Davos ejemplifica las relaciones gélidas con Trump

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La Unión Europea (UE) ya espera que, en cualquier momento, también Trump anuncie aranceles para las importaciones europeas que realiza la economía norteamericana. Y, más tarifas no son otra cosa que más dificultades para la economía en general, así volvió a remarcarse en el Foro Económico Mundial que año, con año, tiene su edición en Davos, Suiza
  1. Alerta por la inteligencia artificial

Esta vez ha sido muy contundente, aunque igualmente consciente de que el poder económico no estaba de visita en el foro participando con sus previsiones para este año, sino del otro lado del Atlántico, a miles de kilómetros de distancia con Trump rodeado de una dominante oligarquía. 

Según Forbes, en su índice de los más ricos de 2025, diez de los multimillonarios del planeta son estadounidenses y Trump se ha arropado de un grupo con Elon Musk a la cabeza de los más ricos como dueño de SpaceX, Tesla, X y varias empresas con una fortuna valorada en 421.000 millones de dólares. 

Desde que Musk apoyó abiertamente a Trump en la campaña y le donó 220 millones de dólares, la fortuna de Musk creció, según Forbes, en 91.000 millones de dólares más hasta alcanzar la cantidad mencionada y desde el 20 de enero es director de la Dirección de Eficiencia Gubernamental, empleado de Trump. 

En segundo lugar, está Jeff Bezos, fundador de Amazon, con una fortuna de 233.500 millones de dólares; en tercer sitio figura Larry Ellison, CEO de Oracle con 209.700 millones de dólares es otro de los aliados trumpistas, lo mismo que Mark Zuckerberg, el dueño de Meta, que figura en el cuarto lugar con su caudal de 202.500 millones de dólares.  

El nuevo mandatario conoce perfectamente el poder de las redes sociales y de la inteligencia artificial, su gran apuesta es seguir creando riqueza a través de estas tecnologías.  

Las discusiones en el Foro Económico Mundial a las que acudieron diversos líderes políticos, gobernantes, empresarios y activistas, giraron en torno a las primeras acciones anunciadas por Trump. 

El presidente de España, Pedro Sánchez, emitió uno de los discursos que más comentarios han generado tras atacar directamente a la nueva oligarquía trumpista. Por alguna razón, España se ha colado dentro de la agenda de Trump que llegó a señalar que había que gravar 100% a España tras señalar que estaba dentro de los BRICS algo que es incorrecto porque son miembros Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica.  

“Los multimillonarios de la tecnología quieren derrocar a la democracia. Esto, señoras y señores, es la verdad de la terrible amenaza a la que nos enfrentamos. La tecnología que estaba destinada a liberarnos se ha convertido en la herramienta de nuestra propia opresión”, señaló Sánchez al público presente.  

El mandatario español anunció tres medidas que propondrá a todos los líderes europeos en la próxima reunión del Consejo Europeo que tendrá lugar en Bruselas. 

La primera se refiere a la de acabar con el anonimato en las redes sociales, impulsando el principio del pseudoanonimato como elemento de funcionamiento y obligar a todas estas plataformas a vincular cada cuenta de usuario a un monedero europeo de identidad digital. De este modo, los ciudadanos podrían utilizar seudónimos si quisieran, pero en caso de delito, las autoridades podrían relacionar esos seudónimos con personas reales y exigirles responsabilidades. 

La segunda es abrir la caja negra de los algoritmos para comprobar si estos cumplen los requisitos legales y morales de la UE. Por ello, ha explicado Sánchez, habría que aplicar plenamente la Ley de Servicios Digitales de la UE, así como reforzar las capacidades y competencias del Centro Europeo de Transparencia Algorítmica para que pueda inspeccionar el funcionamiento de las redes sociales sin limitaciones. 

Y, la tercera medida, asegurarse de que los directores generales de las redes sociales rindan cuentas personalmente por el incumplimiento de las leyes y normas en sus plataformas, igual que ocurre en otros sectores. “Los magnates de las redes sociales deben responder si sus algoritmos envenenan nuestra sociedad”. 

