco contestó. Como siempre; silencios y mentiras a partes iguales. Encantado de conocerse: “estoy muy contento y feliz con el pacto fiscal”. Además, es un hombre muy enamorado. No ha aprendido –y ya no lo aprenderá- que el “amor es peor que la guerra”. Y hablando de Guerra, don Alfonso considera que “el socialismo no debe apoyar un latrocinio que elimina la solidaridad de los españoles”. Felipe y Alfonso son el pasado.
Sánchez, sigue de vacaciones pagadas con nuestro dinero, sin haber dicho ni nada sobre la saga-fuga de su socio Puigdemont. Va madurando bolivarianamente.
A trancas y a barrancas y con la boca pequeña, se le pudo escuchar en la última comparecencia pública que el gobierno de Nicolás Maduro debería enseñar las actas tras el pucherazo electoral del 28 de junio pasado. Aquí, con su silencio, protege al régimen bolivariano y a su compadre Rodríguez Zapatero, su embajador plenipotenciario en Caracas y, por cierto, en Barcelona y Bruselas.
Lo dicho: don Pedro avala e impulsa el federalismo asimétrico maragalliano (y nos prepara para la siguiente estación: el nuevo estado confederal -republicano, por supuesto- y plurinacional, como avanzó Illa en su toma de posesión. Sobran el Rey, el Tribunal Supremo y la prensa libre. Amordazar a la prensa es fácil. Retirada de propaganda institucional y amenazas a los anunciantes. Los disidentes a la calle. Es cuestión de tiempo. De poco tiempo. Lo tienen todo para cambiar el régimen actual. Es decir, reventar la democracia.
Sabemos cómo hemos llegado hasta aquí: degenerando. La resistencia será contundente porque hasta aquí hemos llegado. Seguiremos en la resistencia.
A la cubana
El dictador Maduro, sigue a rajatabla la represión cubana -65 años de tiranía castrista- que se extiende no solo al disidente sino a toda la familia, amigos, vecinos y conocidos. Todos son enemigos y contra revolucionarios. Se impone el exterminio físico, moral y sicológico hasta alcanzar la muerte civil. Incluido el exilio. Las balas siempre cuentan una historia.
El parte de guerra después de 15 días de terror, miedo y torturas es el siguiente: 32 muertos, decenas de desaparecidos, casi 2.000 detenidos ilegalmente y quince días sin mostrar las actas de finales de junio. Ya lo dejo escrito Josep Stalin: “No importa quién vote si no quién cuente los votos”. En este caso, vuelven a contar los votos los expertos chinos, llegados vía La Habana, creadores del sistema más ‘infalible y manipulable del mundo.
Estos expertos enviados por Pekín están confeccionando actas nuevas que no se corresponden con las que los “comanditos” de la oposición recogieron tras el recuento electoral. El Centro Carter, oficialmente invitado a la supervisión y vigilancia de estas elecciones presidenciales, ha declarado vencedor a Edmundo González, por un 67/30 tras paralizar el cuenteo la Comisión Electoral dominada por Maduro.
Es el clásico truco de los dictadores; se simula un sabotaje de la ‘oposición fascista’, con ciberataque criminal y se imponen unos resultados falsos. “Cuando se accede al poder, no hay que dejarlo nunca”, aprendimos en los pasquines cubanos para mantener la Revolución.
En mitad de la noche, Nicolás Maduro fue proclamado presidente electo con el 52,4 % frente al 44,6% de Edmundo González. La máquina represora se puso en marcha. Escuché durante dos horas al “narcodemócrata” Maduro Frías, en total connivencia con los altos mandos del ejército -tiene 2.000 generales en nómina-, exigir detenciones y matar sin complicaciones a todos los que protestaran contra él “En Venezuela no hay derecho a protestar; se les fusila y punto”.
Hoy Venezuela es una cárcel tan cruel como las de Cuba. Los paramilitares chavistas exigen a los padres desesperados ante la desaparición de sus hijos 1.500 dólares en efectivo para darles noticias de su paradero. Una cantidad inalcanzable con un sueldo de 5 dólares mensuales. Están tan desesperados que salen a la calle con el lema: ¡No tenemos miedo!, ¡No tenemos miedo!
Aunque Estados Unidos, Argentina, Ecuador, El Salvador y Costa Rica han proclamado presidente electo a González, el gobierno revolucionario ha movilizado a todas las Fuerzas Armadas y de Orden Público para contener las protestas, ha amenazado de muerte a María Cortina Machado, el alma de la Plataforma Unitaria y, pese a todo, esta valiente demócrata ha encabezado las manifestaciones en las calles.
El Grupo de Puebla, dirigido por el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero se niega a que se reconozca el fraude y por tanto, con su silencio avala la ‘victoria’ del tirano. Al igual que Podemos y Yolanda Díaz. Lula, Pietro y AMLO, los tres comunistas, conocen los resultados y buscan que se repitan los comicios para que la manipulación confirme la legitimación del sucesor de Chávez. Argentina ha abandonado su legación diplomática que alberga a varios líderes de la oposición democrática.
Sánchez, que no entiende de toros, cobardea en tablas y exige en voz baja las actas de la noche electoral pero no desautoriza el trabajo sucio de ZP en tierras venezolanas.
Haga usted cuarenta viajes a Venezuela, corrompa a los embajadores que nombró allí -pongamos que hablo de Raúl Morodo-, déjese llamar “mi príncipe” por la vicepresidenta Delcy, la de las maletas y tenga todo pagado en aquellas latitudes.
Alguna vez sabremos el nivel de villanía que hay que tener para servir a un tirano, que dirige un Estado arruinado por el narcotráfico y la corrupción. Ahora Maduro ha emprendido una guerra digital contra Musk, el dueño de X censurando esta plataforma durante diez días.
Estamos con el pueblo venezolano y exigimos que se vaya este “narcodemócrata” al infierno. Tiempo habrá para hablar más de la libertad en Venezuela.
Estamos como siempre con el valeroso pueblo ucraniano que acaba de recibir de Estados Unidos los primeros F-16 para defender su gente, su territorio y nuestras libertades.
Cuídense de estos calores inhumanos y de este gobierno entero que juega al golf y guarda silencio mientras un mequetrefe humilla a todos los españoles.

Los JJOO terminan
La llama olímpica se apagó en la noche de est6e domingo. Paris’24 ha sido un ejemplo. Un país sin gobierno es capaz de responder con unas instituciones fuertes que sostienen la República y la democracia. Francia ha cumplido todas las expectativas pese a las amenazas terroristas. Esta XXXIII edición ha devuelto la confianza a medio mundo tras el confinamiento del Covid-19 y Tokio’20. El mundo quiere competir con las mismas reglas deportivas.
Los españoles han cumplido: 5 Oros, 4 Platas y 8 Bronces. Las medallas están cada vez más caras por el auge de los países asiáticos y africanos. China y Australia no descansan. En la sesión de apertura, más allá de la irreverente última cena, Paris se rindió a Rafa Nadal. Los franceses han reconocido a un dios de la raqueta y a una excelente y humilde persona. El Sena necesita más limpieza y Notre Dame abrirá sus puertas antes de la Navidad.
¡Gloria a Francia! París sigue siendo una ciudad muy hermosa. Bien vale un viaje. Nos vemos -TVE mediante- en Los Angeles’28.
Antonio REGALADO es periodista y dirige BAHÍA DE ITACA en:
aregaladorodriguez.blogspot.com