Yihadismo: de la ‘bomba de los pobres’ con agua oxigenada ¿al arma nuclear?

A. R. Mendizabal/CapitalMadrid.com
Pie de foto; El yihadismo terrorista amenaza Europa .‘Es una preocupación que podamos ver actores en busca de hacerse con armas nucleares’
Ojo avizor. Oído al parche. Atentos. La ofensiva del yihadismo en Europa ha desencadenado la puesta en marcha de ambiciosos planes de medidas contraterroristas. Inteligencia, control de fronteras y movimientos, investigación de personas, nombres, reuniones, mensajes y signos de radicalismo. Y como acaba de decir en el Parlamento el ministro británico de Defensa, Michael Fallon, hasta preocupa que los activistas puedan poner sus manos en armas nucleares.
Fallon rindió cuentas sobre el estado de los submarinos nucleares Trident y la sustitución de las unidades más antiguas. Es la gran fuerza disuasiva del Reino Unido. Al salir, los periodista le preguntaron, no por casualidad, si el Gobierno tenía en mente la posibilidad de que los terroristas tuvieran acceso a algún tipo de arma nuclear.
Su respuesta: ‘Obviamente, es una preocupación el hecho de que podamos ver actores que no son Estados con medios financieros y tal vez algún conocimiento técnico en busca de hacerse con armas nucleares. Por eso es por lo que tenemos unos criterios muy estrictos de control de exportaciones de esas tecnologías y por qué necesitamos estar en guardia’.
No hubo más alusiones. Pero esas pocas palabras han bastado para que periódicos como The Independent titulen por la tremenda: ‘La perspectiva de que el Estado Islámico obtenga armas nucleares es ‘obviamente una preocupación’, según el ministro de Defensa’. Una posibilidad factible, verosímil: ya durante la descomposición de la URSS hace 25 años hubo idas y venidas de los llamados ‘maletines nucleares’ con bombitas pequeñas pero matonas.
El comentario de Fallon se ha producido justo una semana antes de la cuarta Cumbre de Seguridad Nuclear 2016, que tendrá lugar en Washington el próximo jueves 31 de marzo y viernes 1 de abril. Las citas anteriores se celebraron en 2010, también en la capital de EEUU, en 2012 en Seúl y en 2014 en La Haya.
Ya es un acontecimiento en el que cada dos años se intercambian experiencias y datos sobre la circulación de ‘materiales nucleares entre países. Y esos países no quieren que esa circulación de componentes se salga del circuito interestatal y llegue a manos de grupos terroristas o bandas criminales. Ni para fabricar una bomba atómica como tal ni para usar un elemento radiactivo como ‘bomba sucia’ igualmente letal.
Pero de todas formas, los integrantes de las células yihadistas infiltradas en las ciudades europeas tienen a su alcance otras armas, otro arsenal de muerte y destrucción. Se acaba de ver en Bruselas, como se vio en París el pasado noviembre. En un apartamento de los yihadistas en la capital belga se han encontrado hasta 15 kilos de la llamada ‘bomba de los pobres’, también conocida como ‘madre de Satán’.
Sólo hay que ir a un buscador en internet y preguntar para saber que se trata de un explosivo fabricado fácilmente por cualquiera con ingredientes caseros, como agua oxigenada, acetona, ácido sulfúrico y/o ácido clorhídrico. Hasta se puede ver paso a paso cómo se hace en videos en YouTube. El nombre en términos químicos: peróxido de acetona en plan preuniversitario, o triperóxido de triacetona (TATP) para los más estudiados. Fórmula: C9H18O6.
El descubrimiento de la ‘bomba de los pobres’, muy conocida por ser habitual en Oriente Medio, así como la intervención del ministro británico de Defensa en el Parlamento, han coincidido con otro dato inquietante. Un despacho de la agencia Associated Press revela, según diferentes fuentes oficiales occidentales, que el Estado Islámico tiene en Europa una red de células que suman entre 400 y 600 terroristas. A ver qué pasa.