Israel pretende incluir al Líbano y Siria en los Acuerdos de Abraham

De cara a normalizar la relación con más países árabes tras Bahréin, Emiratos, Sudán o Marruecos
Gideon Saar, ministro de Asuntos Exteriores israelí - REUTERS/ YVES HERMAN 
Gideon Saar, ministro de Asuntos Exteriores israelí - REUTERS/ YVES HERMAN 

Israel ha anunciado su intención de incluir al Líbano y Siria en los Acuerdos de Abraham para establecer vínculos diplomáticos con estas naciones. 

Según anunció Gideon Saar, ministro de Asuntos Exteriores israelí, la intención es ampliar la lista de naciones adheridas a los Acuerdos de Abraham para seguir favoreciendo una situación más estable en Oriente Medio.

“Tenemos interés en añadir a países como Siria o el Líbano, nuestros vecinos, al círculo de paz y normalización mientras salvaguardamos los intereses esenciales y de seguridad de Israel”, dijo Saar en una comparecencia en la sede del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí junto a la ministra para Asuntos Europeos e Internacionales de Austria, Beate Meinl-Reisinger.

Aunque Gideon Saar sí manifestó que Israel no renunciará a sus posiciones en los Altos del Golán, una zona ubicada en la frontera entre Israel, el Líbano, Jordania y Siria que ocupó Israel en 1967 y que se anexionó totalmente en 1981: “En cualquier acuerdo de paz, los Altos del Golán seguirán siendo parte del Estado de Israel”. Un extremo que puede complicar cualquier tipo de diálogo. 

Este anuncio israelí es bastante significativo porque los Acuerdos de Abraham son unos pactos muy relevantes por los que diversos países árabes establecieron relaciones diplomáticas con Israel para normalizar relaciones de cara a pacificar Oriente Medio y desarrollar al máximo la región en todos los aspectos gracias a acuerdos importantes rubricados entre las naciones adheridas. 

Ceremonia de firma de los Acuerdos de Abraham, normalizando las relaciones entre Israel y algunos de sus vecinos de Oriente Medio, en un realineamiento estratégico de los países de Oriente Medio contra Irán, en el Jardín Sur de la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, el 15 de septiembre de 2020 - REUTERS/ TOM BRENNER
Ceremonia de firma de los Acuerdos de Abraham, normalizando las relaciones entre Israel y algunos de sus vecinos de Oriente Medio, en un realineamiento estratégico de los países de Oriente Medio contra Irán, en el Jardín Sur de la Casa Blanca en Washington, Estados Unidos, el 15 de septiembre de 2020 - REUTERS/ TOM BRENNER

Los Acuerdos de Abraham fueron auspiciados por el primer Gobierno estadounidense de Donald Trump en septiembre de 2020 y se unieron naciones como Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Sudán o Marruecos para normalizar relaciones diplomáticas con Israel, empezando así una dinámica muy positiva para lograr estabilidad en Oriente Medio que supuso la firma de acuerdos políticos, económicos, de defensa, comerciales e incluso de nuevas tecnologías entre los países participantes. 

Estos pactos servían también para hacer frente a actores desestabilizadores en la región, como Irán, país visto por diversos analistas como un elemento beligerante que se entromete en los asuntos internos de diversos Estados de la región a través de grupos chiíes afines como las Fuerzas de Movilización Popular en Irak, los hutíes en Yemen o Hezbolá en el Líbano. 

Incluso se llegó a barajar la inclusión en los Acuerdos de Abraham de un gigante regional como Arabia Saudí, principal representante de la rama suní del islam contrapuesta a la tendencia chií más identificada con la República Islámica de Irán. 

<p>El presidente interino de Siria, Ahmed Al-Sharaa - REUTERS/ KHALIL ASHAWI</p>
El presidente interino de Siria, Ahmed Al-Sharaa - REUTERS/ KHALIL ASHAWI

Ahora puede llegar el turno para Siria y el Líbano, dos países que atraviesan por una complicada situación y que podrían verse beneficiados también por el establecimiento de vínculos a todos los niveles con Israel y Estados Unidos por extensión. 

Actualmente, Siria está regida por un Gobierno provisional dirigido por Ahmed Al-Sharaa después de que los grupos más extremistas liderados por el propio Al-Sharaa, vinculado en el pasado con HTS, grupo ligado a Al-Qaeda, derrocaran a Bachar Al-Assad. El país sirio atraviesa una situación política y económica muy delicada y abrirse a nuevas opciones diplomáticas internacionales puede ser beneficioso para lograr un mayor desarrollo y estabilidad. 

Una persona se encuentra cerca de vehículos dañados tras un ataque aéreo israelí, en Beirut, Líbano, el 1 de abril de 2025 - REUTERS/ MOHAMED AZAKI
Una persona se encuentra cerca de vehículos dañados tras un ataque aéreo israelí, en Beirut, Líbano, el 1 de abril de 2025 - REUTERS/ MOHAMED AZAKI

Por su parte, el Líbano está en conflicto armado con Israel dentro de la espiral de ataques del Ejército israelí contra la Franja de Gaza liderada por Hamás, que fue desatada por los crueles atentados del grupo radical palestino contra territorio israelí del 7 de octubre de 2023, a los que respondió con dureza el Gobierno israelí liderado por el primer ministro Benjamín Netanyahu. Entrar en la dinámica pacificadora de los Acuerdos de Abraham puede servir también para que el Líbano obtenga estabilidad y paz por fin de cara a desarrollar un país que está sumido en una profunda crisis política y económica desde hace décadas y que sufre la influencia negativa del grupo extremista Hezbolá, vinculado a la República Islámica de Irán.