Irán se abre a una nueva etapa de cooperación en su relación con los países del Golfo

Así lo aseguró el presidente iraní, Masoud Pezeshkian
El nuevo presidente, Masoud Pezeshkian, todavía no ha hecho declaración de intenciones sobre el sector espacial nacional. En imagen, recibiendo el nombramiento de presidente de manos del ayatolá Jamenei - PHOTO/ Gobierno de la República Islámica Irán
El presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, y el ayatolá Alí Jamenei - PHOTO/ Gobierno de la República Islámica Irán

Irán se abre a una nueva fase de cooperación en su relación con los países del Golfo, como indicó el presidente iraní, Masoud Pezeshkian, según confirmó la agencia de noticias IRNA. 

Masoud Pezeshkian señaló que la República Islámica está preparada para tomar parte en una “cooperación integral con el Consejo de Cooperación del Golfo y, a través de este proceso, abrir una nueva página en sus relaciones en la región, dada la urgente necesidad de fortalecer los lazos y desarrollar la cooperación entre los países islámicos”.

Así lo afirmó el presidente de Irán durante una reunión del Gobierno, según informó la agencia iraní IRNA. 

Pezeshkian afirmó la disposición de Teherán a consolidar relaciones integrales con los Estados del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) y abrir un nuevo capítulo en sus vínculos con los países vecinos de la región.

El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman, y el rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Khalifa, en una foto de famailia con los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Riad, Arabia Saudí, el 14 de mayo de 2025 - REUTERS/ BRIAN SNYDER
El emir de Qatar, el jeque Tamim bin Hamad Al Thani, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el príncipe heredero saudí, Mohammed Bin Salman, y el rey de Bahréin, Hamad bin Isa Al Khalifa, en una foto de famailia con los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) en Riad, Arabia Saudí, el 14 de mayo de 2025 - REUTERS/ BRIAN SNYDER

Este giro diplomático iraní llega después de que una gran cantidad de países árabes y del Golfo condenasen los últimos ataques israelíes y estadounidenses contra la República Islámica. En este sentido se manifestó Jassim Mohammed Al-Budaisi, secretario general del CCG, quien describió los ataques israelíes como “una clara violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas” y pidió a la comunidad internacional y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que asumieran sus responsabilidades deteniendo inmediatamente estos ataques y evitando la escalada de tensión. 

Anwar Gargash, asesor diplomático del presidente de los Emiratos Árabes Unidos, también explicó que los Estados del Golfo se opusieron firmemente a los ataques israelíes contra Irán, pidiendo un proceso de negociación política para la pacificación regional y para retomar el diálogo por el programa nuclear iraní. 

Y es que el programa atómico iraní es una cuestión muy relevante sobre la que la diplomacia sigue trabajando de cara a asegurar que el desarrollo atómico persa sea solo para uso civil y no militar. 

Desde que el primer Gobierno estadounidense de Donald Trump abandonase en 2019 el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), por el que se controlaba el programa nuclear iraní y que estaba firmado por Estados Unidos, Irán, Rusia, China, Alemania, Reino Unido, Francia y la Unión Europea, no ha habido acuerdo para supervisar los trabajos nucleares iraníes, por las sospechas sobre el posible desarrollo de armas nucleares por parte del régimen de los ayatolás, algo que era negado por este. Se sigue trabajando, incluso por parte del segundo Gobierno de Donald Trump, para retomar este acuerdo y regular el programa atómico iraní con las mayores garantías. 

Circuito secundario de los reactores de agua pesada de Arak - PHOTO/Organización de Energía Atómica de Irán vía AP
Circuito secundario de los reactores de agua pesada de Arak - PHOTO/Organización de Energía Atómica de Irán vía AP

Por otro lado, la República Islámica ha sido vista desde varios sectores durante las últimas décadas como un elemento desestabilizador en Oriente Medio por su postura beligerante e intervencionista en los asuntos internos de otros Estados de la región a través de grupos chiíes afines, como las Fuerzas de Movilización Popular en Irak, los hutíes en Yemen o Hezbolá en El Líbano. 

Precisamente, Irán ha estado fuera de corrientes diplomáticas pacificadoras para la región como la abierta con los famosos Acuerdos de Abraham, auspiciados por el Gobierno de Estados Unidos de Donald Trump en septiembre de 2020, por los que diversos países árabes como Emiratos, Bahréin, Sudán o Marruecos establecieron vínculos diplomáticos con Israel para pacificar Oriente Medio y desarrollar al máximo la zona con acuerdos de todo tipo beneficiosos para los países implicados, contraponiéndose a posturas beligerantes como la de la República Islámica. 

De hecho, hasta se habló de la adhesión de Arabia Saudí, gran representante de la rama suní del islam contrapuesta a la chií patrocinada por Irán, para su inclusión en los Acuerdos de Abraham y la normalización de relaciones con el Estado israelí, algo que aislaba todavía más al régimen de los ayatolás en el plano internacional. 

Ahora, con la nueva disposición anunciada por el presidente Masoud Pezeshkian, se puede abrir una nueva etapa de mayor acercamiento diplomático y de colaboración entre Irán y otros países árabes con los que ha habido fuertes divergencias, como los Estados del Golfo.