El Gobierno de España formado por una coalición de izquierdas ha sido muy crítico por la vuelta de Trump a la Presidencia y a la escena internacional.  La viceministra segunda, Yolanda Díaz, que es también ministra del Ministerio de Trabajo, llegó a decir que la victoria de Trump era una mala noticia para toda la ciudadanía porque usa la política como una herramienta que intoxica con odio.  

Alerta por la inteligencia artificial

Hay otra inquietud también provocada por el nuevo Gobierno norteamericano: Trump anunció la creación de una empresa que planea invertir hasta 500.000 millones de dólares en infraestructura vinculada a la inteligencia artificial y lo hará a través de una nueva asociación formada por Oracle, SoftBank y OpenAI. 

El presidente norteamericano justifica que este proyecto permitirá a su país garantizarse el futuro de la tecnología sin dependencias externas. Recibe el nombre de Stargate y se cree que, entre otras metas, tiene la intención de conquistar el espacio a través de la inteligencia artificial; en principio, Softbank tendrá la responsabilidad financiera del proyecto, mientras que OpenAI supervisará las operaciones. 

También en Davos hubo reacciones al respecto: Julie Sweet, directora ejecutiva de Accenture, la firma multinacional de consultoría y tecnología de la información elogió la inversión de Stargate como una validación absoluta de que la IA es importante para las empresas y los países. 

Sweet esgrimió que Estados Unidos parecía dispuesto a mantener su enfoque hacia la inteligencia artificial de innovación primero, y luego aplicar barreras de seguridad apropiadas. 

Por su parte, el primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, afirmó que su país tendrá que navegar por la inteligencia artificial y, dijo, que, tras el anuncio de Trump, se comprometerá a impulsar a un ritmo más acelerado la inteligencia artificial en Malasia.  

Anwar habló en Davos después de que la nación del sudeste asiático y su vecino Singapur llegaron a un acuerdo para crear una zona económica especial que aumentaría la creación de empleos y atraería inversiones. 

“La inteligencia artificial es, por supuesto, un nuevo desafío. No tenemos la experiencia o el conocimiento. Pero la inteligencia artificial significa cambiar el sistema educativo, los servicios de salud, la cadena de bloques, por lo que tendrá que suceder”, de acuerdo con el primer ministro malayo.  

En el Foro Económico Mundial, los panelistas hablaron de inteligencia artificial y su impacto en la economía, en las industrias, en el sector público y en general, la vida cotidiana. Que Trump haya tomado una iniciativa arriesgada con la creación de Stargate ha supuesto un desafío para los otros gobernantes que no querrán quedarse atrás.  

El mensaje del nuevo inquilino de la Casa Blanca es claro: durante su mandato sus prioridades tienen que ver con impulsar un rápido avance de la inteligencia artificial; favorecer la computación cuántica y el blockchain así como modernizar el sistema financiero con la inclusión del bitcoin hasta en la Reserva Federal.  

El aviso para por renovarse o morir; arriesgarse o estancarse permanentemente y pasar de ser un proveedor de tecnología a un mercado dependiente con todos los riesgos que ello implica incluso para el propio campo de la seguridad.

Si bien los avances en inteligencia artificial, computación cuántica, biotecnología, robótica y automatización y otros campos presentan numerosas oportunidades, las nuevas tecnologías también están aumentando la demanda de energía. 

Para 2026, la Agencia Internacional de la Energía (AIE) predice que el consumo de electricidad solo para los centros de datos podría alcanzar los 1.000 teravatios por hora, aproximadamente el equivalente al consumo de energía de Japón. 

De allí que Stargate se convierta en una de las piedras angulares de la estrategia de Trump porque comenzará instalándose en Texas para proveer de campos de datos, de almacenamiento de datos, pero también de la electricidad necesaria para su funcionamiento.  

Trump no lleva ni dos semanas en el poder y ya marcó el paso de toda la agenda mundial poniendo sobre de la mesa los temas a los que dará prioridad para hacer que Estados Unidos siga siendo una potencia en lo que resta del siglo XXI.