Señor presidente Pedro Sánchez: abra los ojos ante las maniobras contra Marruecos de sus socios de Gobierno

Al escribir sobre las relaciones hispano-marroquíes, no puedo pasar por alto el papel que juegan en las mismas los medios de comunicación; porque tanto pueden contribuir a mejorar el conocimiento mutuo, la superación de prejuicios y el debate sano y enriquecedor, como meter cizaña y manipular a la opinión pública con subjetivismo, exageraciones o mentiras.
Este preámbulo me permite felicitar a algunos medios de prensa españoles, como la revista Atalayar entre otros, que, con gran profesionalidad, contribuyen a dar confianza y enriquecer el conocimiento mutuo informando y orientando a miles de lectores sobre lo más destacado de la evolución de las relaciones internacionales, y en particular sobre lo que está ocurriendo en la región del Mediterráneo occidental y el norte de África, concretamente en lo que se refiere a mi país, el Reino de Marruecos.
Esto es importante porque la inmensa mayoría de mis conciudadanos hispanohablantes sigue con extrema atención la evolución tan positiva de las relaciones entre nuestros dos países. El reciente viaje a Marruecos del ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, al que me referiré más adelante, es una muestra de ello. Para todos aquellos de mi generación a los que el destino nos permitió venir al mundo en tierras marroquíes, entonces bajo Protectorado español, y que hemos hecho nuestros primeros pasos en el aprendizaje de la lengua de Cervantes en las escuelas españolas repartidas por todo el norte de Marruecos, desde Tánger a Alhucemas y de Alcazarquivir a Tetuán, todo avance y progreso en las relaciones entre Marruecos y España lo sentimos como propio y nos alegra, lo mismo que al conjunto del pueblo marroquí.
Por esta razón nos hemos sentido confortados cuando el presidente del Gobierno español Don Pedro Sánchez envió una Carta el 14 de marzo de 2022 a nuestro Rey, Su Majestad Mohamed VI, reconociendo que la propuesta de autonomía para el Sáhara formulada por el Soberano el 11 de abril de 2007, hace ya más de 16 años, es “la base más seria, realista y creíble para la resolución de este diferendo”, a nuestro entender artificial, anti histórico y que va en contra de la concordia, la paz y el progreso del Magreb y de sus pueblos. Desde entonces, de esto hace ya año y medio, hemos asistido a una formidable aceleración de los progresos en las relaciones bilaterales hispano-marroquíes en todos los órdenes. Doy fe de ello.
Sin embargo, en los últimos tiempos hemos visto aparecer algunos nubarrones que han provocado inquietud en la opinión pública marroquí y entre todos aquellos que consideramos que las relaciones hispano-marroquíes no deben sufrir ninguna traba, ni por los actores políticos populistas y (o) trasnochados, ni por terceros países envidiosos de su alcance y ejemplaridad.
Nos preocupa mucho que el movimiento político SUMAR, que ha suscrito un nuevo acuerdo para formar un Gobierno de coalición con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y que ha permitido alcanzar los votos necesarios en el Congreso de Diputados para lograr la investidura de D. Pedro Sánchez, haya suscrito un pacto con el movimiento separatista Frente Polisario, para defender en todos los ámbitos la llamada “causa saharaui” en esta nueva Legislatura (Ver Nota final).
Un pacto éste, entre SUMAR y el Polisario, que solo es “informal” porque ningún órgano del Estado español puede admitir a registro, y que desde Marruecos consideramos contra natura; y que se produce además en el momento en que todos los indicios recabados por la fuerza de Naciones Unidas, MINURSO, y por las autoridades marroquíes, apuntan a la responsabilidad de este movimiento separatista en los ataques terroristas llevados a cabo en la ciudad de Esmara situada en las provincias marroquíes del sur, contra objetivos civiles, que dejaron un muerto y varios heridos de gravedad.
Nos preocupa pues que dicho movimiento SUMAR esté desarrollando un plan anti-marroquí que puede considerarse como un cierto chantaje al presidente español Don Pedro Sánchez, poniendo en cuestión la estabilidad de la nueva Legislatura. ¿En nombre de quién la nueva vicepresidenta del Ejecutivo Doña Yolanda Díaz ha pactado dicho acuerdo con el movimiento separatista armado que pretende romper la unidad del país y atentar contra su soberanía? ¿Lo ha hecho en nombre de su partido, o en su nombre propio? De cualquiera de las dos maneras es un desafío al presidente español. Es cierto que cualquier partido político español puede defender sus posiciones siempre que respete la Constitución española y no cuestione la unidad del país y su soberanía. La Ley se lo permite. Pero los partidos que forman la coalición de Gobierno están obligados a acatar y defender las decisiones del Ejecutivo. SUMAR no lo hace y cuestiona de facto la autoridad y prerrogativas del presidente.
Este movimiento, que pretende “sumar”, puso en su lista de candidatos al Congreso a una ciudadana española, Teslem Andala Ubbi, conocida como Tesh Sidi, insinuando que se trata de una militante del Polisario, cuando en realidad fue una saharaui que nació en los campamentos argelinos de Tinduf y su familia la envió con su abuelo a Mauritania donde entró en la escuela primaria. Por supuesto que no cuestionamos el derecho de Doña Yolanda Díaz de poner en sus listas electorales al ciudadano o ciudadana española que quiera, pero hay que saber que Teslem Andala Ubbi vino a España como inmigrante, no como refugiada política, ni como joven perseguida por sus ideas, y tras residir los diez años necesarios optó por la nacionalidad española que le fue concedida. En ningún momento fue militante ni activista simpatizante del Polisario. Si así fuese, nunca habría sido admitida como diputada en las Cortes, debido a su pertenencia a un movimiento armado. SUMAR la captó para lucirla ante su electorado, nada más.
Creo que es extremadamente delicado que el presidente Sánchez tenga en su equipo de Gobierno a personas, como es el caso de la vicepresidenta Díaz, que atentan contra los intereses y la soberanía de Marruecos y pactan con un movimiento terrorista armado.
Entendemos que el pueblo español muestre su solidaridad con nuestros conciudadanos saharauis secuestrados y hacinados en los mal llamados “campos de refugiados” de Tinduf, en Argelia; entendemos que miles de familias españolas expresen su afección a los niños que sufren en estos campamentos de la vergüenza, y les acojan en vacaciones; entendemos que las autoridades españolas ayuden a centenares de jóvenes que huyen de este infierno de internamiento para realizar sus estudios secundarios y universitarios y labrarse un porvenir lejos de las cárceles de Tinduf; todo esto lo entendemos.
Pero lo que nos duele y no podemos admitir es que un partido que forma parte de la coalición de Gobierno haga un pacto con un movimiento terrorista. La población saharaui es una cosa, el Polisario es otra. Las mujeres, niños y jóvenes saharauis, que son nuestros conciudadanos marroquíes, son una realidad; la entidad fantoche y marioneta del grupo separatista, armado y sostenido por terceros países es otra muy distinta.
Dicho esto, todos los marroquíes y en especial los hispanistas y los hispanohablantes hemos sentido un gran confort con la visita realizada el jueves 14 de diciembre por el ministro José Manuel Albares a Rabat. Su reunión con eminentes hispanistas marroquíes – categoría a la que yo mismo pertenezco con orgullo – y responsables docentes españoles que trabajan en Marruecos se puede considerar legítimamente como histórica. Los hispanistas marroquíes, intelectuales, académicos, docentes, periodistas, artistas, escritores, políticos, etc., somos conscientes de la andadura a veces difícil que hemos tenido que hacer durante decenios en un ambiente no siempre favorable a nuestras aspiraciones, y a menudo desconsiderados por los gobiernos españoles. Felizmente creemos que este encuentro puede abrir una nueva etapa en nuestras relaciones, por lo que calificamos el mismo como un gran paso adelante.
Esperamos y deseamos por el bien de nuestros países, que el presidente D. Pedro Sánchez siga fiel a sus principios, respete sus compromisos y sea aún más audaz en las relaciones bilaterales hispano-marroquíes. Tenemos por delante todo un mundo por conquistar. Dejemos atrás las tinieblas de la confrontación y la falsa superioridad.
Firmado: Boughaleb El Attar, periodista, escritor, y experto en las relaciones hispano-marroquíes, además de exembajador de Su Majestad Mohamed VI en la República de Cuba, y exconsejero político de la Embajada de Marruecos en España.
Nota explicativa:
SUMAR ha cerrado con el Frente Polisario un Acuerdo de 11 puntos para promover durante la próxima legislatura las reivindicaciones del movimiento separatista, según informó el diario digital El Confidencial . Dicho Acuerdo se pretende “informal”.
Los 11 puntos acordados entre SUMAR y el POLISARIO justo antes de la manifestación convocada en Madrid el 14 de noviembre de 2023 en apoyo a “la causa saharaui” van precedidos de un Preámbulo en el que se afirma que el volantazo dado por Pedro Sánchez en 2022 al afirmar que la propuesta de autonomía formulada por el rey Mohamed VI “es la única seria” para resolver el contencioso, se sitúa “fuera de la legalidad” y que “la postura del Gobierno de España está del lado de la pretensión expansionista de Marruecos en el Sáhara Occidental”.
Entre las medidas que SUMAR quiere poner en práctica está presentar en el Congreso una proposición no de ley (PNL) similar a la que fue aprobada, con los votos en contra del PSOE, el 7 de abril de 2022. Ese día, Podemos, ERC y Bildu lograron que el Partido Popular y Vox se sumaran a un texto que rechazaba el giro de Sánchez sobre el Sáhara.
Otras medidas previstas incluyen:
- Facilitar la obtención de la nacionalidad española a los saharauis nacidos en tiempos de la colonización, antes de 1976.
- Organizar “visitas de alto nivel a los campos de refugiados de Tinduf”
- Organizar visitas de delegaciones a los “territorios ocupados” del Sáhara.
- Desbloquear la ayuda de siete millones de euros para los refugiados prevista en los Presupuestos de 2023, pero no ejecutada.
- Impulsar la “agenda saharaui” en todos los organismos de la Unión Europea en Bruselas y el Parlamento de Estrasburgo.
- Llamar a que “España asuma sus responsabilidades históricas con el pueblo saharaui” mostrando su “respaldo al derecho de autodeterminación tal y como reconocen las Naciones Unidas”.
- Coordinar los trabajos en defensa del pueblo saharaui dentro del espacio político de SUMAR
- Defender los derechos humanos de los saharauis, cercenados por el ocupante marroquí